El juez archiva el caso por la muerte del inmigrante en la cárcel de Archidona
La resolución rechaza la petición de las acusaciones de paralizar las expulsiones de los internos
El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Único de Archidona (Málaga) ha archivado provisionalmente las diligencias abiertas tras la muerte el pasado viernes de un inmigrante de origen argelino en una de las celdas de la prisión sin estrenar del municipio malagueño, acondicionado como improvisado CIE por el Gobierno desde finales de noviembre. La resolución, que se puede recurrir, alude al informe preliminar de la autopsia, que constata el suicidio por asfixia de la víctima. El juez rechaza, como le habían pedido las acusaciones, paralizar las devoluciones de los internos que quedan en este centro por si había testigos de los hechos.
No “resulta ajustada a Derecho la suspensión, indiscriminada sin medida ni razón, de la devolución de todos los internos que se encuentran en el centro, cuando no existe motivo para ello”, precisa el auto, con fecha de este jueves. Para el juez, el atestado policial elaborado por el Grupo de Homicidios de la Policía Nacional de Málaga y las cámaras de seguridad revelan “la inexistencia” de personas que hubieran podido ver algo del “desgraciado” suceso.
La Fiscalía argelina ha abierto este jueves una investigación sobre la muerte del inmigrante, según ha anunciado el ministro de Justicia de Argelia, Tayeb Louh, y recoge Efe. Durante un pleno en el Senado, Louh ha informado de que se hará una nueva autopsia en cuanto se produzca la repatriación del cadáver.
Mohammed B., de 36 años, ocupaba la celda 41 (“habitación”, dice tanto el auto del juez como el informe del fiscal sobre el caso) de la segunda planta del módulo 3 del centro de Archidona. Su cadáver fue encontrado ahorcado con una sábana sobre las 9.35 del pasado 29 de diciembre por los policías encargados de la custodia del edificio. La autopsia preliminar ha dictaminado que el cuerpo no tenía “signos externos de violencia ni defensa” y que la muerte se produjo por asfixia. Tenía lesiones superficiales “autoinfligidas” en el tórax. Este hombre fue trasladado al centro de Archidona el pasado 20 de noviembre por orden de un juzgado de Lorca (Murcia), tras intentar alcanzar en patera la costa española, y su internamiento fue autorizado hasta el próximo 18 de enero.
El informe policial remitido al juzgado para la investigación incluye cd’s e imágenes que dejan de manifiesto “claramente” que nadie que no fuera Mohammed B. entró en la celda. Ingresó en este habitáculo a las 15.27 del jueves y la puerta “no se abrió” hasta las 9.35 del día siguiente. Las cámaras, añade la resolución, no grabaron “movimiento alguno” en el módulo ni “mucho menos en la habitación 41” desde las 18.02. Para el juez, esto descarta la existencia de testigos y la participación de otras personas en la muerte del ciudadano argelino.
Por eso se rechaza la petición realizada tanto por un hermano del fallecido como por las asociaciones personadas en la causa, entre ellas, Málaga Acoge, de paralizar la devolución de inmigrantes por si hubiera algún testigo de lo que ocurrió y de incorporar a las diligencias más grabaciones de otras cámaras del centro penitenciario. El juez entiende que la prueba sería “irrelevante, inútil e innecesaria”. La Junta de Andalucía, a través de la consejera de Justicia, Rosa Aguilar, también reclamó públicamente el pasado fin de semana que se frenaran las expulsiones de los ciudadanos argelinos hasta que se aclararan los hechos y que se cerrara este CIE.
Contra la resolución se puede presentar un recurso de reforma ante el propio juzgado o de apelación ante la Audiencia Provincial. El juez subraya que decreta el sobreseimiento provisional de la causa porque no ha quedado justificada la perpetración de un delito y que una vez que disponga del informe definitivo de la autopsia adoptará “la resolución oportuna”, es decir, mantener el archivo o la reapertura de las investigaciones.
