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Adif cede y adelanta las obras de soterramiento del AVE para rebajar la tensión vecinal en Murcia

Las protestas son diarias desde hace un mes y han provocado cortes del tráfico ferroviario y daños en las vías

Varios integrantes de la Plataforma Pro-soterramiento de la vías de Murcia se manifiestan en la puerta de la delegación del Gobierno.Vídeo: MARCIAL GUILLÉN (EFE)
Virginia Vadillo

Tras un mes de manifestaciones diarias, algunas de las cuales han terminado con importantes altercados que han provocado cortes en el tráfico ferroviario, Adif ha dado un paso para rebajar la tensión en Murcia. Las obras para soterrar las vías del tren por las que llegará el AVE a la ciudad no tendrán que esperar más: comenzarán el próximo 15 de noviembre.

Es el último compromiso de la operadora ferroviaria para tratar de ganar credibilidad entre unos ciudadanos que aseguran que se sienten hartos de promesas y palabras sobre un soterramiento que reivindican desde hace tres décadas, mucho antes de que se hablara de la alta velocidad en la región, y que nunca se llega a materializar.

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El anuncio llegaba este martes acompañado casi por un ruego del presidente de Adif, Juan Bravo, para que cesen las protestas y, sobre todo los altercados, después de que en torno a un centenar de encapuchados provocaran importantes destrozos en las vías el pasado 3 de octubre, que obligaron a cortar el tráfico ferroviario durante cuatro días.

En jornadas anteriores se habían producido también otros actos vandálicos, como quema de maquinaria, hechos todos ellos condenados por la Plataforma Pro Soterramiento, que desde hace cinco años se concentra cada martes de manera pacífica en el entorno del paso a nivel del barrio de Santiago el Mayor para pedir el soterramiento de las vías.

Esta larga protesta vecinal se ha intensificado en el último mes: el 12 de septiembre, coincidiendo con un día festivo local, la afluencia de manifestantes a la tradicional concentración de los martes fue multitudinaria y los propios participantes se “autoconvocaron” para seguir protestando diariamente, como así ha ocurrido hasta la fecha.

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La inminente llegada del AVE a la ciudad (está previsto que la fase de circulación en pruebas comience en enero de 2018) supondrá el soterramiento en dos fases de un tramo de unos cuatro kilómetros de vías, pero no evitará que la alta velocidad llegue en superficie por una vía provisional durante los dos años que está previsto que duren esas obras. Una provisionalidad que no convence a los vecinos, que temen que, una vez que el tren llegue por arriba, ya nunca se haga el agujero. De ahí la importancia del gesto de Adif para adelantar esas obras.

Además de esa llegada provisional del AVE en superficie, otros dos puntos marcan la polémica: el cierre del paso a nivel de Santiago el Mayor y la instalación de pantallas acústicas de metacrilato, de unos cinco metros de altura, en paralelo a las vías y que, en algunas zonas, quedarán menos de un metro de distancia de las viviendas. Para los ciudadanos, un “muro” que dividirá en dos la ciudad aislando a los barrios del sur.

La Plataforma Pro Soterramiento ha logrado con su presión importantes metas, como la ampliación de la primera fase del soterramiento, ya adjudicada a la empresa Aldesa, de los 500 metros previstos a los 1,1 kilómetros que separan la calle Senda de los Garres de la estación del Carmen.

El 14 de septiembre, el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, en una visita a Murcia anunciaba otras modificaciones a petición de la plataforma: la inclusión en la primera fase del soterramiento de la llegada del tren a la estación ya bajo tierra y no en superficie como estaba planteado y la licitación conjunta y en una sola fase en la primavera del 2018 del soterramiento de la propia estación y de las vías a través de Barriomar hasta el Carril de Los Miajas.

Pero De la Serna era claro también en sus negativas: ni el paso a nivel se mantendrá abierto (aunque se instalará una pasarela elevada para permitir el cruce peatonal de las vías y se baraja también la construcción de un paso subterráneo), ni se eliminará el “muro” (necesario para mitigar ruidos y vibraciones), ni en ningún caso se retrasará la llegada del AVE dos años más hasta que el soterramiento esté terminado.

Su visita, lejos de rebajar la tensión, pareció aumentarla: esa misma noche, los manifestantes que ocupaban el paso a nivel y las vías cortando el tráfico ferroviario fueron desalojados por la policía a la fuerza. En los días posteriores, ha habido nuevos desalojos, fuerte presencia policial, escraches en las casas del alcalde de Murcia y el presidente de la comunidad autónoma, y algunos destrozos más en la maquinaria.

El 30 de octubre, unas 50.000 personas salieron a la calle para defender el soterramiento en la manifestación más multitudinaria que ha habido en la ciudad desde la de la guerra de Irak en 2003, y no hubo ningún altercado. Pero, tras esa convocatoria, llegó la instalación del “muro” el 3 de octubre y los importantes destrozos mencionados.

Para el presidente de la Plataforma Pro Soterramiento, Joaquín Contreras, el “cambio de actitud” de Adif y el inicio de las obras de soterramiento es un paso positivo, pero no suficiente: el tren, lamenta, seguirá llegando en superficie. Las manifestaciones diarias, por lo tanto, continúan. De momento, sin altercados.

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Sobre la firma

Virginia Vadillo
Es la corresponsal de EL PAÍS en la Región de Murcia, donde escribe sobre la actualidad política, social y medioambiental desde 2017. También trabaja con la Agencia EFE en esa comunidad autónoma. Es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y Máster en Periodismo de Agencias por la Universidad Rey Juan Carlos.

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