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Aguirre mete a tres fieles en la lista de Rajoy para transigir con Montoro

La candidatura que encabeza el presidente en Madrid se puebla de ministros y secretarios de Estado ajenos a la capital

Javier Casqueiro
Mariano Rajoy, con los presidentes de las comunidades gobernadas por el PP el 26 de julio de 2011.
Mariano Rajoy, con los presidentes de las comunidades gobernadas por el PP el 26 de julio de 2011.Luis Sevillano

Tras varias horas de duras negociaciones, el PP ha cerrado finalmente esta noche las listas completas de todas sus candidaturas en las distintas provincias de toda España con problemas de última hora y presiones para cuadrar la papeleta de Madrid, la capital y la opción que encabeza precisamente Mariano Rajoy. La presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, expresidenta de la Comunidad y ahora portavoz en la oposición en el Ayuntamiento, frenó durante varias horas la confección de las candidaturas al forzar la negociación con los representantes de la dirección nacional de su partido para situar a tres personas de su máxima confianza en puestos de salida o entre los 23 primeros a cambio de aceptar la inclusión del actual ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, en el puesto número cuatro y con el que mantiene muy malas relaciones.

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La lista de Madrid siempre es un dilema para el PP y para otros partidos. En el caso de los populares, y para estas elecciones, la candidatura de Madrid se había convertido en un cajón de sastre en el que fueron a parar junto a Rajoy y su número dos, Soraya Sáenz de Santamaría, otros políticos, ministros y altos cargos, que tienen que ver más con compromisos del presidente y del partido que con dirigentes que tengan ningún conocimiento especial o particular de la comunidad. Rajoy siempre supervisa directamente esa lista y esta vez no ha sido diferente.

La candidatura de Madrid funciona además como recipiente al que van a parar por efecto rebote los candidatos relevantes que no quieren y rechazan en otras provincias. Cristóbal Montoro fue el cabeza de lista de la circunscripción de Sevilla en 2011, obtuvo allí un gran resultado, del que se suele vanagloriar en privado, pero en un contexto del PP en alza, en el que Rajoy llegó casi a 11 millones de votantes y 186 escaños, un récord. El PP de Sevilla no quería ahora a Montoro, ni otras provincias, porque es el ministro peor valorado del Gobierno hasta en las encuestas oficiales del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) y porque es la cara más visible de la política de recortes y austeridad de Rajoy en este mandato sumido en plena crisis.

Aguirre y Montoro, además, tienen una mala relación personal y política desde hace tiempo. La expresidenta madrileña le culpó directamente de haber filtrado desde su departamento sus datos de la declaración de Hacienda en plena campaña de las elecciones locales del pasado 24 de mayo, en las que finalmente no logró los concejales suficientes para poder gobernar.

Rajoy le debía sin embargo un peaje a Montoro y le quería situar de número tres por Madrid tras Soraya Sáenz de Santamaría. Esa deferencia tampoco ha sido posible pero Montoro irá al final de cuatro tras la también ministra de Agricultura y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, que el PP de Castilla y León había reclamado como número uno por Valladolid. Rajoy impuso a Tejerina por Madrid y situó a Tomas Burgos, secretario de Estado de Empleo, por Valladolid, pese a que lleva más de 20 años en la cámara baja y no significa precisamente una cara nueva y de renovación.

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La lista del PP de Madrid se puebla en los primeros puestos de cargos del Gobierno. Tras lo cuatro ministros citados, la candidatura acoge al secretario de Estado Álvaro Nadal, responsable de la Oficina Económica en La Moncloa, luego a Juan Carlos Vera, el secretario de Organización y la persona responsable del aparato del partido en Génova 13 desde hace décadas, más tarde a José Luis Ayllón, natural de Barcelona y secretario de Estado de Relaciones con las Cortes. Los cuatro puestos siguientes los ocuparán los madrileños María Teresa de Lara, Carmen Álvarez Arenas, Teófilo de Luis, Belén Bajo y José Ignacio Echániz, que son personas de la confianza de Rajoy o de Cospedal pero no de la presidenta regional del partido.

Esperanza Aguirre, que seguirá al frente del PP de Madrid al menos hasta el próximo congreso regional, tuvo poco margen de maniobra pero lo usó. Pasó toda la tarde noche de este martes en su despacho situado en la primera planta de Génova 13 y subió varias veces a la sala donde estaba reunido el Comité Electoral Nacional, y que supervisaba la secretaria general, María Dolores de Cospedal. Aguirre quería colocar algunos diputados fieles en los 20 primeros puestos pensando en que el PP obtenga un resultado similar o algo inferior a los 19 escaños que consiguió en 2011, que Rajoy pueda volver a gobernar aunque sea con pactos y que muchos de los diputados ahora ubicados en puestos anteriores accedan al Gobierno y dejen sitio.

Los aspirantes del PP de Madrid próximos a Aguirre serán finalmente el número 13 de la lista, el actual alcalde de Boadilla, Antonio González Terol, con problemas importantes por cómo se ha enfrentado en su localidad a los afectados locales de la trama Gürtel; el número 20, David Pérez, alcalde de Alcorcón; y la número 23, Gador Ongil.

El presidente del PP, Mariano Rajoy, ya avisó de que para la confección de las listas quería ser justo y buscar lo mejor, pero también tiene memoria. No estarán en la candidatura que encabeza Rajoy por Madrid dos personas del equipo de José María Aznar, de su máxima confianza y con los que el presidente actual ha roto puentes hace años. El exjefe de Gabinete de Aznar en La Moncloa y el PP, Carlos Aragonés, ha sido trasladado al Senado como número tres, y Gabriel Elorriaga, que también trabajó con el expresidente durante años y fue una época portavoz y responsable del programa de Rajoy hasta que se separó de él en vísperas del polémico y crítico congreso de Valencia, en 2008, tampoco repetirá.

Resto de candidaturas

Sobre el resto de las candidaturas provinciales, la mayor novedad es que la veterana Celia Villalobos, ex ministra y exalcaldesa, ha aceptado al final ser relegada al número dos de Málaga para seguir en el Congreso, donde lleva desde 1984 y pese a los intentos del partido en esa circunscripción y en general en Andalucía por renovar con otro tipo de perfiles sus listas. Todos los ministros del Gobierno van al Congreso menos Luis de Guindos y Pedro Morenés que se habían autoexcluido.

El titular de Educación y Cultura, Íñigo Méndez de Vigo, al que se intentó situar primero en Andalucía y luego en Ávila, será finalmente el número uno por Palencia, desbancando de ese puesto al actual director general de la Policía, Ignacio Cosidó, que si hubiera sido incluido habría tenido que cesar de su cargo. Otro veterano colaborador de Rajoy, el ferrolano Arsenio Fernández de Mesa, actual director general de la Guardia Civil, tampoco irá en las listas por la provincia de A Coruña, en las que llevaba varias legislaturas, y por tanto tampoco tendrá que dejar su cargo como le exigía la ley electoral.

Entre los miembros actuales de la dirección del PP destaca por un lado el traslado del Senado y de las Cortes de Castilla-La Mancha al Congreso de Dolores de Cospedal, secretaria general del partido, que será la número uno por Toledo. El ministro de Justicia, Rafael Catalá, será diputado cunero (no original de la provincia) por Cuenca, pese a las críticas internas que habían expresado en público concejales populares en esa ciudad y alcaldes.

Entre los miembros de la cúpula del PP, el vicesecretario de Comunicación, Pablo Casado, será ahora número uno por Ávila, y el vicesecretario de Acción Sectoria, Javier Maroto, número dos por Álava tras el ministro de Sanidad, Alfonso Alonso, que coloca a varias personas de su máxima confianza tanto en el Congreso como en el Senado.

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Sobre la firma

Javier Casqueiro
Es corresponsal político de EL PAÍS, donde lleva más de 30 años especializado en este tipo de información con distintas responsabilidades. Fue corresponsal diplomático, vivió en Washington y Rabat, se encargó del área Nacional en Cuatro y CNN+. Y en la prehistoria trabajó seis años en La Voz de Galicia. Colabora en tertulias de radio y televisión.

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