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La Fiscalía pide a la juez Lamela que impute por sedición al jefe político de los Mossos

El ministerio público considera que Pere Soler y el exsecretario de Interior César Puig tuvieron un papel “decisivo” en el procés

Fernando J. Pérez
Pere Soler, en primer plano, seguido de Trapero, en una imagen de archivo.
Pere Soler, en primer plano, seguido de Trapero, en una imagen de archivo.Carles Ribas

La Fiscalía de la Audiencia Nacional ha solicitado este miércoles a la juez Carmen Lamela que llame a declarar como investigados al ex director de los Mossos d’Esquadra, Pere Soler, y al ex secretario general de la Consejería de Interior, César Puig, por su papel “decisivo” para poner al cuerpo policial autonómico al servicio del proceso que desembocó en el referéndum ilegal de autodeterminación del 1 de octubre y en la declaración de independencia de Cataluña. El ministerio público ha pedido a la magistrada que declare “compleja” la causa por sedición abierta el pasado septiembre y en la que se encuentra ya imputado el ex jefe de los Mossos, Josep Lluís Trapero. De este modo, la investigación se podrá prolongar hasta 18 meses frente al plazo ordinario de medio año que expira el mes que viene.

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En un escrito remitido a la juez Lamela, el fiscal Miguel Ángel Carballo sostiene que la colaboración de Soler, jefe político de los Mossos, y Trapero, máximo mando operativo, en la celebración del referéndum del 1 de octubre “fue más allá de la inactividad y se convirtió en acción a favor de su consumación”. El fiscal recuerda que la “inacción” del cuerpo policial esa jornada “fue elemento clave para el logro de los fines del proceso independentista”.

El representante del ministerio público cita como actos de “colaboración real y efectiva” de los Mossos con el procés fueron, entre otros, “la obstrucción a la actuación de los miembros del Cuerpo Nacional de Policía” que actuaron para cumplir la orden judicial de impedir el referéndum ilegal, así como “la connivencia con los responsables de las mesas electorales para la constitución de las mismas y la recogida de las urnas”.

“Estos hechos sólo podían ser consecuencia de una actuación policial coordinada y sujeta a previas instrucciones de los Jefes de Mossos de Esquadra y por ende de los responsables de la Consejería de Interior de la Generalitat, en última instancia responsable de la convocatoria del referéndum ilegal, como el Director de los Mossos y el Secretario de Interior”, señala el fiscal.

El mayor Trapero declarará de nuevo este viernes como imputado ante la juez Lamela, que el lunes le atribuyó un nuevo delito de sedición por la actuación pasiva de los Mossos el 1 de octubre. Trapero ya fue interrogado por este delito en relación con la inacción del cuerpo en los altercados del 20 de septiembre, cuando la Guardia Civil lanzó la Operación Anubis contra los preparativos de la consulta, prohibida por el Tribunal Constitucional.

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Según la fiscalía, las figuras de Jordi Sánchez y Jordi Cuixart –líderes de las entidades soberanistas ANC y Òmnium- “se encardinaban en el diseño estratégico hacia la independencia en tanto que el Director General de Mossos d’Esquadra, Pere Soler, lo haría en la ejecución de ese plan, con la participación de Josep Lluís Trapero como experto profesional”. Ambos, señala el escrito, “se vieron en la obligación de transmitir la sensación de que, efectivamente, acatarían aquella orden [judicial de impedir el referéndum] cuando en realidad no tenían la más mínima intención de hacerlo”.

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Sobre la firma

Fernando J. Pérez
Es redactor y editor en la sección de España, con especialización en tribunales. Desde 2006 trabaja en EL PAÍS, primero en la delegación de Málaga y, desde 2013, en la redacción central. Es licenciado en Traducción y en Comunicación Audiovisual, y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

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