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Vivir sola y sin hijos, una situación creciente en España para las mayores de 65 años

Los expertos señalan que 1,9 millones de mujeres en edad avanzada vivirán solas en el 2031

Julio Núñez
Una mujer mayor de 65 años sentada en su casa sola.
Una mujer mayor de 65 años sentada en su casa sola. Getty

Obdulia Cantero tiene 84 años y, desde que su madre murió hace una década, vive sola en Casar de Cáceres. Como ella, tres de cada 10 mujeres mayores de 65 años viven solas en España, según el informe "Vejez y cuidados. ¿Cómo viviremos y nos cuidaremos cuando seamos mayores?", presentado este jueves por el Observatorio Social de "la Caixa". El estudio, cuyo objetivo es analizar la realidad de este fenómeno demográfico creciente en España, también alerta que las mujeres sin hijos, independientemente de su estado civil, tienen un 11,9% más de probabilidades de vivir solas.

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El porcentaje de las mujeres que viven solas seguirá aumentando en el futuro debido, según el informe, al aumento de la longevidad y a la caída de la fecundidad —se estima que unas 1,9 millones vivirán solas en 2031—, por lo que, según los autores, se necesitarán preparar nuevas políticas públicas. "Va a haber un maremoto de mujeres que viven solas en España", ha asegurado durante la presentación Davis Reher, catedrático de Sociología de la Universidad Complutense y uno de los redactores del informe. 

Cantero decidió no casarse ni tener familia. "Yo vivo bien sola, en una casa grande. Tengo la radio, me sirve de compañía desde que me despierto", relata. Cantero se hizo costurera por cuenta propia y en su tiempo libre enseñaba a las niñas de su localidad a coser. "Cuando voy por la calle, mucha gente me dice: 'Pero, ¿A quién no has enseñado tú a coser en este pueblo?", cuenta entre risas. El informe señala que la situación económica de las mujeres, su estado de salud, el lugar donde vive, su nivel educativo y, sobre todo, si tienen hijos o no, son factores que pueden explicar que una mujer viva sola a edades avanzadas. "A mayor número de hijos, es más probable vivir acompañada en la vejez. En las familias grandes se establecen más vínculos familiares", añade el documento, que sostiene que "la soledad se asocia a menor bienestar y a un mayor riesgo de sufrir enfermedades". 

El subdirector general de la Fundación Bancaria La Caixa, Marc Simón, ha añadido que el número de personas mayores de 65 años se duplicará en 2050, el 36 % de la población. De ellas, la mitad tendrá más de 85 años y el número de cuidadores descenderá de 4 millones a 1,3 millones. Fenómeno que, según Antonio Abellán, también autor del informe e investigador del CSIC,  puede solucionarse aumentando las plazas de residencias para ancianos, pero también "cuidando a los futuros cuidadores" —la mayoría de las veces familiares— y con políticas sociales.

El empeoramiento de la salud de su madre llevó a Cantero a jubilarse tres años antes. Durante más de 20 años se encargó, con ayuda de sus hermanos, de su cuidado. Su historia también representa el perfil principal del cuidador en España de personas mayores que no pueden valerse por sí mismas: mujer entre 45 y 65 años. No obstante, Abellán ha afirmado que los patrones del cuidado de personas dependientes están cambiando y que en un futuro los hombres afrontarán cada más este tipo de labores. "Que los varones no se mueran trae como consecuencia que los tipos de hogares estén cambiando. El hombre mayor va a tener más papel de cuidador, se va a constituir en una especie de ejército de reserva y activo del cuidado", ha explicado Abellán.

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Cantero afirma que nunca se siente sola y que siempre está activa: camina, lee, ve la tele y visita a sus familiares. Cuenta que no tiene miedo y que se defiende ella sola con la casa, aunque confiesa que cuando tiene que limpiarla "a fondo" necesita que alguien le ayude. Tras muchos años trabajando sentada cosiendo, dice que la espalda y las piernas le duelen. Sin embargo, es optimista y repite que ahora se encuentra "a gustísimo". El futuro no le preocupa y afirma que cuando llegue el momento, sabrá lo que tiene que hacer: "No me lo planteo: cuando no pueda vivir sola, iré a una residencia", subraya.

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