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Estremera, 100 euros a la semana y se tendrán que comprar la tele

Fuentes penitenciarias destacan el "muy correcto" comportamiento de Junqueras

Exterior de la cárcel de Estremera.Foto: atlas
Óscar López-Fonseca

El Centro Penitenciario de Madrid VII -situado en la localidad de Estremera, a 67 kilómetros de la capital- es la prisión que ha registrado en los últimos seis años el mayor número de agresiones a funcionarios de prisiones de toda España. En concreto, 124, según los datos oficiales del Ministerio del Interior. El miércoles hubo en su patio del módulo 2 una pelea entre presos y al día siguiente, dos en el mismo lugar. Sin embargo, esta cárcel es célebre por otra cosa: el cabecilla de la trama Púnica, Francisco Granados, fue ingresado en ella en octubre de 2014, solo seis años después de haberla inaugurado.

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El que fuera número tres del Ejecutivo de Esperanza Aguirre estuvo recluido cerca de tres años en prisión preventiva. Otros presos mediáticos que han pasado por algunas de sus 1.008 celdas son el señalado como rey del porno español, Ignacio Allende, más conocido como Torbe; Sergio Morate, el recientemente condenado por el asesinato de dos chicas jóvenes en Cuenca; y Luis Pineda, presidente de Ausbanc, quien aún ocupa una de sus celdas a la espera de ser juzgado. Ahora será también la cárcel de los siete exconsellers masculinos del Gobierno de Carles Puigdemont por orden de la Audiencia Nacional Carmen Lamela.

Entre ellos está Oriol Junqueras, exvicepresidente y máximo dirigente de ERC, que fue al primero al que este jueves hicieron la foto y le tomaron las huellas para la ficha de ingreso. Fuentes penitenciarias aseguran que se comportó de modo “muy correcto”. Algo “más altivo” estuvo el otro antiguo miembro del Govern que le acompañó en el mismo furgón, Joaquim Forn, señalan las mismas fuentes. Tras ellos, llegaron los otros cinco nuevos reclusos, que en un primer momento habían sido enviados por Interior a otros tres centros penitenciarios: Raúl Romeva, Jordi Turull, Josep Rull, Carles Mundó y Santi Vila. Las dos exconsejeras ingresaron en la cárcel de mujeres de Alcalá de Henares.

Todos ellos pasarán las primeras horas en el llamado módulo de ingresos, un lugar de la prisión recientemente reformado al presentar socavones en el suelo pese a su reciente construcción. Además, fuentes penitenciarias destacan que el propio director de la prisión se ha desplazado este jueves por la noche a la cárcel para revisar las celdas donde serán alojados de dos en dos para evitar que se autolesionen. El máximo responsable del centro penitenciario también ha dado instrucciones a los funcionarios para que las fotografías que se les han tomado nada más llegar pasen a estar bajo un férreo control –como ya pasó en su día, por ejemplo, con las de Isabel Pantoja- y no se puedan filtrar a la prensa. En su ficha electrónica, de hecho, aparecerá el espacio reservado a ella en negro.

El módulo de ingreso donde van a pasar su primera noche entre rejas los siete políticos consta de dos plantas de celdas, con un ala ‘corta’ y otra ‘larga’ cada una. En la corta de la segunda planta duermen los presos de confianza que hacen labores de ordenanzas en el módulo. En la de la primera planta, reclusos en régimen de aislamiento. Habitualmente se utilizan las celdas del ala larga de esta misma planta para los nuevos ingresos, detallan fuentes del centro penitenciario que aseguran que por las ventanas del mismo Junqueras y sus compañeros verán los patios de los módulos 1 y 2, y oirán los gritos y las charlas de los otros reclusos.

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La piscina con la que cuenta el centro no se usa desde hace años y si los siete políticos quieren tener teles en sus celdas una vez que se les destine a un módulo, tendrán que comprarlas con el dinero del llamado peculio. La gestión de esta ‘hucha’ de los presos –cada uno puede gastar hasta un máximo de 100 euros a la semana con una tarjeta monedero que le deben recargar familiares y amigos- es una de los principales fuentes de conflictos del centro por la rigidez impuesta para su gestión por la dirección, según revelan fuentes penitenciarias.

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Sobre la firma

Óscar López-Fonseca
Redactor especializado en temas del Ministerio del Interior y Tribunales. En sus ratos libres escribe en El Viajero y en Gastro. Llegó a EL PAÍS en marzo de 2017 tras una trayectoria profesional de más de 30 años en Ya, OTR/Press, Época, El Confidencial, Público y Vozpópuli. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid.

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