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Aguirre logra su tercera mayoría absoluta

Al 98,64% del escrutinio, el PP suma el 51,68%, 1,61 puntos menos que hace cuatro años Tomás Gómez cae al 26,27%, el peor resultado del PSM en la historia en la Comunidad La gran sorpresa, el fuerte crecimiento de los minoritarios: IU logra 13 diputados y UPyD, ocho

Jesús Sérvulo González
Alberto Ruiz-Gallardón, Mariano Rajoy y Esperanza Aguirre celebran la victoria en el balcón de la sede del PP en la calle Génova.
Alberto Ruiz-Gallardón, Mariano Rajoy y Esperanza Aguirre celebran la victoria en el balcón de la sede del PP en la calle Génova.SERGIO PÉREZ (REUTERS)

La victoria del PP en las elecciones autonómicas de Madrid ha sido contundente. Los populares han arrasado y consiguen el doble de escaños que los socialistas. Con el 99,92% de los votos escrutados, la candidatura liderada por Esperanza Aguirre ha obtenido el 51,74%% de los votos (1,55 menos que en 2007), lo que se traduce en 72 escaños, cinco más que los obtenidos hace cuatro años y siete por encima de la mayoría absoluta (la nueva Cámara tiene 129 diputados, nueve más que en 2007, por el aumento de población). El PP apenas ha acusado los efectos del caso Gürtel o del espionaje a políticos del PP que han salpicado al Gobierno regional.

Tampoco le ha pasado factura la crisis económica que ha golpeado a todos los gobiernos. La alegría se desbordaba en la calle de Génova, sede del PP, desde donde Aguirre ha valorado los resultados. “Gobernaremos para todos y especialmente para los que están peor y están sufriendo las consecuencias de la crisis”, ha asegurado exultante la presidenta del PP de Madrid. Aguirre se ha convertido en un verso suelto en el PP. Ha sido la única que ha reclamado elecciones anticipadas y se ha referido a la situación de Bildu. “Prolongar esta agonía no tiene ningún sentido”, ha apuntado. Mientras tanto, cientos de banderas del del PP se han agitado al grito de “Zapatero dimisión”.

Los socialistas, por su parte, sufren el peor descalabro de su historia. La losa de los cinco millones de parados ha pesado demasiado para el candidato socialista, Tomás Gómez, quien además no ha evitado las escaramuzas en una federación socialista tradicionalmente conflictiva. La lista que encabeza Gómez se ha quedado en el 26,23% de los votos, lo que se refleja en 36 diputados, seis menos que actualmente.

El resultado obtenido por Gómez despierta al sector crítico que se opuso al líder socialista en las primarias, armados ahora con un argumento de peso: Gómez ha perdido casi 220.000 votos (7,34 puntos) respecto a 2007. De nada le ha servido a Gómez el efecto de las primarias, que disparó su popularidad exponencialmente. El dirigente socialista no ha sabido transmitir su discurso con el que acusa al PP de empobrecer los servicios públicos.

Se ha cumplido el peor pronóstico para los socialistas, que era no llegar al tercio de los votos, lo que supone tener menos representación que la alcanzada hace cuatro años por Rafael Simancas, que ya se consideró un sonoro batacazo y provocó la renovación de la dirección de la federación socialista madrileña. Callao, sede de los socialistas madrileños, ha sido como un funeral. Gómez ha comparecido con cara de circunstancias, pero no desencajada. El exalcalde de Parla ha sido recibido al grito de “presidente, presidente”.

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Gómez ha manifestado: “Los socialistas nos crecemos con la dificultades. Nos hemos crecido ante una tarea que sabíamos muy difícil”. Con gesto adusto ha tratado de explicar el mal resultado. “Esta es una noche dura para muchos socialistas en toda España. Es momento de hacer una reflexión que los socialistas madrileños haremos con el resto de los socialistas españoles”, ha indicado. Sus palabras se han interpretado como una justificación de que sus datos estaban influidos por los malos resultados de su partido en toda el país.

La gran sorpresa ha sido el fuerte crecimiento de los partidos minoritarios, que han crecido a costa del profundo desgaste del PSM, que absorben IU y, sobre todo, UPyD. Gregorio Gordo (IU) sube a 13 diputados, dos más, al sumar el 9,61% de los votos, un 0,75% más. “IU se abre paso en el discurso de la alternativa social”. Visiblemente contento, el candidato de IU ha proclamado: “Uno de cada cuatro votantes de izquierdas nos ha elegido”.

Gordo ha felicitado al PP por la victoria regional pero le ha sugerido que tenga “el oído abierto” porque “con más de medio millón de parados y 70.000 familias sin ingresos no es posible tener paz social”. Pero el grueso de los votos socialistas han ido a parar a UPyD. El partido magenta, que se presenta por primera vez en las elecciones autonómicas encabezado por un líder desconocido, Luis de Velasco, logra superar las encuestas y superar el 5% la barrera del 5% que le abre las puertas de la Asamblea. De Velasco se anota el 6,30% de los votos, ocho escaños. “Gracias han quienes han hecho posible este casi milagro, es un éxito”, ha dicho De Velasco tras conocer los resultados.

Aguirre, de 59 años, acudía a las urnas tras haber superado una legislatura dura en la que tuvo que enfrentarse al relevo de la cúpula de Caja Madrid, en la que casi pierde a su vicepresidente, Ignacio González; a la crisis de los espías y a las consecuencias del caso Gürtel. En febrero llegó otro de sus grandes sustos, un cáncer de mama del que tuvo que ser operada. Tres meses después, asegura que los médicos le han garantizado que está curada y, aunque dice que se siente un "poquito más cansada", ha recuperado la energía que la caracteriza.

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Sobre la firma

Jesús Sérvulo González
Redactor jefe de Economía y Negocios en EL PAÍS. Estudió Económicas y trabajó cinco años como auditor. Ha cubierto la crisis financiera, contado las consecuencias del pinchazo de la burbuja inmobiliaria, el rescate a España y las reformas de las políticas públicas de la última década. Ha cursado el programa de desarrollo directivo (PDD) del IESE.

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