El PSOE anula el congreso de Ibiza, que perdió el sector oficialista por un voto
La Ejecutiva federal deberá nombrar una comisión gestora para superar la crisis
La historia se repite entre los socialistas de Ibiza. El PSOE se ha partido en dos en su federación de la isla. En el último congreso, el pasado fin de semana, la nueva dirección ejecutiva salió elegida por un solo voto de diferencia. El congreso quedó anulado por la ejecutiva de Baleares, este miércoles, por “irregularidades”, y al ser atendida la impugnación del sector oficialista perdedor. Ferraz, la Ejecutiva federal, deberá nombrar una comisión gestora para superar la crisis, el vacío de poder suscitado.
El populista Pedro Campillo, que aglutinó a la vieja guardia de militantes y sectores obreristas, alcanzó la secretaría general por el apoyo de un delegado más que su oponente: 34 a 33. Perdió el excargo gubernamental balear, Vicent Torres, que estaba respaldado por el núcleo de exautoridades y exdirigentes socialistas, exalcaldes, expresidentes insulares y exconsejeros. Este grupo derrotado, de perfil autonomista, se consideró desamparado en sus derechos de militantes y se marchó de la sala de debates, sin asistir a la clausura.
La dirección balear que encabeza Francina Armengol entiende que se han probado las irregularidades, en concreto, de la actuación de la mesa del Congreso, por “ausencia de las debidas garantías”. Las dos alas disputaron la validez de la sustitución de un delegado ausente por otro. El voto que determinó. “Alteró el resultado”, señala la ejecutiva.
