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El 10% de los pilotos militares ha pedido pasar a la aviación comercial en un año

El jefe del Ejército del Aire reconoce que la escasez de personal es su "principal problema"

Miguel González
La Patrulla Águila del Ejército del Aire escolta a un Airbus de Iberia, sobre el aeródromo de Cuatro Vientos (Madrid).
La Patrulla Águila del Ejército del Aire escolta a un Airbus de Iberia, sobre el aeródromo de Cuatro Vientos (Madrid).

El 10% de los pilotos del Ejército del Aire, 54 sobre un total de unos 500, ha pedido el pase a las líneas aéreas comerciales en el último año. Así lo ha revelado este martes el jefe del Estado Mayor del Ejército del Aire, el general Javier Salto, quien ha reconocido que, una vez cumplidos diez años de servicio, no se puede evitar que los pilotos militares pidan la excedencia para fichar por compañías privadas donde están mejor remunerados.

La recuperación económica y el auge de la aviación comercial están haciendo mella en una Fuerza Aérea que aún no se ha recuperado de las políticas de ajuste. De hecho, las últimas promociones de pilotos han sido muy reducidas (este año solo se graduarán 25), aunque el general Salto se ha mostrado confiado en que la situación se normalice en pocos años, ya que los últimos cursos cuentan con 50 o 60 alumnos.

La austeridad también obligó a reducir las horas de vuelo para ahorrar combustible, desde las 95.000 anuales a unas 60.000. El año pasado se volaron 67.800 y podrían haber sido más, reconoció, si no fuera por la falta de repuestos, ya que el stock se consumió durante los años de crisis.

La falta de personal, y no solo de pilotos, es el “principal problema” del Ejército del Aire, según su máximo responsable. Tras recordar que a principios de este siglo la Fuerza Aérea contaba con 27.000 efectivos, subrayó que ahora solo tiene 23.000 y está previsto que se quede en 20.000. El general Salto ha estimado que necesitaría 5.000 más “a corto plazo” para cumplir con los cometidos que tiene asignados. Él mismo ha reconocido, sin embargo, que no espera obtenerlos durante su mandato, por lo que se contentaría con “cambiar la tendencia”.

Preguntado por la violación en grupo denunciada por una soldado en el cuartel de Bobadilla (Málaga), el general ha recordado que el Ejército del Aire es “un reflejo de la sociedad” y se enfrenta a los mismos problemas que ésta. Ha asegurado que los mandos militares están colaborando con la investigación judicial y ha subrayado que, cuando se presenta algún “caso lamentable”, actúa “por todos los medios” para evitar que se repita.

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Sobre la firma

Miguel González
Responsable de la información sobre diplomacia y política de defensa, Casa del Rey y Vox en EL PAÍS. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) en 1982. Trabajó también en El Noticiero Universal, La Vanguardia y El Periódico de Cataluña. Experto en aprender.

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