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“Los viejos partidos se lo están gastando todo en las autonomías”

El partido Vox, nutrido de exmilitantes del PP, apuesta por el fin del Estado autonómico

M. K.
Santiago Abascal (i) y Alejo Vidal-Quadras (d) en campaña.
Santiago Abascal (i) y Alejo Vidal-Quadras (d) en campaña. VOX

Liberales en lo económico y conservadores en lo social. Así se define el nuevo partido Vox al que se han sumado políticos de las filas del Partido Popular: “Hemos cambiado de colores para no cambiar de valores”, resume Santiago Abascal que salió de la formación en el Gobierno para ahora convertirse en secretario general de Vox. Proponen “un único gobierno, un parlamento y las provincias como división administrativa”.

Empiezan la campaña en Vitoria y la concluyen en Barcelona y Bilbao, también Madrid, pero como colofón. “Hemos querido tener este gesto para demostrar que no hay territorios hostiles. No tenemos ningún problema en ir a cada punto de España defendiendo el mismo discurso, todos los días de la semana”. Detrás de este simbolismo, Vox apuesta por el fin de las autonomías, para poder controlar el gasto, apuntan. “Los viejos partidos se lo están gastando todo en las autonomías”, remata el exmilitante del PP.

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Partidos por dos duros

El número uno de la candidatura de Vox a las elecciones europeas —registrado como partido el 12 de diciembre del año pasado— es Alejo Vidal-Quadras, quien “ha sido elegido por primarias, no le hemos mandado un SMS”, ironiza Abascal haciendo referencia al mensaje por el que Miguel Arias Cañete, exministro de Agricultura, se enteró de que encabezaría la lista popular.

El corte liberal-conservador de Vox se muestra en las medidas sintetizadas por el secretario general: “Contención del gasto público, rebaja de los impuestos, unidad nacional”. A estas propuestas añade la separación de poderes, para intentar superar la crisis de las instituciones, una de las cuatro -económica, nacional y de valores- que, dice, sufre España. “Los partidos controlan los parlamentos, a los jueces, los medios de comunicación”, detalla Abascal.

No les pesa si no consiguen escaños en el Parlamento Europeo. “Si queríamos un puesto político, tendríamos que habernos cortado bajo el patrón del PP y habríamos tenido un puesto para todo la vida”, sostiene Abascal. En su opinión, el partido en el Gobierno “hace los deberes tarde”, en relación a la ley del aborto que el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, planea llevar al Congreso en julio.

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Sobre la firma

M. K.
Trabaja en la sección de Internacional de EL PAÍS. Antes estuvo en la edición digital del periódico, así como en la delegación del diario en Ciudad de México. Estudió Ciencias Políticas en la Universidad de Granada y en Sciences Po Bordeaux, y el Máster de Periodismo de EL PAÍS.

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