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Barcelona considera excesivas y “marcadamente sexistas” las cargas del 1 de octubre

El Ayuntamiento presenta un informe preliminar sobre víctimas en el Congreso de los Diputados

Miquel Alberola
Xavier Doménech y la alcaldesa de Barcelona Ada Colau en el Fórum Europa.
Xavier Doménech y la alcaldesa de Barcelona Ada Colau en el Fórum Europa.Joan Sánchez (EL PAÍS)

El Ayuntamiento de Barcelona, presidido por Ada Colau, considera que las actuaciones de las fuerzas de Seguridad del Estado del pasado 1 de octubre “supusieron un uso excesivo de la fuerza”, en contra de la proporcionalidad defendida tanto por el ministro de Interior, Juan Ignacio Zoido, como por el propio presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Es una de las conclusiones de su Informe Preliminar realizado a partir de los casos concretos atendidos por el Servicio de Atención a Víctimas de Agresiones Policiales entre los días 3 y 13 de octubre.

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Estas actuaciones, según los datos presentados este martes en el Congreso de los Diputados y a tenor de los relatos de las víctimas, “iban dirigidas a generar pánico entre la población civil y así tener un efecto desmovilizador”. El Ayuntamiento, presidio por Ada Colau, vincula a ese propósito las “altas dosis de violencia”, así como “el uso de bastones policiales, empujones, puñetazos y patadas contra personas que se encontraban en el suelo o incluso querían abandonar el lugar”.

Otra de las conclusiones del informe preliminar (el definitivo se presentará en una semana) es que la violencia aplicada por las Fuerzas de Seguridad del Estado “tuvo un marcado carácter sexista”. Lo sustenta en el testimonio de “varias víctimas entrevistadas” que han manifestado que los agentes “iban a por las mujeres”, y que, al menos dos de ellas, relataron “agresiones sexuales como tocamientos de pechos y otras partes del cuerpo” que se acompañaron por expresiones como “puta” o “no me gustan tus pechos”.

El documento también considera “especialmente preocupante” el disparo de balas de goma y el uso de otro material antidisturbio contra “manifestantes pacíficos en ejercicio de derechos fundamentales”. En ese sentido, destaca el caso “especialmente grave” del hombre que recibió un impacto de esta munición y que ha tenido que ser intervenido quirúrgicamente. Más, si cabe, en un territorio en el que está prohibido el uso de las balas de goma, aunque no para la Policía Nacional ni la Guardia Civil, se procediera “sin seguir los protocolos establecidos”, como aviso de actuación, distancia de seguridad,…

Ahora el Ayuntamiento está estudiando qué medidas adopta, más allá de dar apoyo jurídico y psicosocial a las víctimas. En total, ha atendido a 105 personas (49 hombres y 53 mujeres), que  acudieron por distintas vías a la oficina municipal habilitada por la actuación policial en 15 colegios electorales. El informe ha contado con la colaboración de unos 70 observadores y con el Centro de Defensa por los Derechos Humanos Iridia,la mayoría de las lesiones documentadas se refieren a heridas leves,hematomas, cortes, erosiones, dislocaciones, esguinces y contusiones.

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Tanto Unidos Podemos como Compromís han avalado la presentación de este informe, que consideran que, junto al de Som Defensoras que hoy han conocodo los grupos políticos, tiene recorrido legislativo.

Las repercusiones sobre las cargas del pasado 1 de octubre, en el que tuvo lugar el referéndum ilegal sobre la independencia de Cataluña, han llegado asimismo al Defensor del Pueblo, que ha recibido 42 quejas de ciudadanos en relación con la actuación policial y a la presencia de niños en las concentraciones de ese día.

Antes de su comparecencia en el Congreso para presentar dos estudios de la población celíaca en España y los consumidores vulnerables en materia de energía eléctrica, el defensor en funciones, Manuel Fernández Marugán, ha explicado la recepción de estas quejas. “Las hay que opinan una cosa y las hay que opinan otra", ha desvelado, y "afectan a las cargas policiales y al tratamiento de los escolares".

La institución, ha asegurado Fernández Marugán, tramitará los escritos recibidos para "tratar de precisar y averiguar caso a caso y queja por queja lo que sucedió" y ha concretado que son más las que se refieren a la actuación policial.

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Sobre la firma

Miquel Alberola
Forma parte de la redacción de EL PAÍS desde 1995, en la que, entre otros cometidos, ha sido corresponsal en el Congreso de los Diputados, el Senado y la Casa del Rey en los años de congestión institucional y moción de censura. Fue delegado del periódico en la Comunidad Valenciana y, antes, subdirector del semanario El Temps.

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