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Pedro Sánchez estrena una apretada agenda internacional con Ucrania, Gibraltar y Andorra

Exteriores debería renovar ahora 44 embajadas y está en plena negociación del Brexit y del presupuesto de la UE

Pedro Sánchez posa con el Rey tras prometer su cargo como presidente del Gobierno.Foto: atlas | Vídeo: EFE / atlas
Javier Casqueiro

La agenda de un presidente del Gobierno no concede pausas. El nuevo jefe del ejecutivo, Pedro Sánchez, se estrenará este lunes en política internacional con la visita de trabajo del presidente de Ucrania, Petró Poroshenko, un país con el que ahora no hay grandes conflictos pero al que se quiere prestar atención por su posición estratégica. Antes de pisar La Moncloa, el primer ministro de Gibraltar, Fabián Picardo, ha enviado a Sánchez una carta para recordarle la delicada situación del Peñón con el Brexit y para pedirle emprender urgentes negociaciones.

El anterior presidente, Mariano Rajoy, tenía previsto acudir este lunes a un encuentro con el jefe de Gobierno de Andorra, Antoni Martí, que visita Madrid, y que se ha resuelto al final con una declaración conjunta por los 25 años de relaciones diplomáticas. Exteriores debía empezar a renovar ahora los puestos de 44 embajadores y está en plena negociación del Brexit y el presupuesto para la UE los próximos siete años.

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Los equipos y gabinetes de Pedro Sánchez, de Mariano Rajoy y del aún ministro de Exteriores en funciones, Alfonso Dastis, llevan todo el fin de semana en contacto para cuadrar los primeros actos institucionales este lunes del nuevo presidente. El primer escollo a solventar es la visita de trabajo del presidente ucraniano, que estaba cerrada y pendiente hace tiempo para repasar los asuntos bilaterales. Ucrania está ubicada en un enclave estratégico y es un socio privilegiado para la Unión Europea. El presidente Poroshenko no es un desconocedor de España, porque posee una casa de verano en la lujosa urbanización La Zagaleta, en Benahavís, Málaga.

Como Sánchez aún no tiene ministro de Exteriores ni equipo propio para ese Ministerio, todas esas gestiones las sigue resolviendo el gabinete de Dastis, que ha llamado para cerrar detalles a los máximos responsables de ese área en la comisión de Exteriores del PSOE. Los interlocutores han sido Meritxel Batet, que está en todas las quinielas para ocupar esa responsabilidad en el futuro, y también el portavoz Ignacio Sánchez Amor, con el que se perfiló el comunicado institucional para la conmemoración este lunes del 25 aniversario de las relaciones diplomáticas de España con el Principado de Andorra, que se celebrará en la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre en Madrid.

Un titular para Exteriores que sepa y dé una imagen solida

J. C., Madrid

“Lo que Pedro Sánchez debería hacer ahora para componer su Gabinete de Gobierno es no ir a buscar nombres de prisa y corriendo para todos los departamentos en Internet, no hacer experimentos, buscar gente sólida y que sepa de lo suyo y en la cantera del PSOE hay de todo y de todas las generaciones”. Esta opinión es de uno de los miembros relevantes actuales del Grupo Socialista en el Congreso, de donde se nutrirá probablemente el futuro Consejo de Ministros. Para la cartera de Asuntos Exteriores por ahora solo hay especulaciones. El primer nombre que se facilitó, desde fuentes socialistas, fue bastante obvio: Meritxell Batet Lamaña, de 45 años, de Barcelona y del PSC, mujer y aspirante a ocupar puesto en el ejecutivo paritario. Batet es portavoz del PSOE en la comisión de Exteriores del Congreso y fue del equipo de Sánchez en la primera etapa, aunque en las últimas primarias se acercó a Patxi López. Su catalanidad sería un guiño más hacia abrir una nueva fase frente al proceso independentista y para dar señales en esa línea en el extranjero.

Entre los nombres escuchados estos días por parte de dirigentes socialistas para ocupar esa cartera de Exteriores y con un perfil muy político están los de José Borrell (veterano en esas lides internacionales, pareja de Cristina Narbona y muy comprometido frente al desafío separatista en Cataluña); y la vasca Iratxe García Pérez (43), eurodiputada desde 2004 y desde 2014 presidenta de la Delegación Socialista Española en el Parlamento Europeo.

Con un curriculo más profesional en la diplomacia pero también muy próximos al PSOE se han mencionado los curriculos de Bernardino León Gross (53), en la actualidad presidente de la Escuela Diplomática de Emiratos Árabes Unidos y que ha ostentado varios cargos relacionados con misiones europeas y de Naciones Unidas; también el del diplomático de carrera José Manuel Albares, ahora agregado cultural en Parías, o incluso el de Luis Planas, que fue embajador en Marruecos, consejero socialista andaluz, rival de Susana Díaz en sus primarias, y embajador ante la Representación Permanente de España en Bruselas y es actualmente Secretario General del Comité Económico y Social Europeo. Albares fue el responsable de redactar el programa electoral en el apartado de Exteriores para las elecciones a las que concurrió Sánchez en 2015. Borrell tiene ahora 71 años, Planas 65 y Albares 46.

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Rajoy tenía previsto acudir a ese acto pero Sánchez no. El programa de la celebración incluye un concierto a cargo del pianista Jordi Barceló y el saxofonista Efrem Roca, así como la inauguración de una muestra de los euros andorranos acuñados en la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre.

Los periplos internacionales de los presidentes españoles se inauguran, tradicionalmente, con una visita al país vecino Marruecos, con el que está sin resolver desde hace meses una visita de los reyes Felipe VI y Letizia y que se pospuso en varias ocasiones por problemas del monarca marroquí. El que no ha esperado para hacerse notar y reclamar atención ha sido el primer ministro de Gibraltar. Este mismo fin de semana Picardo ha enviado una carta a Sánchez, en cuanto triunfó la moción de censura. En la misma destaca que "la importancia de este cambio político en España, en este momento de nuestra historia, no puede subestimarse"

Picardo aprovecha ahí para felicitar a Sánchez por su éxito, para anticiparle su voluntad de cooperación, y le manifiesta su "deseo de aportar diálogo, entendimiento y cooperación a las cuestiones de interés para nuestros pueblos". También le recuerda que "los próximos diez meses serán decisivos de muchas formas para Gibraltar, a medida que nos acerquemos al 29 de marzo de 2019 y a nuestra salida de la Unión Europea con el Reino Unido". Y apunta finalmente que el resultado de la moción y del cambio de Gobierno en España "conlleva que la ideología de aquellos con quienes interactuamos en España, así como la manera de hacerlo, podrían cambiar".

En cuanto comience en España en los próximos días el traspaso de poderes en los distintos Ministerios, y por tanto también en Exteriores, el equipo de Sánchez constatará así que está embarcado en el área internacional en la fase definitiva de tres negociaciones muy relevantes: la negociación dentro de la UE del presupuesto general para los próximos siete años y donde España se juega miles de millones de euros; la solución final de todos los miembros de la UE para el Brexit, cuyos últimos pasos vino a informar precisamente esta pasada semana el negociador Michel Barnier a Madrid; y la bilateral con el Reino Unido para encontrar una salida a Gibraltar, donde ya se han producido cinco encuentros específicos desde que comenzó este año y que ahora está en un momento determinante.

El futuro presupuesto de la UE podría quedar bastante definido en la primera cumbre a la que deberá asistir Sánchez en Bruselas los días 28 y 29 de junio. Sánchez ya avanzó, en su discurso durante la moción de censura, que acudiría antes al Congreso para consensuar esa posición.

Sánchez tendrá que regresar a Bruselas los días 11 y 12 de julio para asistir a la cumbre prevista de los jefes de Estado o de Gobierno de la OTAN y será ahí donde podría coincidir por primera vez con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, con el que podría repetir encuentro ya a finales de noviembre en Buenos Aires durante la cita anual del G-20.

El Ministerio de Exteriores de Rajoy, además, estaba justo ahora en una fase de renovación de embajadores, tras cambiar el año pasado a 72 que habían sido prorrogados por culpa del año en funciones en el que todo se paralizó. El departamento había enviado ya en las últimas semanas la petición de unos 30 plácet (el permiso que se tramita a los diferentes países cuando se va a enviar a un nuevo diplomático) con el objetivo de cambiar a 44 embajadores antes de este verano, con plazas vacantes tan relevantes para España como México, Turquía o Japón.

Algunos nombramientos estaban programados para este próximo Consejo de Ministros. Ahora se retardarán. Y lo que está por ver también es si el Gobierno de Pedro Sánchez quiere mantener en su puesto a embajadores tan significados de la época Rajoy como el titular en Washington, el exministro Pedro Morenés, en la Delegación Permanente de España de la OCDE, José Ignacio Wert, o en Naciones Unidas, Jorge Moragas, que tomó posesión de ese cargo hace apenas unos meses.

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Sobre la firma

Javier Casqueiro
Es corresponsal político de EL PAÍS, donde lleva más de 30 años especializado en este tipo de información con distintas responsabilidades. Fue corresponsal diplomático, vivió en Washington y Rabat, se encargó del área Nacional en Cuatro y CNN+. Y en la prehistoria trabajó seis años en La Voz de Galicia. Colabora en tertulias de radio y televisión.

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