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Rajoy pide el voto de los emigrados a Cataluña reivindicando su aportación al proyecto común

"Nadie os va a obligar a ir a vuestra tierra o vuestro pueblo con pasaporte", dice Albiol

Juan José Mateo
Xavier García Albiol y Mariano Rajoy, en una imagen de archivo.
Xavier García Albiol y Mariano Rajoy, en una imagen de archivo. Javier Etxezarreta (EFE)

Mariano Rajoy se ha lanzado este lunes a por los votos de los emigrados a Cataluña y de sus descendientes. Esta bolsa de electores, tradicionalmente vinculada al PSC, es ahora terreno de Ciudadanos, que en las elecciones de 2015 tiñó de naranja el cinturón rojo de Barcelona. Sin embargo, el presidente del Gobierno hace ahora campaña para recuperar los apoyos necesarios para mejorar las negras predicciones que hacen las encuestas sobre el PP (el 21-D lograría un máximo de seis escaños, según Metroscopia). Este lunes, durante una reunión con representantes de las Casa Regionales de Cataluña, Rajoy ha puesto el acento en los beneficios de la unidad. Xavier García Albiol ha sido incluso más explícito: "A partir del 21-D nadie os va a obligar a ir con un pasaporte como si fuerais extranjeros cuando vayáis a visitar vuestra tierra y vuestros pueblos. Que nadie tenga que renunciar a sus raíces". 

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La Cataluña de hoy se construyó con el trabajo de miles de personas venidas de todas las esquinas del resto de España. Esos electores, que apostaron por construir sus proyectos vitales en esta Comunidad Autónoma, son ahora objetivo prioritario del PP. Las encuestas les sitúan en el corazón de su electorado: ya tienen más de 60 años, hablan mayoritariamente castellano en su día a día, y temen las consecuencias que podría tener la independencia. Albiol, hijo de andaluz y catalana, lleva buscando su apoyo toda la campaña. Con él ha hecho campaña por Cataluña Juan Manuel Moreno Bonilla, el líder andaluz del partido. Y a ellos se ha dirigido hoy Rajoy, pidiendo su voto y el de sus descendientes.

"Este acto explicita muy bien el valor de la unidad y lo contrapone a aquellos que buscan la división y la separación", ha dicho el presidente del Gobierno. "Es una reunión de casas regionales", ha recordado. "De personas que no han nacido aquí, pero han venido aquí, se han ganado la vida aquí y en cierta manera son de aquí y del pueblo de donde han venido", ha descrito. "Personas cuyos padres, los dos, o uno, no han nacido aquí, pero ellos sí. Eso también es Cataluña, y es una parte muy importante, y eso es lo bueno de estar unidos", ha seguido. "Porque esa unidad sirvió para que mucha gente que vino aquí construyera su vida y a que mucha gente ayudara a los que ya estaban aquí a construir la suya. Eso se ha producido porque hay una unidad". Y ha recalcado: "Cuando la gente está junta detrás de un objetivo, se suma y se progresa. Cuando se juega a la división, los efectos son los contrarios".

El PP lucha contra el ascenso de Ciudadanos. Para ello ha puesto a Rajoy al frente de la campaña. La situación del partido es tan compleja en Cataluña que ya no caben matices: se pide el voto de la unidad y el de aquellos que temen perder sus raíces si Cataluña se independiza.

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Sobre la firma

Juan José Mateo
Es redactor de la sección de Madrid y está especializado en información política. Trabaja en el EL PAÍS desde 2005. Es licenciado en Historia por la Universidad Complutense de Madrid y Máster en Periodismo por la Escuela UAM / EL PAÍS.

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