Al mismo compás
En mi calle hay de todo: banderas de España con un crespón negro, camisetas blancas con mensajes en defensa de la sanidad pública, carteles hechos a mano con arcoíris llenos de colores
En mi calle hay de todo: banderas de España con un crespón negro, camisetas blancas con mensajes en defensa de la sanidad pública, carteles hechos a mano con arcoíris llenos de colores
El otro día quise salir a mojarme y a apagar mi ruido con el de otros y descubrí que ya no hay nadie ahí afuera
Quizá no solo estemos perdiendo esa parte de la intimidad sino que estamos ganando confianza
No son superhéroes: son personas buenas, que es mucho mejor
Son ya tres semanas sin faltar a la cita del balcón y comienza a interesarme lo que hay antes y después
Quiero que sepáis que ahí afuera hay cientos de personas protegiendo las trincheras, que el mundo está empeñado en protegeros y sois lo más importante
Siento que se me están agudizando unos sentidos más que otros. Escucho los pájaros y los aplausos de las ocho se han convertido en mi canción favorita de este encierro
Ahora solo debemos escuchar a quien sabe
No sé por qué, pero cuando camino contra el viento, parece que me borra cosas
Sonaba una canción de reguetón a un volumen lo suficientemente alto como para integrar el ritmo, de manera inconsciente, en nuestros movimientos
Decía Ángel González que la historia de España es como la morcilla de su pueblo: se hace con sangre y siempre se repite
Que Sabina se caiga y el show se suspenda no debería ser noticia más allá del propio susto. La noticia debería ser que el andaluz sigue levantándose, una y otra vez
Alguien nos hizo creer que éramos especiales, nos metió en una burbuja y nos lanzó al mundo real
Así es mi vida con los perros: me obligan a cuidarme porque es la única manera de cuidar de ellos como se merecen
Lo que más me gusta de los sueños es su capacidad de síntesis, cómo son capaces de reducir a una única imagen algo tan inmenso
¿No es acaso un triunfador el que se queda en su pueblo, feliz y sin dudas, donde trabaja a cambio de un sueldo más que respetable y puede tener una propiedad con veintipocos?
Recuerdo esas mañanas en las que Andrea y yo no podíamos evitar faltar a clase porque el mundo que se abría ante nosotras no cabía en un aula
Solo unos pocos conocen la melancolía infinita que se respira en los vagones casi vacíos de un tren
Lo cierto es que la Navidad nos trae momentos mágicos y duelos sin victoria
Yo reitero mi falta de fe en el fútbol masculino hasta que los mismos valores y disciplina que se promueven en el deporte se apliquen en los discursos y en las acciones
En los vagones proliferan las caras autómatas, rostros visiblemente cansados que saltan de un lado al otro con esfuerzo, sin darse cuenta de que habitan un mundo distinto al que respira ahí afuera
Pienso en ellos, en los que entran y en los que salen, en los que les escuchan y en los que ya no hablan, y me entran unas ganas infinitas de abrazar a mis abuelos
Nada se puede esperar de una institución que ha plagado la ciudad de luces y adornos navideños, mientras los servicios públicos madrileños están saturado
Juntos haremos algo que no se ha hecho antes: llevar la poesía y la canción de autor a un escenario enorme ante miles de personas
Qué difícil es saber no estar de acuerdo con alguien
Votar me parece uno de los actos más hermosos que existen, sigo creyendo en su valía