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La Inspección de Trabajo obliga a desviar autobuses apedreados en Sevilla

Tres calles de un barrio de la ciudad se quedan sin paradas de dos líneas

Raúl Limón
Vecinos del Polígono Sur pasan frente a una de las paradas suspendidas.
Vecinos del Polígono Sur pasan frente a una de las paradas suspendidas.Paco Puentes

El apedreamiento de autobuses en Sevilla es un acto vandálico que se repite con frecuencia. Se trata de gamberradas puntuales que se registran en diferentes barrios. El último Halloween fue especialmente duro para los conductores. “No te acostumbras. Asusta y llevamos a muchos pasajeros, por lo que siempre tenemos el miedo en el cuerpo”, relata uno de ellos. Estos incidentes llevaron a los representantes de los empleados a elevar el problema a la Inspección de Trabajo, que ordenó la suspensión de las paradas de dos líneas en tres calles del Polígono Sur, donde residen 40.000 habitantes.

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La empresa pública de transportes urbanos Tussam ha desviado las líneas 31 y 32 de las calles Luis Ortiz Muñoz, Padre José Sebastián Bandarán y Madre de Cristo tras la orden de la Dirección General de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social del Ministerio de Empleo de suspender la circulación en las vías donde se registren apedreamientos. Desde entonces mantiene negociaciones para reestablecer el servicio. “Es incómodo porque la parada de Madre de Cristo está junto a mi casa. Pero el problema no es solo este, lo peor es el abandono del barrio. Estamos marginados”, comenta Sebastián Murillo, un jubilado residente en la barriada mientras espera la llegada del autobús en una parada alternativa.

El Ayuntamiento trabaja en medidas complementarias a las ya existentes y reforzadas en octubre, cuando Halloween convirtió en un suplicio la labor de algunos conductores y el viaje de los pasajeros. Hay policías sin uniforme que recorren la línea, patrulleros que revisan la zona y un protocolo de aviso inmediato en cuanto se registra un suceso. Ahora va a implantar un “botón azul” que permitirá al conductor comunicar de inmediato cualquier incidencia y su localización exacta. Con estas prevenciones se ha sentado a la mesa con vecinos, agentes, conductores, la comisionada para el Polígono Sur, María del Mar González, y el Gobierno para intentar recuperar la normalidad en las líneas.

Del último de los incidentes se ha identificado a un sospechoso: un adolescente de 12 años que, supuestamente, arrojó piedras a uno de los autobuses en su itinerario habitual. El Grupo Operativo de Seguridad de Polígono Sur, en el que participan las policías Nacional, Local y Autonómica, dispone de un plan de medidas coordinadas para garantizar la seguridad de conductores y usuarios así como de un acuerdo para mejorar la eficacia de las investigaciones sobre incidentes que se produzcan y la localización de sus autores, informa el Ayuntamiento.

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Sobre la firma

Raúl Limón
Licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense, máster en Periodismo Digital por la Universidad Autónoma de Madrid y con formación en EEUU, es redactor de la sección de Ciencia. Colabora en televisión, ha escrito dos libros (uno de ellos Premio Lorca) y fue distinguido con el galardón a la Difusión en la Era Digital.

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