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El Defensor alerta de la discriminación de las aspirantes a militar tatuadas

Marugán pregunta a Defensa por qué se excluye a mujeres con tatuajes que son aptos para los varones

Miguel González
Estela Martín muestra el tatuaje por el que ha sido excluida.
Estela Martín muestra el tatuaje por el que ha sido excluida.inma flores

El Defensor del Pueblo en funciones, Francisco Fernández Marugán, se ha dirigido al Ministerio de Defensa para advertirle de la discriminación que pueden estar sufriendo las mujeres que tienen tatuajes y aspiran a ingresar a las Fuerzas Armadas respecto a sus compañeros varones.

La institución ha pedido al departamento que dirige Margarita Robles que le explique “por qué se excluye a mujeres con tatuajes visibles (por ejemplo, en los pies) con el uniforme femenino (falda) y, sin embargo, aspirantes masculinos con tatuajes en el mismo lugar sí son considerados aptos por no ser estos visibles con el uniforme masculino (pantalón largo)”.

El Defensor del Pueblo ha iniciado esta actuación de oficio tras difundirse el caso de Estela Martín, una licenciada en psicología que fue excluida el pasado día 19 de las pruebas de acceso al Cuerpo Militar de Sanidad por lucir un tatuaje de siete centímetros en el empeine, que solo sería visible con el uniforme de falda, pero no con el de pantalón. Aunque en teoría las militares pueden elegir entre una uniformidad u otra, el responsable del tribunal de selección le dijo que su jefe podría obligarle a vestir falda aunque ella no quisiera.

No es esta la primera vez que el Defensor del Pueblo se interesa por este asunto. En 2014 se dirigió al Ministerio de Defensa y a la Guardia Civil ante las quejas recibidas por la prohibición de tatuajes visibles con el uniforme. La respuesta que recibió entonces es que los agentes de la Guardia Civil deben “ofrecer la imagen más neutral, homogénea y discreta posible”, atendiendo a sus funciones sociales y por razones de seguridad.

No obstante, el Defensor advierte de que esta normativa debe “someterse a ciertos límites, como el principio de igualdad y no discriminación” y pide a Defensa que se cuestione si se está generando una situación de discriminación hacia las mujeres en el acceso a las Fuerzas Armadas.

Estela Martín ha presentado un recurso de alzada ante la Subsecretaría de Defensa y ha dirigido un escrito a la ministra Margarita Robles. El problema es que, aunque gane el recurso, lo que resulta probable, habrá perdido la convocatoria para ingresar en las Fuerzas Armadas y, al tener 30 años de edad, ya no podrá volver a presentarse, según la legislación vigente.

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Sobre la firma

Miguel González
Responsable de la información sobre diplomacia y política de defensa, Casa del Rey y Vox en EL PAÍS. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) en 1982. Trabajó también en El Noticiero Universal, La Vanguardia y El Periódico de Cataluña. Experto en aprender.

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