El empresario acusado de acosar a Teresa Rodríguez declara que le gastó una broma
Antonio Muñoz supuestamente arrinconó a la diputada y simuló besarla tras un acto en diciembre
El empresario Manuel Muñoz, acusado por un posible acoso sexista contra la líder de Podemos en Andalucía, Teresa Rodríguez, ha calificado ante la juez el episodio con la diputada como una broma. "Le gasté la broma porque es de Cádiz y en Cádiz hacen chirigotas que se meten hasta con el Rey, si llega a ser de Checoslovaquia no se la gasto", ha relatado el exvocal de la Cámara de Comercio de Sevilla ante la titular del Juzgado de Instrucción 11, Cristina Loma. Los hechos ocurrieron el pasado 20 de diciembre, cuando tras una exposición, Muñoz arrinconó supuestamente a la diputada y simuló besarla.
Muñoz ha reiterado sus disculpas a Rodríguez por "una broma que ha considerado de mal gusto", aunque ha señalado que considera que la denuncia en sede judicial es "desproporcionada" y que "si hubiera sido un guardacoches no pasa esto", informa Efe. "Lamento que por esta denuncia el presidente me echara de la Cámara de Comercio, eso sí es una espina que tengo clavada", ha afirmado antes de bromear con que, debido a la notoriedad del caso, las ventas de su empresa "han subido un 1% gracias a la señora Teresa Rodríguez". Muñoz ha insistido en pedir "perdón" a Rodríguez "las veces que haga falta, porque se ha sentido ofendida". "Es una broma, y si le tengo que pedir perdón personalmente otra vez, voy a Cádiz y se lo pido, no interpretaba que ella se pudiera ofender. Lo que diga la Justicia es lo que yo voy a acatar en todos los sentidos", ha añadido.
Los hechos sucedieron el pasado 20 de diciembre durante una recepción navideña celebrada en la Cámara de Comercio. Según el relato del fiscal, que coincide con la denuncia presentada por Rodríguez, "sobre las 15.00, y cuando la parlamentaria se disponía a abandonar el lugar tras concluir el acto [una exposición de la Agencia EFE inaugurada por la presidenta andaluza, Susana Díaz], el empresario denunciado, siendo consciente de la función representativa que cumplía Teresa Rodríguez, y en presencia de varias personas más [los vocales de la Cámara de Comercio, que no reprendieron la actitud de su compañero], se abalanzó sobre ella empujándola hasta hacerla retroceder hacia un rincón. El empresario tapó la boca de la mujer con su mano mientras aproximaba su boca a la de ella y besaba su propia mano, la que cubría la boca de ella, en un ademán como si, en realidad, la estuviera besando en los labios, mientras pegaba su cuerpo contra el de la diputada, haciéndola retroceder hasta la pared". La fiscalía considera que los hechos podrían ser constitutivos de un delito contra la libertad sexual y otro de atentado a la autoridad.
En los días posteriores, el empresario se disculpó públicamente y reconoció haber bebido, si bien el abogado de Rodríguez, Luis de los Santos, ha señalado que, durante su declaración este viernes en el juzgado, Muñoz "se ha declarado inocente" ya que "ha dicho que su mano nunca llegó a tocar la boca de Teresa y que nunca la empujó" por lo que "ha pedido perdón por unos hechos distintos de los que en su día reconoció". La defensa ha pedido la declaración de Rodríguez, rechazada por la fiscalía y considerada innecesaria por el juez y pendiente de que la Audiencia Provincial resuelva un recurso de la defensa al respecto. La juez ha fijado el 4 de marzo como fecha límite para terminar la instrucción y determinar si se archiva la denuncia o se abre juicio oral.
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