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Así marchan las encuestas en Cataluña

El promedio de sondeos mantiene a ERC primero, seguido de Cs y PSC. Las estimaciones de escaños dejan en el aire la mayoría independentista

Kiko Llaneras

Quedan 40 días para las elecciones catalanas y el promedio de sondeos sigue colocando a ERC como el primer partido. La formación lograría alrededor del 28% de los votos y le seguirían Ciudadanos (19%), PSC (14%), PDeCat (11%), Catalunya en Comú (10%), PP (9%) y la CUP (6%). Son datos promediados de docenas de encuestas.

Estos pronósticos se desvían poco del resultado electoral de 2015. Las encuestan dejan casi inalterada la fuerza del bloque independentista, que ronda el 45% de los votos. La principal novedad es el dominio de ERC sobre el PDeCat. Las encuestas también apuntan un retroceso del la CUP, que estaría perdiendo la cuarta parte de sus votantes.

Los datos de votos permiten ver la evolución de los partidos, pero predecir el próximo gobierno catalán exige cálculos de escaños. Para eso necesitamos responder antes otra pregunta: ¿cómo votarán los catalanes en cada provincia? El gráfico muestra una estimación por regiones.

Las diferencias son obvias. En Barcelona el bloque independentista se queda en el 42% y Ciudadanos logra un 20% de los votos. En Girona y Lleida, en cambio, Ciudadanos se queda en el 12% y los partidos independentistas consiguen una holgada mayoría. El gráfico también ilustra el peso demográfico de Barcelona, donde viven tres de cada cuatro votantes.

Pero la importancia de Barcelona se reduce cuando convertimos los votos en escaños. El sistema electoral catalán premia a las provincias menos pobladas. Los barceloneses escogen un diputado por cada 49.000 personas, mientras que en Lleida tocan a un diputado cada 21.000 personas (tienen más del doble en proporción). En Tarragona y Girona la cifra es un escaño cada 31.000 personas. Este sesgo ayuda a los partidos independentistas porque en Barcelona logran peores resultados.

El caso catalán es curioso porque su sistema electoral lleva vigente 38 años. Lo fijó el Estatut d’autonomia de Catalunya de 1979, cuya reforma necesita el voto de dos tercios del Parlament, un consenso que nunca se ha alcanzado. El texto jurídico que regula la conversión de votos en escaños en las elecciones catalanas es aún de la transición.

Una primera estimación de escaños

A partir de los votos en cada provincia podemos estimar los escaños que lograría cada formación. Basta aplicar un reparto D'Hondt con un umbral mínimo del 3%. De ese cálculo sencillo se obtiene que ERC lograría entre 41 y 45 escaños; y le seguirían Cs (24-28), PSC (15-20), PDeCat (14-18), CeC (10-15), PP (9-14), y la CUP (5-10).

Es importante subrayar la incertidumbre de estos pronósticos. Para calcular las horquillas solo estamos asumiendo un margen de error de 2 puntos —una cifra inferior a la que deberíamos asumir si quisiéramos predecir con seguridad el resultado del día 21 de diciembre—, pero eso basta para abrir los pronósticos. El caso más llamativo es la CUP, que podría pasar de 5 a 10 escaños.

Las cifras de escaños aclaran las mayorías posibles. De momento, las encuestas descartan una mayoría constitucionalista en Cataluña. La suma de Cs, PSC y PP ronda los 50 o 60 escaños y está lejos de los 68 necesarios para dominar el Parlament. El bloque independentista está más cerca de reeditar la mayoría con la que cuenta. Esa es la principal incógnita del 21D, saber si la suma de ERC, PDeCat y la CUP lograrán superar los 68 escaños. Ahora mismo están en el límite y sus opciones para dominar la cámara rondarán el 50%, las mismas de una moneda al aire.

Más claro está el papel bisagra de Catalunya en Comú. Los diputados comunes serán, casi con seguridad, suficientes para hacer viables tres escenarios alternativos: una mayoría independentista, una mayoría unionista o una mayoría de izquierdas con ERC y PSC. Si los independentistas no consiguen la mayoría, se abrirá una negociación donde CeC sería la clave entre esos tres escenarios.

Quedan todavía cinco semanas hasta las elecciones y estos pronósticos variarán. Los seguiremos desde aquí, actualizando el promedio de encuestas y un modelo estadístico como el que usamos en Francia y Reino Unido.

Metodología. El promedio de votos agrega decenas de encuestas y calcula una media ponderada según el tamaño de muestra y su fecha. La mayoría de las encuestas consideradas en el promedio pueden consultarse en Wikipedia. La estimación de votos por provincias se calcula proyectando el promedio de votos en toda Cataluña sobre cada provincia. Para hacer esa proyección utilizo datos provinciales de tres fuentes: los resultados en las elecciones del 26J y del 27S, y la última encuesta del CEO. Esos datos permiten estimar en qué provincias es más fuerte cada partido, de acuerdo con sus resultados históricos. Por último, para estimar los escaños en cada provincia aplico la regla de d'Hondt con un umbral mínimo del 3%, tal y como manda el sistema electoral catalán.

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Sobre la firma

Kiko Llaneras
Es periodista de datos en EL PAÍS y doctor en ingeniería. Antes de llegar al periódico en 2016 era profesor en la Universitat de Girona y en la Politécnica de Valencia. Escribe una newsletter semanal, con explicaciones y gráficos del día a día, y acaba de publicar el libro ‘Piensa claro: Ocho reglas para descifrar el mundo’.

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