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Dos camioneros detenidos por el atropello mortal de un joven marroquí en el puerto de Ceuta

Uno está imputado por un presunto homicidio y el otro por un delito contra la seguridad vial

Jesús A. Cañas
El menor momentos antes del atropello, en el puerto de Ceuta.
El menor momentos antes del atropello, en el puerto de Ceuta.Pedro Armestre (Save the Children)

Dos camioneros han sido detenidos por su presunta implicación en el atropello mortal de un joven marroquí en el puerto de Ceuta durante la tarde de este viernes. La Guardia Civil imputa al conductor un presunto delito de homicidio y al segundo trabajador un delito contra la seguridad vial. Aunque en un principio se pensaba que la víctima, original de la ciudad marroquí de Agadir, era menor de edad, su familia ha corroborado que acababa de cumplir los 18 años.

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Los hechos, que aún se investigan, ocurrieron en torno a las 18.00 de ayer. La Guardia Civil tiene la certeza de que, a esa hora, había varios jóvenes -en su mayoría menores y de origen marroquí- en el interior de una zona del recinto portuario destinada al transporte de mercancías en ferris con la península. Se trata de espacio al que frecuentemente intentan acceder chicos para colarse como polizones en los ferris, ocultos en recovecos o bajos de camiones.

En el conocido como Muelle de Poniente se encontraba, junto a otros jóvenes, la víctima que respondía a las iniciales de O.L. Por causas que los investigadores aún indagan, J. M. M. V., de 45 años, se subió a la cabeza tractora de su camión y, sin carga a bordo, se puso a conducir en el interior del muelle hasta que acabó atropellando al joven. No estaba solo, le acompañaba R. C. G., de 40 años, que conducía otra cabeza tractora con la que no llegó a atropellar a ninguno de los menores congregados en el recinto. En la zona se han encontrado restos de cristales y piedras. Uno de los camioneros tuvo que ser atendido en el Hospital Universitario de Ceuta por una herida en la cabeza, supuestamente producida por una pedrada.

“La investigación continúa por lo que es pronto para hablar de las causas. Sí se tiene clara la actuación de dos cabezas tractoras y una es la que atropella al joven provocándole la muerte prácticamente al instante”, ha declarado un portavoz de la Guardia Civil de Ceuta. En las inmediaciones del lugar de los hechos, se encontraba un equipo de la ONG Save the Children documentando las duras condiciones de vida de los menores que aguardan en el puerto para intentar llegar a la península como polizones en los ferris.

La propia ONG ha difundido el vídeo de un testigo presencial que relata que dentro del puerto “había muchos niños y él -por el camionero- ha ido detrás de ellos corriendo”. “Quería matar a alguien. Le ha pasado por encima -por la cabeza tractora- de la barriga y le ha matado. No ha sido sin querer”, ha reconocido el testigo presencial.

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De forma paralela a lo que apunte la autopsia del joven, la Guardia Civil recaba testimonios como el de este joven para intentar reconstruir el relato completo de los hechos y el grado de intencionalidad de los detenidos. Las primeras pesquisas apuntan a que ambos conducían a una velocidad mayor de la debida en la zona. También que se produjo un apedreo a las cabezas tractoras, la Guardia Civil sospecha que pudo ser tanto antes como después del atropello.

La detención de los presuntos investigados en la muerte del joven se ha producido a lo largo de la mañana de este sábado. Una vez que uno de los implicados recibió atención médica por la herida en la cabeza por una pedrada, la Guardia Civil lo trasladó a la Comandancia para tomarle declaración. Pese a la negativa a declarar de ambos, los agentes les consideran sospechosos de un delito contra la seguridad vial y otro de homicidio.

Mientras, la investigación continúa con la inspección de las cámaras de seguridad que había en la zona. Sin embargo, este punto está siendo también complicado, dado que los hechos ocurrieron en un punto que quedaba oculto a los dispositivos de vigilancia. El detenido imputado por delitos contra la seguridad vial ya ha quedado en libertad, a la espera de pasar a disposición judicial. El acusado de homicidio continúa en los calabozos de la Comandancia de la Guardia Civil, a la espera de que comparezca mañana ante el juez y que este determine su entrada o no en prisión provisional.

Esta mañana, distintos compañeros y amigos del joven han celebrado una concentración en su memoria, cerca del lugar de los hechos. Paralelamente, la Guardia Civil ha conseguido localizar a la familia del chico, natural de la localidad marroquí de Agadir. Dado que el fallecido no llevaba identificación, en un principio se barajó la posibilidad de que fuese menor de edad. Sin embargo, hoy la familia ha aportado su pasaporte que ha permitido determinar que el joven acababa de cumplir los 18 años de edad el pasado 4 de abril.

Ante el suceso, Save the Children -que próximamente publicará un informe sobre la situación de los MENA en España- denuncia “la indefensión de estos niños migrantes que están solos en las calles de Ceuta y que se exponen a todo tipo de peligros”. La entidad calcula que, al menos medio centenar de menores, algunos de tan solo 10 años de edad, duermen en la escollera y en naves y coches abandonados. “Mis padres son muy pobres y no me querían en Marruecos, estuve viviendo cinco años en el puerto de Tánger para intentar entrar en Ceuta. Mi único futuro es continuar camino hacia Europa”, ha contado estos días uno de los niños a Save the Children, según una nota de prensa difundida este sábado por la entidad, tras lo ocurrido.

Por su parte, la Asociación de Transportistas de Ceuta ha denunciado “la grave situación de acoso” con la que trabajan en el puerto de Ceuta, ante la constante presencia de jóvenes que intentan llegar a la península en ferris, tal y como ha recogido esta mañana el medio local ‘El Faro de Ceuta’. La entidad ha criticado ya en otras ocasiones el escaso control que existe en una zona que debería ser de acceso restringido y que les hace tener que vigilar que, a bordo de los camiones o cargas, no lleven polizones.

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Sobre la firma

Jesús A. Cañas
Es corresponsal de EL PAÍS en Cádiz desde 2016. Antes trabajó para periódicos del grupo Vocento. Se licenció en Periodismo por la Universidad de Sevilla y es Máster de Arquitectura y Patrimonio Histórico por la US y el IAPH. En 2019, recibió el premio Cádiz de Periodismo por uno de sus trabajos sobre el narcotráfico en el Estrecho de Gibraltar.

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