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España se evalúa en cabeza en los índices estadísticos de desarrollo sostenible

La delegación española lleva ante la ONU 134 indicadores y se sitúa en el primer grupo de los 46 países examinados este año sobre sus objetivos para la Agenda 2030

Javier Casqueiro
Josep Borrell durante su intervención en la toma de posesión de la nueva directora de la AECID.
Josep Borrell durante su intervención en la toma de posesión de la nueva directora de la AECID.Ballesteros (EFE)

A la espera de conocer cómo empieza a cumplir y avanza en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), fijados en la Agenda 2030, el Gobierno español quiere presumir esta próxima semana ante la asamblea mundial que se reúne en la sede de la ONU en Nueva York de capacidad estadística. El contrastado Instituto Nacional de Estadística (INE) ha realizado un "trabajo ímprobo", que terminó en la madrugada de este viernes, y ha facilitado a los responsables políticos de la delegación española datos para aportar en un total de 134 indicadores (54,9%) de los 232 marcados en su día para perseguir el cumplimiento de las 169 metas que fijan los 17 objetivos del desarrollo sostenible. No se precisa aún cómo se cumple pero en el nuevo Gobierno ya valoran esa aportación, que les sirve para situarse en ese ámbito a la cabeza de los 46 países examinados este año. Una clasificación que reconocen por ahora solo aporta réditos reputacionales.

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El Ejecutivo de Pedro Sánchez no quiere desperdiciar ninguna oportunidad o foro para mostrar que en España han cambiado algunas cosas, también en el ámbito mundial del desarrollo sostenible. Esta próxima semana se producirá alrededor de la sede de la ONU en Nueva York una especie de asamblea mundial sobre el desarrollo sostenible en la que España ha pedido comparecer para someterse a una evaluación. Lo había tramitado el anterior Ejecutivo de Mariano Rajoy y el nuevo del PSOE ha evaluado la ocasión y la dimensión mundial de ese foro para presentarse en sociedad en ese sector. El documento ya elaborado se retocó y en el nuevo Plan de Acción para la Implementación de la Agenda 2030 se han introducido, sobre todo, proclamaciones de intenciones y gestos. En estas semanas de trabajo se han creado, por ejemplo, dos altos comisionados para la pobreza infantil y para la Agenda 2030.

Alrededor del foro intergubernamental y social que se celebrará durante toda la próxima semana en Nueva York se registrarán diversos tipos de actos y eventos, sociales, económicos, políticos e institucionales, pero el Gobierno presta especial atención al autoexamen al que se someterá la delegación gubernamental el próximo 18.

La Delegación española la componen 60 personas, una de las más numerosas, pero el panel principal que expondrá los nuevos criterios sobre desarrollo sostenible de España la forman una decena, encabezados por el ministro de Exteriores, Josep Borrell, la ministra de Transición Ecológica, Teresa Rivera, y la alta comisionada para la Agenda 2030, Cristina Gallach, que serán los que se repartan los 15 minutos oficiales previstos para su intervención. Luego habrá otros 15 minutos para responder preguntas y ser interpelados y ahí los representantes de otros países podrían formular cuestiones a cualquier miembro de la delegación. En esa comitiva se ha incluido ahora a portavoces de comunidades autonómas (también de Cataluña), de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), una diputada del Congreso, y de otros colectivos.

Los 17 Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y sus 169 metas fueron marcados en la anterior cumbre mundial en la sede de la ONU en Nueva York en 2015, a la que España acudió con una delegación encabezada por el rey Felipe VI. Cada país los aplica y adapta a su manera, teniendo en cuenta también que no son lo mismo para una nación en vías de desarrollo que para una desarrollada. Desde el año pasado algunos países han ido presentándose ante la ONU para someterse voluntariamente a una especie de autoevaluación y es allí donde exponen lo que se denomina como los Planes de Acción de la Agenda 2030. Por ahora son más declaraciones de intenciones, porque el calendario es a medio plazo y los grandes compromisos se tendrían que implementar entre 2020 y 2030.

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Estos exámenes iniciales son una especie de foto fija o punto de partida para la rendición de cuentas sobre el momento inicial de los indicadores que cada país se compromete a cumplir en el futuro, según fuentes oficiales del nuevo ejecutivo socialista. Es ahí donde España cree que podría ubicarse en cabeza. El trabajo del INE ha facilitado que el ministro Borrell, que será el líder de la delegación, pueda presentarse ante la ONU esgrimiendo que el Gobierno español tiene perfectamente identificados al menos 134 de esos 232 indicadores o medidores requeridos. En este curso ya han pasado esa prueba otras 46 naciones y ninguna ha llegado a ese tope. Varios países nórdicos, que son pioneros en este tipo de políticas, se han quedado en reconocer entre 80, 90 o un centenar de esas señales.

Esos 232 indicadores sobre las metas del desarrollo sostenible tienen tres niveles diferentes de dificultad o de identificación. En el primer cupo entrarían todos los índices sobre los que existe un consenso internacional irrefutable y con medidores homologables, como por ejemplo la pobreza infantil, el PIB, la tasa de paro o el analfabetismo. En el segundo estrato estarían los datos difíciles de reportar en países en desarrollo y en el tercero donde no existe siquiera consenso sobre esas medidas. Frente a los indicadores y medidores oficiales hay otras fuentes, en paralelo, que aportan las ONG o entidades civiles, que en muchas ocasiones no coinciden.

En el Gobierno de Sánchez hacen una valoración muy positiva, por un lado, del compromiso que se quiere adquirir en esas políticas con los nuevos gestos emitidos, como los nombramientos de altos comisionados o el mensaje del presidente en el informe, y también para exponer el nivel de consolidación de algunos servicios públicos esenciales de España: como la sanidad, la educación o las pensiones. En esa línea se recuerda que España es la economía número 14 del mundo y está el puesto 27 en políticas de desarrollo humano. Pero desde fuentes oficiales se reconoce también que hay sectores donde las políticas públicas deberán ser más continuadas e impulsadas en los próximos años y se especifica ahí todo lo relacionado con el desempleo, la desigualdad, el cambio climático, la ecología. La propia necesidad de crear la figura de un alto comisionado para combatir la pobreza infantil es la prueba de que no todo son razones para sentirse satisfechos.

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Sobre la firma

Javier Casqueiro
Es corresponsal político de EL PAÍS, donde lleva más de 30 años especializado en este tipo de información con distintas responsabilidades. Fue corresponsal diplomático, vivió en Washington y Rabat, se encargó del área Nacional en Cuatro y CNN+. Y en la prehistoria trabajó seis años en La Voz de Galicia. Colabora en tertulias de radio y televisión.

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