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El Rey alerta de la posible marcha del Mobile si no hay lealtad institucional

El presidente del Parlament y la alcaldesa de Barcelona evitan recibir al Monarca pero se sientan a su mesa

El Rey en la mesa tras escuchar el discurso de la alcaldesa Ada Colau.Foto: atlas | Vídeo: CARLES RIBAS
Miguel González

El Rey recurrió anoche al catalán para advertir en la cena previa al Mobile World Congress (MWC), la mayor feria mundial de las telecomunicaciones, que reúne en Barcelona a 2.300 empresas de casi 200 países, que este éxito no hubiera sido posible sin la colaboración entre el Gobierno, la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona. Este firme compromiso “con objetivos claros y en beneficio de todos”, subrayó, resulta clave para que "se consolide" su presencia en Barcelona.

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Felipe VI pronunció estas palabras en presencia del presidente del Parlament, Roger Torrent, y de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, quienes evitaron participar en el saludo al Monarca a su llegada al Palau de la Música, para protestar por el discurso con el que el pasado 3 de octubre el Rey salió al paso del reto secesionista.

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El plantón de la única autoridad de la Generalitat surgida de las elecciones del 21 de diciembre y de la alcaldesa de la capital de Cataluña al jefe del Estado fue duramente criticado por el Gobierno, que calificó la actitud de ambos de “irresponsable y sectaria” y advirtió de que puede poner en riesgo la continuidad en Barcelona de un evento que genera 465 millones de euros y 13.000 empleos directos a la ciudad. El contrato con Barcelona de GSMA, la patronal mundial de la tecnología móvil, expira en 2023, pero su consejero delegado, John Hoffman, pidió “estabilidad” para asegurar la continuidad de una feria por la que suspiran numerosas ciudades, de Dubái a Madrid.

En su discurso, en inglés, castellano y catalán, Felipe VI no fue tan lejos como el Gobierno, pero sí recordó, precisamente en este último idioma, que el MWC, que se celebró por primera vez en Barcelona en 2006, es una historia de éxito que ha sido posible gracias al “compromiso y la colaboración” entre las distintas Administraciones y que estas son indispensables para su consolidación. Tras haber perdido la competición por la sede de la Agencia Europea del Medicamento, según el Gobierno debido a la inestabilidad provocada por el proceso secesionista, Barcelona aspira ahora a albergar el centro europeo de la tecnología 5G, llamada a revolucionar la industria del móvil.

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En su primera visita a Cataluña tras la aplicación del artículo 155 de la Constitución, Felipe VI evitó referirse a la situación política, que mantiene bloqueada la investidura del nuevo presidente de la Generalitat, más de dos meses después de la celebración de las elecciones el pasado 21 de diciembre. Tampoco la alcaldesa de Barcelona, que hizo su discurso íntegramente en inglés, se refirió a ella, aunque reconoció que este último año “no ha sido fácil” para la capital catalana, en alusión a los atentados yihadistas de agosto pasado. La regidora destacó el compromiso de la ciudad con la defensa de los derechos humanos y la libertad de expresión.

El Rey llegó al Palau de la Música acompañado por la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría. Desde horas antes, todas las calles adyacentes estaban cerradas con vallas al tránsito. A lo lejos se escuchaban los pitidos y caceroladas de los manifestantes, mantenidos a distancia por los Mossos d’Esquadra. Una gran pancarta amarilla, desplegada justo enfrente de la fachada del Palau, reclamaba en inglés la liberación de los políticos presos.

Discurso y aplausos

Felipe VI fue recibido a pie de calle por el ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal; el delegado del Gobierno, Enric Millo; el director general de GSMA, la patronal mundial del móvil, Mats Granryd; y el comisario mayor de los Mossos, Ferran López. Ya en el interior del Palau, Felipe VI saludó a las restantes autoridades, incluidos los ministros de Comunicaciones de Pakistán y Egipto; la alcaldesa de L’Hospitalet, Núria Marín (PSC); y el consejero delegado de GSMA, John Hoffman, antes de pasar al foyer del teatro, donde se celebró un cóctel.

Colau y Torrent llegaron juntos después, cuando el Rey ya se encontraba reunido con los restantes invitados, evitando así participar en el recibimiento oficial. La alcaldesa, sin embargo, saludó a Felipe VI, según testigos presenciales, e incluso departió con él antes de que todas las autoridades pasaran a la platea del teatro, convertida en comedor para la ocasión. Una vez allí se sentaron en la mesa presidida por el Rey, casi enfrente de él, a la derecha del ministro de Energía, Álvaro Nadal, compartiendo mantel con el presidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim; el de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, y el consejero delegado de Vodafone, Vittorio Colao, entre otros.

El Rey comenzó su discurso dando a sus 200 invitados una “cálida bienvenida a España, a Cataluña y a la ciudad global que es Barcelona”. Colau aplaudió el discurso del Monarca, mientras Torrent se quedó de brazos cruzados.

Felipe VI tiene previsto acudir hoy a la inauguración oficial de la feria antes de regresar a Madrid. Desde que en 2006 se celebró por primera vez en Barcelona siempre ha acudido a la cita; primero como Príncipe de Asturias y desde 2015 como Rey. En los últimos años, en el congreso se ha instaurado la costumbre de celebrar una cena previa, como ocurre en la mayoría de los grandes encuentros internacionales. El Mobile World Congress, subrayan fuentes gubernamentales, no es un evento pasajero que revoluciona la vida de la capital catalana durante cuatro días, sino que a través de una fundación, la Barcelona Mobile World Capital, tiene una presencia permanente en la ciudad. De ahí la importancia de conservarla.

Esta es la primera vez que el Rey visita Cataluña desde agosto pasado, cuando participó en la manifestación en repulsa por los atentados yihadistas de Barcelona y Cambrils. En aquella ocasión tuvo que soportar los insultos y abucheos de una parte de los asistentes, que convirtieron una manifestación de duelo en una reivindicación independentista.

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Sobre la firma

Miguel González
Responsable de la información sobre diplomacia y política de defensa, Casa del Rey y Vox en EL PAÍS. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) en 1982. Trabajó también en El Noticiero Universal, La Vanguardia y El Periódico de Cataluña. Experto en aprender.

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