La juez concluye la causa por terrorismo por el ataque a los guardias de Alsasua
Dos guardias civiles y sus parejas fueron agredidos en un bar el pasado 15 de octubre
La juez Carmen Lamela ha concluido la investigación por terrorismo sobre la agresión a dos guardias civiles en Alsasua (Navarra), ocurrida el pasado 15 de octubre, y ha elevado la causa a la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional para que sea esta la que ordene la apertura de juicio oral. La magistrada sigue así los trámites del procedimiento sumario, por el que se ha instruido esta causa, en la que hay nueve procesados, de los cuales tres permanecen en prisión, por su “especial liderazgo y protagonismo” en el ataque que sufrieron el teniente y el sargento del instituto armado en el bar Koxka de la localidad, uno de los bastiones de la izquierda abertzale en la comunidad foral.
Los hechos ocurrieron en el bar Koxka de Alsasua en la noche del 15 de octubre. Los dos guardias, un teniente y un sargento, estaban tomando una consumición con sus parejas cuando uno de los jóvenes, Jokin Unamuno, les increpó. A continuación, entre 20 y 25 personas, según la investigación, rodearon a las dos parejas y les comenzaron a insultar y amenazar. Cuando intentaron abandonar el bar, el grupo comenzó a golpearles causándoles diversas lesiones. El teniente sufrió, entre otras heridas, una fractura en el tobillo que precisó una intervención quirúrgica en la que se le colocaron una placa y tornillos.
El pasado 21 de diciembre, la magistrada dictó el auto de procesamiento contra los supuestos autores de la agresión, a los que atribuye delitos de terrorismo en concurso ideal con atentado, lesiones y delito de odio. El día anterior la magistrada había decidido mantener en la prisión madrileña de Soto del Real a los cabecillas Oihan Arnanz, Jokin Unamuno y Adur Ramírez de Alda, que fueron detenidos el 15 de noviembre, un mes después de los hechos.
Los supuestos agresores son: Jokin Unamuno, Adur Ramírez de Alda, Aratz Urrizola, Julem Goikoetxea, Jon Ander Cob, Iñaki Abab, Oihan Arnanz, Ainara Urquijo y Aritz Urdangarin.
La juez había afirmado en su auto que todos los procesados “conocían con anterioridad la condición de guardias civiles del teniente y el sargento, siendo esta única y exclusivamente la causa por la que fueron insultados y golpeados”. La agresión se produjo, según Lamela, “dentro del ambiente del movimiento Alde Hemendik! (¡Fuera de aquí!, en euskera), cuyo objetivo principal desde sus inicios es la negativa a la presencia de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, así como de las Fuerzas Armadas, en Navarra y el País Vasco”.