_
_
_
_
_

El PP concluye que Rubalcaba le deja todo el espacio de centro

Mariano Rajoy evitará al candidato socialista hasta el debate en campaña

Carlos E. Cué
El líder del PP Mariano Rajoy.
El líder del PP Mariano Rajoy.BALLESTEROS (EFE)

Nadie en el PP, ni siquiera los dirigentes más radicales, se atreve a tratar a Alfredo Pérez Rubalcaba con displicencia. Incluso los que más le detestan le respetan como rival. Por eso la mayoría siguió el sábado con interés el discurso de presentación del candidato. Y las primeras conclusiones ayer se movían en dos frentes: por un lado, nadie negaba su capacidad dialéctica y una buena puesta en escena. Por otro, la mayoría cree que, obligado por una situación de desmovilización total de su electorado, Rubalcaba tiene que hacer un giro a la izquierda que solo puede poner las cosas más fáciles a Rajoy.

Los dirigentes consultados creen que donde más daño hace Rubalcaba al PP es precisamente por su buena valoración entre el electorado moderado, fronterizo, que ve en él al hombre de Estado y al ministro del Interior que está acorralando a ETA. Por eso después de escuchar a Rubalcaba, en el entorno de Rajoy insistían en una conclusión: “Nos ha dejado todo el centro para nosotros. Cuando más se vaya hacia el 15-M, más fácil nos pone el discurso”.

Durante los primeros días del Movimiento 15-M, algunos populares se asustaron. Temieron que se pudiera convertir en un movimiento anti-PP. Pero visto con perspectiva, el entorno de Rajoy está cada vez más convencido de que esa batalla dentro de la izquierda les beneficia electoralmente, aunque también creen que puede ser el preludio de una gran guerra social cuando gobierne el PP.

Los populares también están cada vez más convencidos de que el adelanto electoral está cercano. Rajoy no piensa cambiar su estrategia y la de su equipo, centrada en pedir elecciones. Es lo que hizo ayer Esteban González Pons, portavoz del PP y miembro de la cúpula de Rajoy, que actúa siempre como ariete enviado por el líder contra Rubalcaba. Pons insistió en la idea que mantendrá el PP, la de que el vicepresidente no puede separarse de la gestión de Zapatero: “Si se vota a Rubalcaba se está votando a todos los que han hecho las políticas de Zapatero”.

Rajoy no tiene intención de entrar a confrontar en el día a día con Rubalcaba. Eso se lo dejará, como hasta ahora, a sus segundos, Soraya Sáenz de Santamaría, Javier Arenas o el propio Pons. El líder del PP no quiere ayudar a que Rubalcaba gane perfil propio como candidato y a poner el foco en sus propuestas. Rajoy arrastrará así todo lo que pueda la situación actual, con Zapatero cada vez más hundido en las encuestas, y solo debatirá con Rubalcaba cuando sea inevitable, en plena campaña electoral. En el entorno de Rajoy descartan en este momento la posibilidad de que no haya debates electorales con Rubalcaba, lo ven impensable porque creen que ya se ha instalado como algo ineludible.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_