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La Moncloa teme que Puigdemont fuerce unas nuevas elecciones

El Gobierno constata que los pragmáticos que abogaban por proponer un candidato “efectivo” han perdido posiciones

Anabel Díez

Nunca pensó el Gobierno que pudiera plantearse como hipótesis la celebración de nuevas elecciones en Cataluña. Ahora no lo consideran del todo descartable si el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont, fugado de la justicia española, consigue arrastrar a todo el independentismo a mantener la tensión con el Gobierno y fuerza a que el Parlament no proponga a un candidato a presidente en situación legal de serlo. Fuentes de La Moncloa creen que Puigdemont está en este momento en la estrategia del “cuanto peor, mejor”.

Roger Torrent (centro), en un homenaje a las víctimas y represaliados del Franquismo, este viernes.
Roger Torrent (centro), en un homenaje a las víctimas y represaliados del Franquismo, este viernes.Quique García

La celebración de unas nuevas elecciones en Cataluña el próximo 15 de julio es ya una hipótesis de trabajo. Esa posibilidad la contemplan fuentes gubernamentales, de la cúpula del PP y de la ejecutiva de ese partido en Cataluña desde que Puigdemont fue puesto en libertad por un tribunal regional alemán el 5 de abril. El Gobierno constata que el sector del independentismo sobre el que Puigdemont tiene control y predicamento ha tomado nuevos bríos y que han perdido posiciones los pragmáticos que desde hace semanas abogaban por proponer un candidato “efectivo”.

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El interés máximo del Gobierno de Mariano Rajoy —levantar en el plazo más corto posible la intervención de Cataluña sostenida por el artículo 155— dista aún de poder cumplirse. Rajoy ha defendido la necesidad de que, tras las elecciones del pasado 21 de diciembre, los independentistas —que tienen mayoría parlamentaria, aunque no en votos— se pusieran de acuerdo en nombrar a un presidente libre de cargas judiciales. Tres meses y medio después de esos comicios, la situación parecía reconducirse al vislumbrarse un acuerdo. Fuentes de La Moncloa pensaban que ERC y un sector del PDeCAT habían conseguido llegar a la senda que condujera a la elección de un candidato cuya investidura fuese legalmente posible. Pero las fuentes oficiosas que maneja el Gobierno entre el separatismo les corroboran que desde “el episodio alemán” ya no hay seguridad de hasta dónde podrá llegar Puigdemont y si quienes no comparten su deriva tienen fuerza para pararlo.

Es más, han vuelto los gestos de desafío al Estado, como la presentación ayer de una querella contra el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena promovida por el presidente del Parlament, algo que destacan en el Gobierno de Rajoy como un gesto de provocación.Hechos como este inclinan al Ejecutivo a pensar que Puigdemont está empujando hacia el “cuanto peor, mejor”, y que de nuevo el expresident se impone a quienes desde el independentismo quieren empezar una nueva etapa. Si Puigdemont impide la presentación de un candidato posible —incluso volviendo a postularse él—, el 22 de mayo se convocarían elecciones, que se celebrarían el 15 de julio.

La dirección del PSOE también considera que Cataluña se encamina a nuevas elecciones, ya que la estrategia de los independentistas y en concreto de Puigdemont pasa por “generar un conflicto permanente” y de ahí la insistencia en plantear candidatos inviables. “Las posiciones realistas [en el independentismo] han ido perdiendo espacio. Hay un cierto repliegue de estas posiciones y un avance de las del señor Puigdemont, que es el único que ha rentabilizado este período”, dijo ayer José Luis Ábalos, secretario de Organización del PSOE, informa Elsa García de Blas. “Su estrategia son nuevas elecciones, nos acercamos más a esa situación”, concluyó. Los socialistas acusan también al Gobierno de falta de iniciativa política.

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Sobre la firma

Anabel Díez
Es informadora política y parlamentaria en EL PAÍS desde hace tres décadas, con un paso previo en Radio El País. Es premio Carandell y Josefina Carabias a la cronista parlamentaria que otorgan el Senado y el Congreso, respectivamente. Es presidenta de Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP).

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