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Condenada una pareja a cuatro años de cárcel por dejar morir a su hijo de tres

El menor murió en 2013 de desnutrición e infecciones provocadas por la falta de cuidados de sus padres

Centro de Salud de Artenara (Gran Canaria).
Centro de Salud de Artenara (Gran Canaria).

La Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Las Palmas ha condenado a una pareja a cuatro años de cárcel por dejar morir a su hijo de tres años en Artenara (Gran Canaria). La sentencia, a la que ha tenido acceso EL PAÍS, llega tras el veredicto del jurado que consideró probado que Yurena S.A. e Isidro Yeray S.R. "dejaron que la salud de su hijo se fuera deteriorando sin ser conscientes de los peligros que ello acarreaba" hasta que finalmente el pequeño murió el 2 de febrero de 2013 de desnutrición e infecciones provocadas por la falta de cuidados. El juez les impone una pena de cuatro años de prisión a cada uno de ellos por el delito de homicidio imprudente.

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Los hechos acaecieron en 2013, cuando los acusados se presentaron en el centro de salud de la localidad de Artenara con su hijo Ahren, que se encontraba en parada cardiorrespiratoria. Los sanitarios trasladaron en ambulancia al menor hasta el centro de salud de Tejeda. Durante el trayecto, el personal sanitario realizó maniobras de reanimación, pero todo fue en vano. El menor ingresó cadáver.

El informe forense fue categórico. Ahren había fallecido debido a un cuadro de bronconeumonía favorecida por deshidratación y malnutrición severa. Según los peritos forenses, el menor padecía una bronconeumonía congénita agravada por un labio leporino, una hendidura o separación en el labio superior que le dificultaba aún más la respiración. Por el estado en el que llegó el menor al centro sanitario, la víctima nunca recibió "los más básicos controles y revisiones médicas exigidas que hubiesen permitido diagnosticar las patologías sufridas por este", según los médicos.

El niño nunca fue llevado al pediatra por sus padres, de ahí que no constase historial clínico ni un registro de las preceptivas vacunas. Los forenses han apuntado a la severa desnutrición y falta de los cuidados básicos que sufría el menor con lesiones por rascado crónico, picaduras de insectos en las extremidades (pulgas) y "costras propias de las que se producen por presión en pacientes encamados".

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