Feijóo defiende “todas las medidas necesarias” para evitar la declaración de independencia

Un año después de revalidar su tercera mayoría absoluta, la única de la que disfruta un presidente autonómico en España, Alberto Núñez Feijóo, ha arrancado este miércoles su discurso sobre el estado de la Autonomía gallega con un lamento: “Es el debate menos difícil para mi Gobierno, para mí y para el partido mayoritario en esta Cámara [el PP], pero ¿saben, señorías? Me duele Cataluña”.

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El presidente de la Xunta se ha referido largamente desde la tribuna del Parlamento gallego al conflicto catalán para “suscribir cada una de las palabras del Rey” y advertir de que Galicia “no quedaría al margen de las consecuencias” que para la “convivencia” y la economía tendría una declaración unilateral de independencia. “Por eso, defendemos todas las medidas que sean necesarias para garantizar que eso no vaya a pasar”, ha afirmado Feijóo, sin apuntar o detallar cuáles deberían ser esas medidas.

Ante una Cámara en la que 20 de los 75 diputados pertenecen a partidos que apoyan el procés (En Marea y BNG) y una comunidad en la que se han celebrado manifestaciones numerosas a favor del referéndum y contra las cargas policiales del domingo, el dirigente popular ha asegurado que el “ataque a la Constitución” en Cataluña es “una ataque directo a la democracia gallega”, un “asalto contra Galicia”, y ha negado que el Gobierno central haya actuado como un “Estado opresor”. “No hay equidistancia posible”, ha proclamado.

El presidente gallego considera que la “rebelión” en Cataluña, donde “los golpistas son políticos” y “fuerzas políticas supuestamente democráticas son ambiguas en su rechazo”, está “inspirada por el odio que produce en algunos colectivos la justicia solidaria entre los pueblos de España”. En el origen del “problema catalán” Feijóo ha situado asimismo “la dependencia que los sucesivos gobiernos nacionales han tenido de los nacionalismos en España” y se ha referido veladamente también al acuerdo del Ejecutivo en minoría de Mariano Rajoy con el PNV cuando ha aludido como ejemplos “las negociaciones de los presupuestos en ciudades y villas, en comunidades y, como se está viendo estos días, también en el Gobierno central”.

“Soy el único presidente al margen de este problema”, ha presumido Feijóo, quien propone incluir entre las “reformas políticas que necesita España” un “blindaje” de las Administraciones frente a los “abusos” y el “chantaje” de partidos “que no aceptan el papel que les otorga la democracia y que actúan pensando que solo ellos tienen que ser los protagonistas”.

“A diferencia de las dificultades del Gobierno de España, Galicia volverá a tener presupuestos el próximo año. Cuando y como corresponde, en tiempo y forma”, ha proseguido el presidente de la Xunta y el PP gallego. Y en un nuevo esfuerzo por intentar despejar públicamente las suspicacias sobre sus supuestas ambiciones para suceder a Rajoy como líder de los populares españoles, Feijóo ha subrayado también: “Yo solo me debo a mi país, a mi coalición con Galicia”.

Apoyo a "la descentralización del Estado"

Con el debate territorial abierto, Feijóo ha reivindicado cambios en el modelo de financiación autonómica para que "se recoja el coste efectivo de los servicios por delante de la capacidad fiscal de cada comunidad", ponderando por ejemplo el peso de la población envejecida que abunda en Galicia. Tras insinuar el ministro de Economía, Luis de Guindos, la disposición del Gobierno de Rajoy a negociar mejoras fiscales con Cataluña si desiste de proclamar la independencia, el presidente de la Xunta ha rechazado que "se ceda algo, no se aclara qué, a los que incumplen las normas y señalan a todo aquel que no piensa como ellos".

"Ni acepto que se aproveche la crisis generada por los independentistas como pretexto para desmantelar la descentralización del Estado, ni tampoco que se deje caer la idea de entregarnos casi sin posiblidad de réplica a los postulados nacionalistas", ha concluido.