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El Gobierno autoriza la venta de 141 millones en munición a Arabia Saudí

Las ONG piden suspender el envío de armamento a Riad por la guerra de Yemen

Miguel González
Acto de protesta llevado a cabo por miembros de la ONG Intermón-Oxfam en Bilbao, en protesta por el comercio incontrolado de armas.
Acto de protesta llevado a cabo por miembros de la ONG Intermón-Oxfam en Bilbao, en protesta por el comercio incontrolado de armas.Santos Cirilo

El Gobierno autorizó en el primer semestre de este año la venta a Arabia Saudí de munición y piezas de artillería por valor de 141,7 millones, de los que se materializaron envíos en el mismo periodo por 44,5. Así figura en el informe sobre exportaciones de material de defensa y doble uso de enero a junio de 2017 que la Secretaría de Estado de Comercio ha remitido al Congreso.

Estas cifras son muy superiores a las de todo el año pasado, cuando la Junta Interministerial Reguladora del Comercio Exterior de Material de Defensa y Doble Uso (JIMDDU) aprobó operaciones de dichas partidas por valor de 51,8 millones, de los que se materializaron 34,7.

Las exportaciones de armas a Arabia Saudí están en el centro de la polémica desde que dicho país intervino en marzo de 2015 en la guerra civil de su vecino Yemen, al frente de una coalición suní que ha provocado hasta ahora más de 8.000 civiles muertos, tres millones de desplazados, una hambruna galopante y un pavoroso brote de cólera, según Naciones Unidas.

Las ONG que forman parte de la campaña Armas bajo Control (Amnistía Internacional, Greenpeace, Fundipau y Oxfam Intermón) han pedido que se suspenda la venta de armas a Riad, que superan los 728 millones de euros desde el inicio del conflicto hasta julio pasado.

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Particularmente sensibles son las partidas relativas a piezas de artillería, municiones y bombas, que han sumado 162,3 millones. En marzo pasado un bombero adujo objeción de conciencia para negarse a escoltar un cargamento de 17.000 proyectiles de artillería para Arabia Saudí que fue embarcado en el puerto de Bilbao.

La secretaria de Estado de Comercio, Marisa Poncela, aseguró el pasado 16 de noviembre en el Senado que tanto Arabia Saudí como Emiratos Árabes Unidos (EAU), socio de la coalición suní que interviene en Yemen, han dado garantías de que el armamento español que compran es para uso interno y no lo emplean fuera de su territorio.

Un pedido de 105 aviones de transporte

M. G.

En total, las exportaciones españolas de material de defensa sumaron 2.041, 6 millones de euros en el primer semestre de este año (con un aumento del 11,1% respecto al mismo periodo de 2016). Más espectacular fue el aumento de las autorizaciones, que batieron un récord histórico, con 17.534 millones. Buena parte (12.600 millones) corresponde a un pedido de 51 aviones para Alemania, 39 para Francia, nueve para Reino Unido y seis para Turquía. Estos cuatro países forman parte del programa del avión de transporte militar A400M, que se monta en Sevilla. Japón, con 5,1 millones, adelantó a EE UU (3,5), tradicional mejor cliente de las armas de caza y deportivas, que sumaron 28,1 millones (un 48,7% de aumento).

Poncela recordó que ni Arabia Saudí ni Emiratos (que compró a España granadas de mortero por 26,9 millones y bombas de aviación por 4,9 entre enero y junio de este año) están sujetas a un embargo de armas y agregó que el Gobierno no tiene constancia de que material español haya caído en manos de los rebeldes yemeníes, pese a las denuncias de algunas ONG.

Al margen de los países de la UE y la OTAN, que acapararon el 74,7% de las exportaciones en el primer semestre de este año, los mejores clientes de la industria militar española fueron Malaisia (que compró un avión de transporte), Perú (un buque oceanográfico), Tailandia (un avión de transporte) y los ya citados Arabia Saudí y Emiratos. A Marruecos se le vendieron proyectiles con espoleta por 11,8 millones, aunque las autorizaciones concedidas suman 14,8.

Por primera vez se vendió munición a Israel por 600.000 euros (las exportaciones totales sumaron 1,2 millones y las autorizaciones 3,8), mientras que Malí compró armamento por 2,5 millones (400.000 euros en bombas). También por vez primera se autorizaron exportaciones a Ucrania por 213.000 euros, 135.000 en munición.

Por el contrario, se denegaron las licencias de exportación de seis antenas de clasificación acústica por valor de 540.000 euros a China y 20 pistolas de tiro deportivo a Myanmar (antigua Birmania) en aplicación de los embargos internacionales.

Las ventas de material policial sumaron 5,8 millones (un aumento del 100% respecto al mismo periodo de 2016). Los compradores fueron Omán (4,4 millones) y Túnez (1,4). Se denegaron dos licencias de exportación de material de doble uso para Pakistán y Rusia.

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Sobre la firma

Miguel González
Responsable de la información sobre diplomacia y política de defensa, Casa del Rey y Vox en EL PAÍS. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) en 1982. Trabajó también en El Noticiero Universal, La Vanguardia y El Periódico de Cataluña. Experto en aprender.

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