Botín: “Hace diez años hubiera dicho que no era feminista, hoy digo que sí”

Ana Patricia Botín, presidenta del Banco Santander, ha reclamado este lunes "más sitio" para las mujeres en el mundo laboral, especialmente en los puestos de poder. "En el Banco Santander, más de la mitad de la plantilla son mujeres, pero solo el 20% está en puestos directivos. Algo no funciona", ha explicado Botín. Ante la pregunta de si siente feminista, Botín ha afirmado: "Si me hubiera hecho esta pregunta hace diez años, le hubiera dicho que no y hoy le digo que sí. Al final me he ido dando cuenta de que existe discriminación y de que las mujeres necesitan que las ayudemos, sobre todo por los hombres, que son los que mandan", ha respondido durante una entrevista en la Cadena SER.

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Botín, que se encuentra en un simposio universitario en Salamanca organizado por Universia —la plataforma educativa del Banco Santander—, ha explicado que la igualdad entre hombres y mujeres no se soluciona "de un día para otro" y ha insistido en la necesidad de seguir innovando con diversas técnicas como la discriminación positiva o que cuando se elijan los puestos directivos, los dos últimos candidatos sean un hombre y una mujer. "Me reúno con mujeres, hacemos un montón de estudios y vemos lo que se está haciendo en otras empresas", ha añadido Botín, que ha fijado como objetivo para el 2025 que en su banco llegue a un 30% de mujeres en sus puestos directivos. "Los hombres ganan si las mujeres tienen más responsabilidad. Es un buen negocio. No tenemos elección", ha concluido.

El pasado abril, la presidenta criticó en su cuenta de Twitter la sentencia judicial del caso de La Manada, en la que se condena a cinco hombres a nueve años de cárcel por la violación grupal de una joven durante los Sanfermines de 2016. "El veredicto es un retroceso para la seguridad de las mujeres", publicó Botín, que ha subrayado que respeta la decisión judicial y su independencia, pero que en ese momento sintió "la necesidad de decir algo como mujer y como ciudadana".

Poco después de la entrevista, la presidenta del Banco Santander ha hecho un hueco entre la inauguración del simposio de Universia junto al Rey en Salamanca y una reunión con rectores chinos para fotografiarse con 11 rectoras de campus públicos y privados de España y la presidenta del CSIC Rosa Menéndez. Tras el retrato Botín ha hablado brevemente con las responsables de las universidades. “Nos ha contado que se ha convertido en feminista. Se ha dado cuenta de que no todas las mujeres han tenido las mismas oportunidades y que ella fue discriminada en algunos casos, aunque no fue consciente. Ahora se ha dado cuenta de la importancia, del valor de este hecho, y se ha hecho feminista”, resume la conversación Pilar Aranda, rectora de la Universidad de Granada, donde estudiaba la joven asesinada por su novio en un campo de tiro la semana pasada.

Las rectoras han celebrado este acto distendido, hartas ya de tantas preguntas sobre el máster de Cristina Cifuentes o la carrera universitaria de Pablo Casado. “Nosotras le hemos dicho que la entendíamos en la discriminación, porque les ha pasado a muchas compañeras”, prosigue Aranda. “Lo hablamos entre nosotras. Esa discriminación es muy sutil. Hay que poner a las mujeres en los espacios. Es ahora cuando empieza a haber directoras de departamentos y decanas”, se alegra la rectora de Granada. Hasta 1982 no hubo una rectora en una universidad pública en España, Elisa Pérez Vera, y desde entonces solo ha habido 16 más. Pronto tomarán el mando otras dos.

“Ana [Botín] ha dicho que, aunque nosotras hayamos llegado, no quiere decir que esté el camino abierto para que todo el mundo llegue. Y que las mujeres somos las primeras que tenemos que hacer cosas para que esto cambie”, relata por su parte Eva Perea, rectora de la Universidad Abat Oliba CEU. Junto a ella se han retratado seis rectoras de la Universidad privada y cuatro de la Universidad Pública.

Al encuentro de Universia han acudido 700 rectores, la mayoría sudamericanos, así que la presencia femenina es anecdótica. Entre risas Botín se ha despedido de las rectoras: “Bueno, me voy que ahora me reuno con los chicos. A ver si entre las seis o siete cenas que tengo esta noche, que me tienen trabajando, nos vemos”.