Cifuentes planta a la juez y alega motivos médicos para no declarar

Cristina Cifuentes ha apurado este martes los minutos. Sobre las nueve de la mañana, justo cuando la expresidenta debía atravesar las puertas de los juzgados de la madrileña plaza de Castilla para declarar como imputada por el caso máster, la instructora que investiga el caso ha recibido un escrito de la exdirigente popular donde afirmaba que no podía acudir a declarar porque se había levantado con "fuertes migrañas". La magistrada, que ha enviado inmediatamente un médico forense a su casa para comprobarlo, ha aplazado la comparecencia hasta las cuatro y media de la tarde del próximo 23 de julio.

La candidata que se presentó a las pasadas elecciones autonómicas como la regeneradora del PP madrileño ha evitado sentarse así en el banquillo del juzgado de instrucción número 51 de plaza de Castilla de la capital. La magistrada Carmen Rodríguez-Medel ha dictado una providencia para enviar un médico forense a la casa de la exdirigente popular con el fin de que evalúe su estado de salud y verifique si es verdad que no está en condiciones de declarar. 

A las puertas de los juzgados de plaza de Castilla ya se habían congregado varias decenas de periodistas para captar la que iba a ser la primera imagen de Cifuentes en público desde su dimisión el pasado 25 de abril. Dos días después, abandonó el cargo de presidenta de los populares madrileños, y el 7 de mayo devolvió su acta de diputada de la Asamblea de Madrid.

Rodríguez-Medel iba a tomar declaración a Cifuentes acusada de un delito de falsificación documental y otro de cohecho impropio en el marco de la investigación de presuntas irregularidades en el máster de Derecho Autonómico de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC).

Cifuentes tenía que acudir al juzgado después de que la magistrada decidiera este lunes desestimar la petición de su defensa de anular la cita de este martes a la espera de que el caso pudiera llevarse al Tribunal Supremo para investigar lo sucedido con los mismos estudios del candidato a presidir el PP Pablo Casado, con condición de aforado. Una solicitud que la instructora rechazó.

Antes de dictar esa resolución, Enrique Álvarez Conde, director del máster, se negó a declarar, dos profesores repitieron que nunca la calificaron y otra docente aseguró que nunca firmó el acta del Trabajo Fin de Máster (TFM) donde aparece su firma y que la expresidenta exhibió como prueba de su palabra. Porque la dirigente del PP mantuvo durante días que hizo el curso y denunció que estaba sufriendo una "cacería" de los medios de comunicación y de sus enemigos dentro del partido.