El expresidente Bauzá cae derrotado por el proyecto regionalista de su consejero
El exlíder agrario Biel Company se hace con la presidencia del PP de Baleares
El intento de volver al ruedo del que fuera presidente de Baleares José Ramón Bauzá se ha topado con el apoyo aplastante de los militantes al proyecto regionalista de su consejero de Agricultura y diputado autonómico, Biel Company. El senador Bauzá ha sufrido una nueva derrota tras la última en las elecciones autonómicas de 2015 que le desalojaron del poder y esta vez lo ha hecho a manos de los suyos, que han vetado por amplia mayoría su vuelta a la presidencia autonómica del partido.
El expresidente de la patronal agraria Asaja en Baleares ha recibido el 71,82% de los votos y se ha convertido este domingo en el nuevo presidente del PP de las islas con un proyecto de corte regionalista que ha convencido a los militantes frente a la propuesta españolista que representaba la opción de Bauzá, que ha sido barrida y apenas ha obtenido el 27,2% de los apoyos en una convocatoria en la que ha participado el 32% de los afiliados. A lo largo de la campaña fueron muy pocos los dirigentes del partido que prestaron su apoyo al senador Bauzá, que solo contó con el favor de su consejero de Turismo y exalcalde de Calviá Carlos Delgado y de la polémica diputada Aina Aguiló. Company sin embargo logró el impulso del resto de consejeros del último gobierno autonómico, de la gran mayoría de alcaldes y de figuras históricas como el expresidente autonómico Gabriel Cañellas, que apoyaban una vuelta al regionalismo que había sido fulminado durante la presidencia del ahora senador.
Durante su primer discurso como presidente, que ha pronunciado íntegramente en catalán a pesar de algunos gritos que le han exigido que hable en español, Company ha lanzado un mensaje para intentar recomponer la formación tras la lucha entre candidatos durante la campaña afirmando que "en el PP cabemos todos". El nuevo líder ha pedido "enterrar todo lo que ha pasado" y no eternizar ni airear las "pequeñas discusiones habituales en un tiempo de elecciones" al tiempo que ha hecho varias alusiones a la candidatura de Bauzá, lamentando que la campaña ha sido "dura" y que hay que saber defender el rumbo que la amplia mayoría del partido ha apoyado.
El enfrentamiento entre Bauzá y el que fuera su apuesta en el departamento de Agricultura ha sido abierto durante toda la campaña, con ataques mutuos y críticas feroces. Ambos han dejado claro que no existe rastro de sintonía personal, con Bauzá acusando a Company de "coquetear con el catalanismo" y este afirmando que el senador estaba practicando "juego sucio" y filtrando detalles personales de su pasado para ganar avales. A pesar de ello, durante el congreso ambos candidatos han hablado de "unidad" y han deslizado la posibilidad de integrar a participantes de la lista perdedora para acallar la fractura interna propiciada por el enfrentamiento entre ambos proyectos.
Hijo de payeses
Tras la victoria, Company se ha autorretratado como "el payés hijo de payeses" que pudo formarse. "Soy el Biel Company de siempre y no hago cuentas de cambiar, si alguno me ve cambiar suelo decirlo en el campo, todavía hay piedras suficientes para pegarme cuatro pedradas". El nuevo líder de la formación se ha puesto como meta ganar las próximas elecciones de 2019 y tratar de recuperar "la ilusión" con un partido abierto "a la sociedad y los afiliados".
El ideario político impulsado por Company ha salido adelante por mayoría en cuestiones clave como la lengua, donde el PP ha aprobado una ponencia por la que los padres podrán elegir el idioma de escolarización de sus hijos hasta ir igualando castellano y catalán para que se impartan al 50% a medida que se avanza en el sistema educativo. En cuestiones como la corrupción, el PP balear ha rebajado el código ético aprobado por Bauzá que inhabilitaba a cualquier imputado a la hora de formar parte de las listas electorales, ya que a partir de ahora la medida solo se aplicará cuando se haya dictado la apertura de juicio oral.
