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Un pleno vacío

Un Congreso semidesierto debate sus primeras iniciativas tras la moción de censura

Miquel Alberola
Pleno del Congreso de los Diputados sin el Gobierno con notables asuencias en el PP.
Pleno del Congreso de los Diputados sin el Gobierno con notables asuencias en el PP.ULY MARTIN (EL PAÍS)

La convulsión política que ha supuesto para España la moción de censura que apeó a Mariano Rajoy del Gobierno el pasado 1 de junio ha dejado aturdido al Congreso de los Diputados. Días de mucho como aquellos fueron vísperas de lo poco que ha llegado este martes al primer pleno celebrado tras el terremoto político. Se ha movido el banco azul y se han reubicado posiciones en los escaños, algo que se hubiese podido visualizar en el caso de que el pleno hubiese concitado interés suficiente para llenar el hemiciclo.

Nadie del nuevo flamante Gobierno y muy pocos del PP, entre los cuales ni Mariano Rajoy ni ninguno de los iconos que lo orbitaron, excepción hecha de la exministra Fátima Báñez. Durante las primeras horas del pleno, la presencia de invitados (agricultores y alcaldes de la zona para la que se discutía un trasvase hasta la demarcación hidrográfica del Guadalquivir) superaba a la de diputados del PP. Un hueco que agrandaba la estampa del portavoz Rafael Hernando, con los colmillos tapizados por una sonrisa afectiva.

Ese vacío ha sobredimensionado la toma de posesión de los dos nuevos diputados de Esquerra Republicana de Catalunya, Carolina Telechea y Joan Margall, que han sustituido a Ester Capella y Teresa Jordà tras su incorporación al Govern de Cataluña. Ambos han prometido en catalán vestidos de amarillo por la república y por imperativo legal, reclamando la libertad de los presos ante el gesto serio, pero impasible, de la presidenta Ana Pastor, siempre partidaria de dejar hacer.

En medio de esa apatía parlamentaria, sin embargo, el Congreso ha alcanzado la unanimidad para tramitar la proposición de ley socialista para reformar de la Ley Orgánica del Poder Judicial y formar a los jueces y magistrados en materia de Igualdad y aumentar el número de juzgados de lo penal especializados en violencia machista. Incluso ha habido espacio para la tensión en la interpelación que presentó Ciudadanos todavía con el Gobierno de Rajoy para extender el Instituto Cervantes a Washington y Shanghai, que llevaba camuflada una petición de convocatoria de elecciones. Y que en ese punto ha sido rechazada.

Hasta casi la hora de la votación no han empezado a llegar ministros, que desconocían el sitio en el que se tenían que sentar en el banco azul. Aunque solo los tres que son diputados y pueden votar: Margarita Robles, Meritxell Batet y José Luis Ábalos. Y exministros. Solos, desprovistos de su envoltorio, sin brillo. Rajoy no ha acudido, aunque sí la exvicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, que ha dedicado buena parte de su tiempo a los corrillos con periodistas y diputados y a no mirar a Dolores de Cospedal.

Ha sido la primera vez que unos y otros ocupaban nuevos espacios. El escaño de Sánchez será el primero del banco azul de la izquierda del hemiciclo. A su izquierda, el de la vicepresidenta, Carmen Calvo. Y luego irán el resto de ministros por fecha de creación de cada uno de los ministerios, cerrando con el responsable de Ciencia, Innovación y Universidades, Pedro Duque.

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En la nueva distribución, pensada para que salgan todos en un encuadre televisivo, Rajoy ocupa la primera fila del grupo parlamentario, justo encima del banco azul, que hasta ahora ocupaba Hernando. El portavoz está a lado, y a su derecha Cospedal. Detrás de Rajoy, en la segunda fila, se sitúa la exvicepresidenta Santamaría, junto al coordinador general del PP, Fernando Martínez-Maillo. Esa fila alberga también a los exministros Juan Ignacio Zoido, Rafael Catalá y Cristóbal Montoro. Y en la tercera fila, detrás de Sáenz de Santamaría, el resto de exministros: Íñigo Méndez de Vigo, Álvaro Nadal, Fátima Báñez, Isabel García Tejerina y Dolors Montserrat.

La actividad parlamentaria no recobrará su pulso hasta la próxima semana, en la que está prevista una sesión de control al Gobierno. El presidente Pedro Sánchez, según fuentes del PSOE, comparecerá "como muy tarde" en el último pleno de este período, que se celebrará la última semana de junio. En su intervención explicará su programa de gobierno y buscará consenso para la posición que llevará a la reunión del Consejo Europeo del 28 y 29 de junio.

En la primera semana de julio empezarán a pasar por el Congreso los ministros para exponer en las distintas comisiones las líneas generales de su acción política. Para adaptar las comisiones al nuevo organigrama del Gobierno, el Congreso ha acordado la creación de dos nuevas comisiones: la de Ciencia, Innovación y Universidades y la de Política Territorial.

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Sobre la firma

Miquel Alberola
Forma parte de la redacción de EL PAÍS desde 1995, en la que, entre otros cometidos, ha sido corresponsal en el Congreso de los Diputados, el Senado y la Casa del Rey en los años de congestión institucional y moción de censura. Fue delegado del periódico en la Comunidad Valenciana y, antes, subdirector del semanario El Temps.

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