Raimondi: “El Tribunal de Estrasburgo es un baluarte contra la tiranía”
El presidente de la institución recomienda proporcionalidad ante la multiculturalidad
En una sociedad con una fuerte presión migratoria y diversas culturas en interacción, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos supone "un baluarte contra la tiranía", según ha definido este viernes su presidente, Guido Raimondi, en la conferencia que ha pronunciado en Madrid, donde ha participado en el III Seminario conjunto Tribunal Constitucional-Tribunal Supremo.
Raimondi ha emplazado a avanzar en la protección de las minorías, aunque ha admitido que, a falta de consensos en los asuntos relativos, cada país de la Unión Europea opera dentro de sus márgenes de apreciación jurisdiccional. Con todo, ha advertido de que los Estados no pueden aplicar medidas que sean discriminatorias o se basen en el origen de las personas y les corresponde la tarea de asegurar la convivencia pacífica entre las distintas culturas.
Bajo el título de Multiculturalidad y margen de apreciación por las jurisdicciones nacionales, Raimondi, que realiza su primera visita oficial a España desde que en 2015 asumió el cargo, ha repasado algunos de los casos que ha abordado el Tribunal de Estrasburgo para garantizar la protección de las minorías.
“Preservar la cultura de todos y permitir que se exprese la diversidad es lo primordial para el Tribunal Europeo de Derechos Humanos”, ha remarcado en una intervención en la que ha evitado referencias a España. Raimondi ha ponderado la importancia del Convenio Europeo de Derechos Humanos en una Europa con diversas minorías y ha recordado que surgió “de los escombros de la Segunda Guerra Mundial”, un conflicto creado “contra la diversidad”.
“La multiculturalidad, que no está incluida en el Convenio, ha adquirido importancia en la jurisprudencia y debemos proceder con un control de la proporcionalidad en los casos que debemos atender”, ha recomendado al auditorio reunido en la sala de conferencias del Tribunal Constitucional. Para el Tribunal de Estrasburgo, ha remarcado, es esencial preservar la identidad cultural de los individuos y garantizar que la diversidad disponga de canales de expresión, aunque ha advertido de que corresponde a los Estados asegurar la convivencia pacífica entre las distintas culturas.
Raimondi ha estado acompañado por los presidentes del Tribunal Constitucional y del Supremo, Juan José González Rivas y Carlos Lesmes. En la presentación, el presidente del Constitucional ha mostrado su coincidencia con recientes declaraciones de Raimondi sobre que el Estado de derecho constituye la especificidad europea, “un acervo de nuestra civilización y resulta una muralla que se levanta en el camino de la tiranía”.
González Rivas ha aprovechado para referirse a la “triple dimensión” que forman el principio democrático, la defensa de los derechos y libertades y la supremacía de la ley, como características básicas del Estado de derecho. “Sin el imperio de la ley que caracteriza a Europa, no puede haber ni protección ni tampoco disfrute de derechos y libertades”, ha afirmado.
La visita de Guido Raimondi a España, donde ha sido recibido por el Rey, se produce apenas un mes después de que la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (APCE) eligiese a María Elósegui como nueva jueza española en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, una designación muy criticada por sus declaraciones homófobas. El Tribunal Constitucional recuerda que España es uno de los Estados miembros de la UE que “mejor cumple el Convenio de Protección de los Derechos y Libertades Fundamentales de Roma, y que menos condenas recibe del Tribunal de Estrasburgo”. La última de ellas fue la del pasado día 13 que condenó a España con 50.000 euros por el maltrato a los dos etarras que atentaron en la T-4 del Aeropuerto de Barajas en diciembre de 2006.
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