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El PP entierra la iniciativa contra los desahucios y ataca los acosos

El PP, que hizo públicas sus enmiendas la semana pasada, no acepta la dación en pago Los populares sí dan facilidades para pagar la deuda

El portavoz del PP, Alfonso Alonso, comparece ante la prensa tras la reunión de la Junta de Portavoces del Congreso.
El portavoz del PP, Alfonso Alonso, comparece ante la prensa tras la reunión de la Junta de Portavoces del Congreso. LUIS SEVILLANO

El PP ha aceptado la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) sobre los desahucios tras varias rectificaciones, para salir del paso, bajo presión y a sabiendas de que no podía asumir algunas de sus propuestas, especialmente la llamada dación en pago retroactiva. Por eso desde el primer día buscó la forma de llevar el texto a vía muerta en el Congreso con el menor coste político posible.

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Este martes ha dado el primer paso para deshacerse del texto de la forma más discreta. Para eso ha anunciado que el Grupo Popular unificará en un solo texto la ILP, el proyecto de ley que ya se tramitaba a instancias del Gobierno y las enmiendas de los grupos que acepte. Con esos tres ingredientes se caerán del plato final los puntos de las plataformas antidesahucios que el PP nunca aceptó, empezando por la dación en pago retroactiva.

El viernes, cuando se presente la propuesta refundida, dejará de existir el texto de la ILP que llegó al Congreso avalado por 1,4 millones de firmas. Solo quedará en forma de enmiendas porque algún grupo, como ICV, tiene intención de mantenerlo vivo, pero ya será como propuesta de un partido, aunque se someta a votación.

Al unificarse, se rechazará la propuesta de grupos como el PSOE, que pretendían pedir que comparecieran los promotores de la ILP para explicar su texto.

Los populares y el Gobierno han sobreactuado este martes para situar en el primer plano los llamados escraches o acosos a políticos, según la lectura del diputado de ICV, Joan Coscubiela. “No vamos a contribuir al interés bastante miserable del PP y del Gobierno de desviar la atención en relación al problema de fondo, que es el profundo sufrimiento que, desde hace más de cuatro años, están viviendo miles y miles de familias. La presión ha venido para quedarse”, ha asegurado Coscubiela.

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Esa estrategia se ha puesto de manifiesto en las declaraciones públicas de dirigentes populares y ministros, en la Junta de Portavoces del Congreso y este miércoles, previsiblemente, en la Junta Directiva Nacional del PP. Hoy, en la Junta de Portavoces del Congreso y pese a no estar previsto, el responsable del Grupo Popular, Alfonso Alonso, ha sacado a colación el asunto. Ha intervenido para agradecer el apoyo de los grupos parlamentarios que se han solidarizado con el PP en el rechazo a los escraches. No ha habido ninguna intervención del resto de los portavoces y se ha pasado a otro punto del orden del día. Sí se ha alineado con el PP en sus declaraciones públicas el portavoz del PNV, Aitor Esteban, para quien el escrache “es muy peligroso y es algo que se debe evitar”. Luego, Alonso ha puesto el acento, en su declaración ante los medios de comunicación, en el rechazo a esas prácticas. “El acoso a los diputados, además de ilegítimo, es injusto e inútil”, ha asegurado el portavoz del PP, el único dirigente de ese partido que desde hace semanas comparece en rueda de prensa por el silencio en Génova tras las dudas por el caso Bárcenas.

“[Los diputados] han sido objeto de presiones que son absolutamente injustificables. Entendemos que [los escraches] deben recibir la condena unánime de quienes están en esta Cámara trabajando en representación de la soberanía popular, y así se lo hemos pedido a los grupos”, ha dicho el portavoz parlamentario, que ha informado de que hasta ahora seis parlamentarios del PP han denunciado acosos de este tipo en la comisaría del Congreso. Ha seguido esa línea el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, quien ha asegurado que el escrache “afecta al equilibrio democrático” y si un diputado no actúa con libertad “el principio de representación se rompe”.

Ese discurso se completará este miércoles, según fuentes del PP, en la Junta Directiva del partido, que presidirá Mariano Rajoy y donde se espera un mensaje del presidente del Gobierno a los suyos para que mantengan sus posiciones, al margen de esas presiones o acosos en la calle.

Al tiempo, se ha celebrado en el Congreso la ponencia de la reforma de la ley hipotecaria. El PP ha informado al resto de los grupos de que el viernes les presentará un texto que unifique todas las propuestas que hay en trámite, incluyendo la ILP y las enmiendas de los grupos. “Vamos a refundir esos dos proyectos de ley para que al final haya una sola ley. Este es el primer paso que hay que dar hoy y hay que solicitar a la Mesa de la Cámara que se pueda autorizar a que eso se refunda”, ha explicado Alonso. Se mantendrá el debate sobre ese texto resultante y las enmiendas que los grupos quieran mantener vivas en ponencia, en comisión y en el pleno. Coscubiela mantendrá la ILP como enmiendas propias, pero sin posibilidad alguna de prosperar.

La portavoz del PSOE en la ponencia, Leire Iglesias, ha rechazado la propuesta de unificar los textos y ha abogado por mantener dos ponencias diferentes. La mayoría absoluta del PP ha acabado con las resistencias. “Muchos nos tememos que [el PP] habrá desdibujado absolutamente la ILP y habremos comprobado cómo su aceptación a trámite se convierte en una impostura —en un ‘postureo’— por parte del Gobierno, en una farsa respecto a su contenido, que nunca quiso aceptar a trámite”, ha asegurado la diputada socialista.

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