Rajoy apuesta por consolidar el voto rural para frenar el avance de Ciudadanos
El presidente desgrana inversiones y medidas contra la despoblación
Mariano Rajoy anunció ayer que el Gobierno abrirá una línea de ayudas de 100 millones de euros para zonas despobladas de España; que ampliará un año la tarifa plana de 50 euros a los autónomos residentes en municipios con menos de 5.000 habitantes; y que financiará con 184 millones proyectos de inserción sociolaboral. Con esas medidas, el Ejecutivo afirma que ha colocado el reto demográfico de España en el centro de su agenda. Pero no solo eso. Con las elecciones de 2019 en el horizonte, el PP acelera la presentación de propuestas con las que satisfacer a una bolsa de electores en la que aún domina a Ciudadanos: los de la España rural, dispersa y envejecida.
El PP y Ciudadanos se enfrentan en un pulso descarnado por seducir al electorado de centroderecha. Sin embargo, los sondeos del CIS también subrayan que sus votantes potenciales están separados por dos fronteras claramente definidas: la generacional y la geográfica. El partido de Rajoy domina entre los mayores de 60 años residentes en municipios de menos de 10.000 habitantes. Y la formación de Albert Rivera es preponderante entre los electores jóvenes y de mediana edad que residen en núcleos urbanos de más de 40.000 residentes. Las cifras construyen un retrato fiel de los puntos fuertes de cada uno: el PP manda en la España rural y Ciudadanos ya domina en la España urbana. Por eso la convención sobre despoblación que presidió ayer Rajoy en Zamora se llenó de mensajes contra Rivera.
“Algunos se apuntan ahora a hablar del mundo rural, aunque en realidad no les ha importado nunca”, dijo sobre Ciudadanos el presidente del Gobierno. “Son los que decían que sobran Ayuntamientos y los que querían suprimir el 84%, todos los que tenían menos de 5.000 habitantes. También sobraban las diputaciones, las instituciones que tienen como función capital ocuparse de los problemas de las personas que viven en los pequeños municipios”, recordó Rajoy sobre dos de las propuestas electorales de la formación de Rivera. “Luego hay otros [en referencia a Podemos] que hacen una ley electoral que consiste en que con los mismos votos ellos tienen más diputados y los demás menos. ¿Y cómo se hace? Quitándoselos a las provincias pequeñas”, remató tras prometer que los Presupuestos europeos tendrán en cuenta la despoblación como uno de los criterios para decidir la cuantía de los fondos de cohesión y agrícolas.
La mitad de los 8.000 municipios que hay en España están en riesgo de extinción porque tienen menos de 1.000 habitantes, según la Federación Española de Municipios. En el 53% de la superficie del país solo reside el 16% de la población. Y en 2015 ya se registraron más muertes que nacimientos en el conjunto del Estado. Eso datos dibujan un escenario dantesco de pueblos abandonados o en venta, de poblaciones sin niños y de vecinos sin trabajo ni más futuro que abandonan la tierra de sus padres en busca de una oportunidad en las ciudades. Ahí está el nuevo campo de batalla entre el PP y Ciudadanos.
“Algunos pondrían en venta nuestros pueblos, otros suprimirían las diputaciones, nosotros queremos una estrategia contra el reto demográfico”, comparó la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría. “Por primera vez tenemos a alguien dedicado exclusivamente a esto”, añadió en referencia a la comisionada contra el reto demográfico. “Todos los ministros tienen algo de esto en su agenda. Es una política transversal”.
Las medidas del Ejecutivo
- 100 millones en ayudas contra la despoblación. Se podrán acoger a ellas los Ayuntamientos con menos habitantes y las diputaciones provinciales, para impulsar la formación e inserción laboral, el emprendimiento y la actividad empresarial.
- 184 millones para que Ayuntamientos y diputaciones pongan en marcha programas de activación de empleo.
- 500 millones para Internet, que con el plan 300x100 llegará con la red 5G a todos los municipios en 2021. Rajoy lo anunció en marzo.
- Un año más de tarifa plana para los autónomos de cualquier edad en poblaciones de 5.000 habitantes. Además, se estudian incentivos fiscales.
“Somos los únicos que hablamos de despoblación. A nadie más le interesa. Seguramente porque piensan que no hay suficientes votos, porque solo tienen intereses electorales”, le continuó el coordinador nacional del PP, Fernando Martínez-Maillo. “No les interesa hablar de los 15 millones de españoles que viven en el mundo rural. Este es el partido del medio rural”, añadió.
Cerrar diputaciones
Las propuestas para la España despoblada y rural ya desempeñaron un papel clave en las elecciones generales de diciembre de 2015. Entonces, el PP acusó a Ciudadanos de actuar contra el interés de los vecinos de los pueblos por su propuesta de cerrar las diputaciones y mancomunar servicios en las poblaciones de menos de 5.000 habitantes. Y usó una táctica comunicativa de éxito (Mi pueblo no se cierra fue el lema) que ahora resurge como un pilar fundamental en la estrategia de la formación conservadora. Los populares quieren contener la crecida de Ciudadanos construyendo un dique en el mundo rural.
“El PP siempre ha considerado como una parte esencial de su proyecto al medio rural, a los guardianes del territorio, algo que nos distingue del resto”, aseguró ayer el presidente de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, que subrayó los 500 millones de euros que invertirá el Gobierno en que todos los municipios de España tengan acceso a la red de Internet 5G, lo que incluirá ayudas para darse de alta en los servicios.
“Escuchadme bien. Empeño mi palabra. Mientras yo sea presidente del PP de Castilla y León, apostaremos por el mundo rural y por el municipalismo”, remató Alfonso Fernández Mañueco. “Enfrente están otras fuerzas políticas que lo confían todo a la publicidad, al marketing, a una subasta de ideas”, argumentó. Y sobre Ciudadanos, avisó: “Desconfiemos”.
Compromiso para la financiación autonómica
El PP acogió con gran inquietud que dos comunidades autónomas gobernadas por el partido —Galicia y Castilla y León— se aliaran con dos comandadas por el PSOE —Asturias y Aragón— para asegurarse de que la despoblación y la dispersión serán criterios clave en la negociación de la financiación autonomica. Sin embargo, Mariano Rajoy ha acabado por hacer suyo ese compromiso.
“Vamos a concentrar los esfuerzos en los servicios y en el empleo, que es la mejor manera de fijar y atraer población”, argumentó el presidente del Gobierno durante su intervención en la convención que el PP celebró ayer en Zamora. “En el nuevo modelo de financiación autonómica se van a tener en cuenta las variables demográficas”, prometió. Y ejemplificó: “No es lo mismo prestar servicios públicos como la sanidad o la educación a 50.000 personas que vivan juntas en un núcleo de población que hacerlo a 50.000 personas que vivan en núcleos diferentes. Sé que no cuesta lo mismo prestar servicios públicos en una gran ciudad que en los municipios pequeños, y uno de los principios básicos de nuestra Constitución es la cohesión social y la solidaridad”.
El Gobierno de Rajoy se comprometió en la conferencia de presidentes de enero de 2017 a presentar una estrategia nacional contra la despoblación antes de diciembre. Para ello, incluso nombró a una comisionada frente al reto demográfico con la misión de preparar ese plan nacional. Cuatro meses después de que se haya cumplido ese plazo, el Ejecutivo solo ha presentado medidas parciales, sin armonizarlas en una estrategia conjunta.
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