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Declaran tres amigos de los miembros de ‘La Manada’ por abusos a otra joven en Pozoblanco

El instructor del caso en Pamplona vio indicios de que los acusados supuestamente abusaron de otra joven y de que pudieron utilizar sustancias "para provocar la inconsciencia"

Los miembros del grupo La Manada, acusados de la violación grupal en Sanfermines.Foto: atlas | Vídeo: ATLAS
El País

La juez de Primera Instancia e Instrucción 1 de Pozoblanco (Córdoba) ha citado este martes como testigos a tres amigos de los miembros de La Manada, el grupo de cinco acusados por la violación grupal a una joven en los Sanfermines de 2016. Sin embargo, solo dos de los tres testigos citados han comparecido ante la magistrada para aclarar su conocimiento del supuesto abuso de otra joven de 21 años en un coche, tras acudir a la feria del municipio cordobés de Torrecampo ese mismo verano, apenas unas semanas antes de ir a Pamplona.

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Los dos han declarado por videoconferencia desde Sevilla por espacio de 20 minutos en relación al vídeo que los cuatro investigados grabaron de los hechos y después compartieron en un grupo de WhatsApp, en el que participan todos, según fuentes del caso.

Los investigados por la causa, que ya comparecieron ante el juez, se acogieron a su derecho a no declarar sobre lo ocurrido y sus defensas alegaron que "se ha incorporado al procedimiento procedente de otra investigación [la dirigida desde Pamplona] sin autorización", por lo que entienden que "se ha vulnerado un derecho fundamental".

El instructor de Pamplona que ha investigado la supuesta violación grupal en los Sanfermines vio indicios de que los miembros de La Manada supuestamente abusaron sexualmente de la joven de 21 años, tras conocerla en la feria de Torrecampo y desplazarse a Pozoblanco, por lo que decidió remitir las actuaciones a un juzgado de este pueblo cordobés. El juez sostiene que "existen serios indicios de que podrían haberse utilizado sustancias específicamente destinadas para provocar la inconsciencia de la víctima". En su resolución, el magistrado considera que "resulta indiciariamente acreditado" que el acusado Alfonso Jesús Cabezuelo ofreció a la denunciante acompañarla a su domicilio en un vehículo, donde nada más entrar y tras sentarse en el asiento del copiloto cayó "en un estado de profunda inconsciencia".

Según recoge el auto, en el vehículo se montaron también José Ángel Prenda, Jesús Escudero y Antonio Manuel Guerrero y mientras este último conducía "todos ellos le tocaban los pechos" y Alfonso Jesús Cabezuelo le "besaba en la boca, riéndose entre ellos de la víctima". Según añade el magistrado, la llevaron luego hasta la localidad de Pozoblanco, donde se despertó "completamente desnuda en el asiento de atrás" y con el mono y las medias rotas. La joven se vistió y se colocó en el asiento del copiloto, momento en el que presuntamente Alfonso Jesús Cabezuelo le requirió "para que le hiciera una felación". Ante la oposición de ella, según relata el juez, el investigado la golpeó "dos veces en la cara y otra en el brazo". Acto seguido, la empujó fuera del coche y la insultó.

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Fotografías de lesiones y burundanga

Para la concreción del relato de los hechos y la valoración de los indicios de criminalidad, el magistrado ha tenido en cuenta "principalmente el relato de la víctima en su denuncia, el clarísimo contenido de los archivos de vídeo", "las fotografías que la víctima hizo de las lesiones sufridas", la comunicación del incidente a terceros y los datos obrantes en el atestado presentado por la Brigada de Delitos contra las Personas de la Policía Foral de Navarra.

Los supuestos tocamientos practicados en el vehículo fueron presuntamente grabados por Prenda con el teléfono móvil de Guerrero, creando dos archivos de vídeo, el segundo de los cuales fue compartido en un chat denominado Manada, en el que posteriormente se refirieron a la víctima como "la bella durmiente". Desde esa conversación, Prenda difundió ese vídeo en otro chat llamado 'Peligro' en el que participaba también Ángel Boza, el quinto procesado por la supuesta violación de los Sanfermines.

Sobre el posible uso de sustancias como la burundanga, que anula la voluntad, el magistrado abunda en el propio relato de la víctima en cuanto a la forma en la que se despertó sin tener conocimiento "de nada de lo ocurrido" en el periodo intermedio, así como en "la profunda inconsciencia que se aprecia en los vídeos sin que la víctima se despierte a pesar de los besos y tocamientos y de las risas de los investigados". La defensa de los acusados califica como "elucubración interesada" la mención al supuesto uso de esta droga.

La supuesta utilización de esta sustancia, razona el magistrado, explicaría la referencia posterior en el chat Veranito por parte de Boza, quien participaba en el chat Peligro, en el que también se compartió el segundo de los vídeos, "a la voluntad de llevar para el viaje a Pamplona burundanga".

Estos hechos, según detalla el juez, están tipificados en el artículo 181 del Código Penal como cuatro delitos de abuso sexual, delitos de los que aparecen como autores los cuatro investigados. Asimismo, el magistrado imputa a Cabezuelo un delito de lesiones. Los cinco se encuentran en prisión provisional tras los hechos de Pamplona.

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