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Apartado otro cura de Mallorca por una denuncia de abusos sexuales

Un exmonaguillo, al que había acogido en su casa, ha acudido a la Guardia Civil

El rector de sa Pobla, Mallorca, mosén Joan Pons, ha sido apartado de sus funciones tras ser denunciado ante la Guardia Civil por supuestos abusos sexuales por un hombre de 32 años, exmonaguillo, al que supuestamente tenía acogido en su casa. El colaborador de la parroquia narró los hechos ocurridos en el verano de 2014 por consejo de su médico. El tribunal eclesiástico le abrió un expediente informativo a Joan Pons y el implicado, según la nota oficial del obispado de Mallorca, renunció voluntariamente tras comunicárselo. Se trata de un “proceso informativo, según la legislación canónica”.

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El obispo de Mallorca Javier Salinas ha proclamado este miércoles su intención de mantener la línea de “tolerancia cero” ante estos episodios.

El caso de sa Pobla ha saltado a los medios de comunicación justo una semana después de conocerse otra denuncia por supuestos abusos sexuales contra el prior de Lluc, que también ha sido aparatado de sus funciones. El fraile misionero Antoni Vallespir ha sido acusado ante el obispado por abusos supuestamente cometidos en los años 90 por parte de un antiguo monaguillo que tiene ahora 33 años. El ya expárroco de sa Pobla llevaba diez años en el cargo y atribuye la denuncia a una "venganza" de la supuesta víctima. Esta persona indica que el sacerdote le explicó que no contara lo ocurrido porque estaba sujeto al "secreto de confesión".

En otro municipio de Mallorca, Selva, está en trámite de indagación un nuevo caso de posibles abusos en la parroquia, mientras que en los tribunales se sigue el proceso penal para juzgar por supuestos abusos a menores al exrector de can Picafort, Pere Barceló, expulsado, de manera definitiva de la Iglesia en 2013 por estos episodios.

El obispo Salinas, que tiene cuatro frentes abiertos, asume que esta situación genera una “situación muy complicada” y reconoce que hay aspectos “aún no probados totalmente pero que no de dejan de ser de gran peso”. En declaraciones a la cadena episcopal Cope definió su acción en un doble sentido “de apoyo a las víctimas y de búsqueda de la verdad" y, también, "de apoyo a los denunciados”.

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