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Desarticulada una banda que atracaba a punta de pistola en viviendas habitadas en Granada

Los ocho detenidos golpeaban a los inquilinos para amedrentarles y asegurarse su cooperación

Operación Desgaste.
Javier Arroyo

Llamaban a la puerta, mostraban la pistola y golpeaban al inquilino. Se llevaban todo el dinero y las joyas que hubiera en la vivienda. Ese era el modus operandi de la banda de ocho personas que ha detenido la Guardia Civil en Granada y a las que acusa de pertenecer a una organización criminal y de ser los autores de hasta nueve robos con violencia e intimidación. Otras tres personas son investigadas por su participación en los hechos aunque no han sido detenidas. Los agentes consideran que el botín de todos sus robos puede alcanzar los 200.000 euros, la mitad en metálico y la otra mitad en joyas.

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El área de trabajo de esta presunta banda criminal era el área metropolitana de Granada capital, aunque también se desplazaron en una ocasión a la provincia de Málaga. Los agentes les imputan robos en las localidades de Alhendín, Atarfe, Maracena, Santa Fe, Las Gabias, La Zubia y Belicena, todas ellas localidades a apenas un cuarto de hora de la capital granadina. En la provincia de Málaga, se les acusa de un robo en Puerto de la Torre.

Según ha informado la Guardia Civil en un comunicado, los ahora detenidos actuaban en grupos de cuatro. Una vez decidida la vivienda a asaltar y llamar a su puerta, el inquilino que abría la puerta era inmediatamente encañonado con una pistola, maniatado con bridas y, generalmente, golpeado. Con esa violencia, conseguir los detalles de dónde se guardaba el dinero y las joyas era sustancialmente más fácil. Además, los ladrones utilizaban inhibidores de frecuencia para evitar que en un descuido alguno de los moradores de la casa pudiera alertar del robo a través del móvil.

El último robo que la banda realizó antes de su detención ocurrió en Puerto de la Torre (Málaga) y fue especialmente violento. Los detenidos se hicieron pasar por guardias civiles e irrumpieron armados en una vivienda. Allí, tras maniatar con un cable eléctrico a un matrimonio y golpearlo, amenazaron con cortar los dedos a la mujer si no les decían dónde guardaban el dinero. El botín fue de 1.100 euros y un turismo y las víctimas tuvieron que recibir tratamiento médico en un hospital. El coche fue recuperado posteriormente en la localidad granadina de Ogíjares.

Además de los robos a viviendas, en ocasiones han atracado en la calle a familias completas. Es el caso del robo cometido a una familia de Atarfe compuesta por la pareja y tres hijos menores de edad, a quienes apuntaron con la pistola en plena calle. El resultado del robo fue de 250 euros y un teléfono móvil de alta gama.

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En otra ocasión, los ladrones creyeron que iban a robar a unos vendedores de marihuana, en la localidad de La Zubia, pero entraron en la vivienda equivocada. Tras amenazar con matar a todos los residentes, se convencieron de que no era el lugar que buscaban. Esa fue la única vez, según los investigadores, que salieron de una casa sin botín alguno.

Los agentes a cargo de esta investigación han realizado siete registros domiciliarios en Granada, Alhendín, Las Gabias, Armilla, Santa Fe y Peligros. En ellos se ha intervenido más de 38.000 euros, 1.140 dinares serbios procedentes de uno de los robos, joyas y relojes, teléfonos móviles, un subfusil simulado, cuatro carabinas, munición, dos inhibidores de frecuencias, una pareja de walkie talkie, 10 gramos de cocaína y las llaves del vehículo sustraído en Málaga.

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