La familia del menor de Bizkaia pide al Papa que reabra el caso de abusos

La familia que denunció abusos sexuales por parte de un profesor de religión de un colegio del Opus Dei en Leioa (Bizkaia) a un alumno que tenía 12 años en el curso 2008-2009 ha pedido este lunes al Papa que reabra el juicio canónico. Francisco ordenó a principios de este mes instruir el proceso eclesiástico, después de haber escrito a finales de 2014 a los padres del menor una carta en la que les comunicó su decisión de investigar el supuesto caso de pederastia en el centro escolar Gaztelueta. El pontífice dio carpetazo al asunto la semana pasada porque los hechos "no habían sido probados".

El pasado día 12, el Papa explicó en un comunicado que la investigación realizada por la Congregación para la Doctrina de la Fe determinó que "los hechos no han sido probados y, en consecuencia, se debe restablecer el buen nombre y la fama del acusado". Sin embargo, los padres del menor han apelado este lunes a la "misericordia" del pontífice porque consideran que "cualquier investigación que se haya desarrollado carece de cualquier rigor jurídico y de transparencia".

La familia denunció al profesor J.M.M.S. por presuntos abusos sexuales ocurridos en los cursos 2008-2009 y 2009-2010, cuando el menor estudiaba primer y segundo curso de Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO) y tenía 12 y 13 años, respectivamente. En 2013, los padres emitieron un comunicado en el que relataban la "tragedia personal" que estaban viviendo por el "presunto acoso y abuso sexual durante la estancia [de la víctima] en Gaztelueta". Criticaron entonces la "actitud en todo momento grotesca, intemperante y negligente del director" del centro, Imanol Goyarrola, "impropia de un colegio que hace de los valores cristianos su santo y seña".

La Conferencia Episcopal negó que ninguno de sus miembros hubiera mediado en el caso

En un comunicado publicado este lunes, la familia reitera las acusaciones contra la dirección del colegio Gaztelueta: "La falta de transparencia, las falsedades y una evidente y alarmante falta de humanidad y criterios resumen su gestión". Los padres desmienten, además, las palabras de la Conferencia Episcopal de España. La institución eclesiástica negó hace unos días que ninguno de sus miembros hubiera mediado en el presunto caso de abusos sexuales, pero la familia manifiesta que el pasado 19 de junio sí existió una reunión de dos horas y media con Silverio Nieto Núñez, "a todas luces director de los Servicios Jurídicos Civiles de la Conferencia, y con Rafael Felipe Freije, juez diocesano de Girona y que los últimos tiempos actúa como juez eclesiástico invitado en el Obispado de Terrassa".

La familia exige a la Conferencia "una urgente rectificación" por negar que la institución haya mediado en el asunto. "Lo que fue anunciado como una muestra de afecto y cercanía del papa Francisco fue a todas luces una auténtica falsedad", subrayan. Los padres denuncian "el comportamiento esquivo, apastoral y presuntamente sospechoso de parcialidad del obispo de la Diócesis de Bilbao, don Mario Iceta".

La familia decidió escribir al papa Francisco y relatarle los abusos sexuales que había sufrido su hijo en el colegio religioso Gaztelueta, en una tarjeta fechada en diciembre de 2014 en la Ciudad del Vaticano. Han esperado a que el menor fuera mayor de edad para presentar una querella criminal en un juzgado de Getxo, según confirmaron fuentes jurídicas, en la que se adjunta la carta que les remitió el papa Francisco.