_
_
_
_
_

Detenido en Huelva el tercer capataz acusado de abusos sexuales a temporeras

Cuatro jornaleras españolas denunciaron al responsable de una explotación fresera ante la Guardia Civil

Mujeres inmigrantes trabajan en los cultivos de fresa en Huelva. En vídeo, la denuncia de las trabajadoras.
Javier Martín-Arroyo

La ola de denuncias por abusos sexuales a temporeras en los campos de Huelva prosigue gracias al efecto dominó que anima a las víctimas a dar el paso y denunciar. Dos semanas después de su inicio, el pasado jueves la Guardia Civil detuvo al tercer capataz de una explotación fresera acusado de abusos sexuales a cuatro jornaleras. Si en las dos primeras ocasiones las víctimas fueron inmigrantes marroquíes, esta vez han sido cuatro braceras españolas que dijeron basta e interpusieron denuncia ante el instituto armado.

Más información
La revolución de las temporeras
El grito sin eco de las braceras

El manijero trabaja en una finca agrícola dedicada a la producción de arándanos, localizada en Corrales, en el término municipal de Aljaraque, ubicado cerca de Huelva, tras cruzar el río Odiel. Tras la detención del responsable de la cuadrilla de braceras, los agentes le denunciaron ante el Juzgado de Instrucción 5 de Huelva, que ahora decidirá al respecto.

La Guardia Civil ha resaltado que tanto la empresa del capataz detenido como la empresa de empleo temporal relacionada con las denunciantes han colaborado para esclarecer las pesquisas policiales.

La cascada de denuncias se inició tras la publicación de un reportaje por parte de la revista alemana Correctiv que denunciaba violaciones y abusos en los campos del sur de España, Italia y Marruecos, tras el que varias inmigrantes marroquíes denunciaron ante la policía y la Guardia Civil a un manijero de 47 años, que fue detenido y puesto en libertad con cargos. Una semana después otro grupo de nueve braceras, asesoradas por el Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) denunciaron ante el instituto armado a su capataz, el cual fue detenido al día siguiente.

Esta tarde la patronal Interfresa —que cada año negocia con Subdelegación del Gobierno, patronal y sindicatos el contingente de 17.000 inmigrantes marroquíes para recoger los frutos rojos en Huelva— analiza si adopta nuevas medidas tras esta ola de denuncias de mujeres.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Javier Martín-Arroyo
Es redactor especializado en temas sociales (medio ambiente, educación y sanidad). Comenzó en EL PAÍS en 2006 como corresponsal en Marbella y Granada, y más tarde en Sevilla cubrió información de tribunales. Antes trabajó en Cadena Ser y en la promoción cinematográfica. Es licenciado en Periodismo por la Universidad de Sevilla y máster de EL PAÍS.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_