_
_
_
_
_

La presidenta andaluza centra sus críticas en el Gobierno de Rajoy

La dirigente socialista pide al PP que abra una fase de cooperación con la Junta

Lourdes Lucio
Susana Díaz y Diego Valderas, en el Parlamento de Andalucía.
Susana Díaz y Diego Valderas, en el Parlamento de Andalucía.PACO PUENTES

Los resultados electorales del pasado domingo en España y en Andalucía no abandonan todavía ningún foro político y menos aún el Parlamento de Andalucía, donde decenas de cámaras siguen todos los pasos que da la presidenta de la Junta, Susana Díaz. Hacia ella se dirigen no sólo todas las miradas. Desde ayer, además, empieza a sumarse un coro de voces, nada anónimo, sino con nombres y apellidos, para que dé el salto hacia la secretaría general del PSOE.

Desde que fue elegida presidenta hace ocho meses, tras la dimisión de José Antonio Griñán, Díaz apenas hace alusión a sus adversarios regionales. El foco de su crítica lo dirige casi siempre hacia el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Así ha sido también durante la campaña electoral, en la que la andaluza ha visitado varias veces cada una de las ocho provincias. Por propia decisión, no ha querido —salvo una salida a un acto de los socialistas madrileños— hacer campaña fuera de Andalucía.

En el pleno del Parlamento andaluz, donde el recuento de las papeletas europeas en Andalucía ha estado en primer plano, Díaz se ha vuelto a dirigir a Mariano Rajoy, al que le pidió que abra “un nuevo tiempo” de colaboración y aparque el “silencio y las imposiciones” con la comunidad.

Desde que asumió el liderazgo en el PSOE y la jefatura del Ejecutivo de coalición, Díaz no ha parado de enarbolar el lema de que pretende abrir un nuevo camino en las relaciones políticas, ante el alejamiento que muestran los ciudadanos, sobre todo, de las organizaciones tradicionales como PSOE y PP. Eso fue lo que le pidió a Rajoy en su primera entrevista institucional cuando instó al presidente a liderar un pacto de regeneración en España. La propuesta fue recibida con simpatía por el popular, pero paradójicamente no lo fue tanto por el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, quien esgrimió entonces que era a él al que le correspondía liderar la oposición socialista en España.

Más información
Las claves andaluzas de las europeas
El PSOE andaluz apoya que los militantes elijan al secretario general
Díaz acapara las miradas en el PSOE tras el éxito en Andalucía

A la petición a Rajoy para que impulse medidas de lucha contra la corrupción, le han seguido otras relacionadas con la financiación de la comunidad, planes de inversión y, sobre todo, programas extraordinarios de empleo en una región con un 36% de paro, diez puntos más que la media nacional. También se quejó de los “obstáculos” que, en su opinión, ha puesto el Gobierno central a determinadas iniciativas autonómicas como la llamada ley antidesahucios, paralizada en parte al haber sido recurrida al Tribunal Constitucional, o la subasta de medicamentos.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Según el análisis de Díaz, los resultados electorales del pasado domingo, en los que el PSOE sacó nueve puntos de ventaja al PP en la comunidad, requiere que Rajoy “tome nota y recapacite” e impulse un “nuevo tiempo de cooperación” con Andalucía.

Díaz, en respuesta a una pregunta del portavoz socialista, Mario Jiménez, fue más allá de la lectura andaluza de los resultados y sostuvo que, ante la “grave crisis institucional” y la desafección política, es necesario hacer política “de otra manera, necesita diálogo y alianzas”. En su opinión, a España le “sobra crispación y necesita tolerancia, ponerse en la piel de otro y buscar acuerdos”. Esta parte de su intervención sonó más a la de una dirigente nacional que regional.

A lo largo del pleno andaluz, los populares intentaron sin éxito que la socialista aclarara su futuro inmediato a raíz de las peticiones para que aspire a la secretaría federal del PSOE. Esa pregunta le persigue desde el mismo lunes en que Pérez Rubalcaba anunció la convocatoria de un congreso extraordinario. En este sentido, no hubo sorpresas en la Cámara autónoma y ante la exigencia del PP de que se debe dedicar a Andalucía “con los cinco sentidos”, la socialista replicó: “No se preocupe por el futuro del PSOE. Estoy aquí para trabajar por Andalucía. Soy plenamente consciente de mi responsabilidad”.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_