El nuevo presidente balear defiende las "infraestructuras visibles" de Matas

José Ramón Bauzá, presidente del PP balear y presidente del Gobierno de las islas a partir de la próxima semana, cuando sea investido, ha justificado las "infraestructuras visibles" de su antecesor Jaume Matas, imputado por varios cargos de corrupción, y ha sembrado dudas sobre las "inversiones silenciosas" del Gobierno socialista de Francesc Antich i Oliver. "No se cuestionaba más que el hecho de que las inversiones en infraestructuras de la anterior legislatura gustasen o no a la gente, pero ahí están, se pueden ver", ha mantenido Bauzá sobre proyectos de construcción como el estadio Palma Arena que se encuentran en los juzgados, y ha añadido de las socialistas, que nadie sabe donde están.

Lo que Bauzá ha querido dejar claro, después de avalar con sus declaraciones en Los desayunos de RTVE las inversiones de Matas, es que su equipo de Gobierno se mantendrá limpio de toda sospecha de corrupción. Para desligarse de cualquier posible recelo de continuidad con Matas, Bauzá ha explicado que se ha puesto en marcha un "protocolo estricto" anticorrupción, y ha insistido en que en sus listas no hay imputados ni sospechosos de ningún tipo de cohecho. Su personal deberá firmar un "compromiso de transparencia" y reducirán gastos superfluos como el uso de coches oficiales, o regalos de representación, ha prometido.

"Mi primera medida será reducir el número de consejerías, de empresas públicas, de asesores. Todo lo que sea reducible. No es aceptable que las familias reduzcan sus modus vivendi y los políticos no", se ha comprometido el líder balear, en línea con su programa electoral y su énfasis en la austeridad. Cuando le han preguntado sobre el posible coste social de los ajustes que emprenderá, Bauzá ha eludido entrar en detalles y de forma genérica ha insistido en que las instituciones deben "empezar a usar el bisturí de manera aséptica y eliminar todo lo eliminable".

Bauzá, sin llegar a concretar -como ha hecho el PP de Castilla-La Mancha acusando al Gobierno socialista de llevar a la región a la bancarrota-, sí que ha dejado caer la sombra de la sospecha sobre las cuentas de las Islas Baleares, aunque sin aportar una cifra de la deuda global porque afirma que la desconoce. "No es que no nos fiemos, pero muchos proveedores se están poniendo en contacto con nosotros" sobre facturas impagadas o retrasos en los cobros. Como ejemplo, ha asegurado que se sabe que se deben "4.400.000 € a los transportistas" y a las agencias de viaje que proveen servicios de desplazamiento para intervenciones médicas.

"Queremos saber el estado real de las cuentas", ha justificado sobre el encargo de auditorías. Si los mercados reaccionan contra España no será por culpa del PP, según ha sugerido, porque la alarma, ha insistido en apuntar, viene de "los proveedores que dicen que no cobran".

"Algo no estamos haciendo bien"

"Si una parte de la ciudadanía se indigna es porque hay motivos", ha valorado Bauzá sobre el movimiento del 15-M, aunque ha insinuado que la indignación está dirigida solamente al Gobierno central socialista. "Lo que no puede ser" es que mientras hay familias con todos sus miembros en paro, "el Gobierno caliente su silla y no se ocupe más que del "qué hay de lo mío'", ha valorado. "Los políticos debemos analizar todo esto", porque "algo no estamos haciendo bien" ha dicho finalmente asumiendo la necesidad de autocrítica por parte de toda la clase política.

Bauzá ha avanzado que cuando asuma el cargo habrá una reducción de los tipos impositivos, según afirma, para fomentar el consumo y la creación de empleo. "Cuando la gente no tiene para llegar a fin de mes", no puede asumir que le suban los impuestos, opina, y cree que el Gobierno central debería haberlos reducido.