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Sánchez establece la prioridad de reforzar la relación con París y Berlín

El presidente español almorzará y dará una rueda de prensa el sábado con Macron y el martes desayunará con la canciller Merkel

Javier Casqueiro
Pedro Sánchez en el Congreso de los Diputados, este miércoles.
Pedro Sánchez en el Congreso de los Diputados, este miércoles.ULY MARTIN

El nuevo presidente, Pedro Sánchez, se ha fijado como objetivo prioritario de su política internacional “reconstruir un eje preferente” con el presidente francés, Enmanuel Macron. El domingo habló con él por teléfono y el sábado almorzarán en el Palacio del Elíseo y luego darán una rueda de prensa conjunta, que será la primera del mandatario español. No es un dato casual. El martes acudirá a Berlín para un desayuno de trabajo con la canciller alemana Angela Merkel.

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El presidente Sánchez construyó el lunes, en su entrevista en TVE, toda una teoría europeísta para justificar la evidente ruptura de la tradición histórica española, al menos en esta etapa democrática, de estrenar los viajes internacionales de los jefes de Gobierno con un desplazamiento mucho más que simbólico a Rabat y a ser posible en los primeros días en La Moncloa. Dijo que no siente que viajar a París o Berlín sea un viaje al extranjero sino algo muy similar a trasladarse a Cuenca o Cataluña, donde por cierto este viernes se estrenará al acompañar a los Reyes en un acto de los Juegos del Mediterráneo en Tarragona en el que coincidirán con el presidentcatalán Quim Torra. Pero Sánchez sí quiso remarcar en ese contexto que su primer encuentro bilateral y en persona con un mandatario extranjero será el sábado con Macron en París.

En el nuevo equipo internacional de La Moncloa llevan trabajando casi desde el primer día de su llegada en trasladar un nuevo mensaje también en ese ámbito y se marcaron la cumbre con Macron como un hito del giro que se pretende emprender en política exterior. Sánchez quiere conectar más y mejor con Macron, todo lo posible. Cree que puede ser su mejor socio a partir de ahora en sus reclamaciones dentro de la Comisión Europea en varios aspectos y especialmente de forma urgente en la búsqueda de una política migratoria común. Esa será la idea que le piensa comunicar el sábado y la que también avanzó Sánchez en la noche de este martes en una cena de trabajo en La Moncloa al presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk.

Marruecos queda ahora a la espera

J. C., Madrid

Las primeras llamadas internacionales que se resolvieron desde La Moncloa y el Ministerio de Exteriores, nada más triunfar la moción de censura, fueron de Pedro Sánchez al primer ministro marroquí, Saadeddine Othmani, y de Josep Borrell a su homólogo, Nasser Bourita. Ambos trasladaron su interés en que el primer viaje exterior de Sánchez fuese de nuevo a Marruecos, pero se tropezó con el problema de que el monarca alauí, Mohamed VI, no está ahora en su país. Sánchez esperará a cuadrar ese encuentro tras el verano. El nuevo equipo internacional de La Moncloa no ve un inconveniente en romper esa tradición “un poco antigua” de acudir en primer lugar a Rabat, en contra de otros socialistas expertos en política internacional.

Tras Macron, la siguiente aliada en su orden de preferencias es la canciller alemana Angela Merkel, con la que compartirá un desayuno de trabajo el martes que viene en Berlín. En La Moncloa estaban muy interesados también en esa cita, que costaba cerrar por la crisis interna que sufre ahora Merkel con sus socios del CSU y con su ministro del Interior, Horst Seehofer, precisamente por diferencias en materia de inmigración. Seehofer ha concedido 15 días de ultimátum a la canciller para lograr una posición común europea antes del Consejo Europeo programado en Bruselas para el 27 y 28.

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Antes, este domingo, el presidente de la Comisión, Jean Claude Juncker, ha impulsado una cumbre informal en Bruselas con ocho jefes de Gobierno europeos para desatascar la crisis provocada por esta nueva ola migratoria y en la que España ha sido invitada. Sánchez espera ejercer en ella algún tipo de protagonismo.

El encuentro con el presidente portugués, Antonio Costa, que gobierna en una coalición de socialistas y una formación similar a Podemos, ha tenido que ser aplazado hasta el día de 2 de julio en Lisboa ante la acumulación de citas previstas para la semana que viene.

En la nota de prensa oficial de anuncio de esta gira europea se incide en que con la misma el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, "quiere transmitir a sus socios que España vuelve a tener en Europa un papel activo para construir una Unión más fuerte y solidaria". Y se recalca que Sánchez trabajará "estrechamente con sus socios para liderar la búsqueda de respuestas a los grandes desafíos de la Unión, como los movimientos migratorios, la recuperación y consolidación de los derechos sociales y el afianzamiento del estado del bienestar, así como defender los intereses españoles en Europa y alcanzar una mayor integración".

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Sobre la firma

Javier Casqueiro
Es corresponsal político de EL PAÍS, donde lleva más de 30 años especializado en este tipo de información con distintas responsabilidades. Fue corresponsal diplomático, vivió en Washington y Rabat, se encargó del área Nacional en Cuatro y CNN+. Y en la prehistoria trabajó seis años en La Voz de Galicia. Colabora en tertulias de radio y televisión.

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