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Rajoy busca retomar la normalidad en Cataluña con PSOE y Ciudadanos

El Gobierno registra en el Constitucional el recurso contra la reforma exprés del reglamento del parlamento catalán y monta guardia ante próximas actuaciones independentistas

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en el Palacio de la Moncloa.Foto: atlas | Vídeo: ÁLVARO GARCÍA | ATLAS
Javier Casqueiro

El primer objetivo político del presidente del Gobierno para el nuevo curso político será impedir el referéndum ilegal de autodeterminación en Cataluña, convocado para el 1-O, y luego “recuperar la normalidad y la moderación”. Mariano Rajoy lanzó este viernes ese mensaje a la “plural” sociedad catalana, con piropos especiales para la posición “honorable, valiente y noble” de su patronal, que tachó el intento de consulta como un golpe de Estado. Rajoy avanzó que su Gobierno ha hecho aproximaciones con PSOE y Ciudadanos para trabajar en soluciones de futuro tras el 1-O. Piensa ya en las próximas elecciones.

No esperó siquiera Rajoy a presumir del orgullo y satisfacción que siente ante el balance de su gestión durante este curso para entrar directo a comentar cómo ve la desafiante situación en Cataluña, con un referéndum separatista fijado para el 1 de octubre y un Gobierno de la Generalitat cada día más radicalizado y que parece abocado al abismo de la confrontación abierta. Fue durante su última comparecencia oficial del ejercicio, en el salón de tapices de La Moncloa y antes de diseccionar durante media hora todos los datos relativos al crecimiento, la creación de empleo y la estabilidad y resurgimiento de España, tanto internamente como en el panorama internacional.

La cuestión catalana es mucho más que un grano molesto. Rajoy tuvo que prologar su discurso con el anuncio de que el Gobierno había escuchado el dictamen unánime alcanzado el jueves por el Consejo de Estado, su órgano consultivo, y había registrado ya un recurso de inconstitucionalidad contra la reforma exprés del reglamento del parlamento catalán encaminada a facilitar la aprobación de leyes que permitan la ruptura con el resto de España. Fue expeditivo al justificar sus razones. Argumentó que esa reforma “puede estar vulnerando el derecho de participación política de la minoría del Parlament” y concluyó que “la sociedad catalana necesita que se les proteja de un proyecto radical y divisivo, que se intenta imponer a las bravas El presidente agregó: “Al presentar este recurso, el Gobierno vela por la legalidad y defiende las instituciones autonómicas catalanas y a sus funcionarios, que no pueden ser utilizados en una actuación contraria a derecho”.

El Gobierno hace meses que tiene todos los mecanismos e instrumentos del Estado a su alcance engrasados para responder a cualquier actuación de la Generalitat pero ahora, además, quiere dar imagen de inmediatez en la respuesta. Con “proporcionalidad y sin caer en la provocación”, como sostiene la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, que es la interlocutora comandada por Rajoy para encarar este reto. Por eso no se actuará tampoco el lunes cuando los 72 diputados de la coalición en el Gobierno catalán registren en el Parlament la ley del referéndum pero la Mesa de la cámara no decida aún su tramitación, lo que podría inculpar a sus miembros.

¿Va a volver a ser candidato?: "Yo me encuentro bien, la verdad"

J. C., Madrid

La pregunta parecía fácil y sencilla, pero tenía su trampa. Se interrogó a Rajoy sobre si piensa volver a ser candidato a la Presidencia del Gobierno en unas futuras elecciones generales en 2020 pero antes se le puso el capote de comparar su asentada situación actual con la crítica de hace apenas un año, tras superar las dos elecciones, la parálisis política del país y hasta los cuestionamientos internos en el PP sobre su solvencia como cartel electoral.

Rajoy no entró a comentar esas menudencias ni los detalles. Se fue, como le gusta normalmente, a lo que califica como "la mayor". Es decir, a hablar de su futuro político. Y ahí solo quiso señalar algunas impresiones muy personales que podrían conducir a concluir que sí, que si nada se tuerce, volverá a presentarse cuando tenga ya 64 años: "Yo me encuentro bien, con absoluta franqueza". Luego agregó que en estos últimos tiempos, en referencia precisamente a todos esos problemas, no lo ha tenido fácil ni bien ni personalmente ni su partido. Y concluyó que pese a esos inconvenientes "hemos hecho cosas importantes y estamos en condiciones de hacer más" y se agarró a los datos en marcha de esta "larga etapa de crecimiento y creación de empleo", que son los mantras en lo que sostiene toda su gestión. Para terminar esa digresión acabó: "Tenemos ideas y yo tengo ganas e ilusión y solo me planteo seguir trabajando y lo otro, francamente, no me lo he planteado".

Durante su exposición previa de balance, que duró media hora, no mencionó la corrupción ni por supuesto su reciente comparecencia ante el tribunal de la Audiencia Nacional, que juzga la primera etapa de la Gürtel en el PP. Luego, cuando se le preguntó de diversas maneras sobre su posible colaboración para comparecer en el Congreso, como piden PSOE y Podemos, fue cuando rememoró que en su larga etapa en el poder ha tenido ocasión de participar en varias elecciones, debates electorales, intervenciones parlamentarias y de todo tipo sobre la corrupción, algunas casi monográficas. Y añadió que si al final esos partidos logran involucrar a Ciudadanos y PNV y tiene que acudir a la cámara para volver a hablar de Gürtel "será una más, pero todo lo exagerado acaba por ser irrelevante y la ansiedad es siempre mala consejera y no conduce a casi nada en la vida".

Vacaciones movilizadas

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Ahora se espera que el pleno del Tribunal Constitucional acepte este lunes ese recurso y suspenda la viabilidad de esa reforma. Así se hará con futuras actuaciones. El Consejo de Ministros no tiene previsto reunirse hasta el 25 de agosto, Rajoy se irá la semana que viene de vacaciones a Sanxenxo (Galicia), la vicepresidenta a Tarragona pero todos están avisados para regresar de inmediato a Madrid y hasta la comisión delegada de asuntos económicos podría citarse de urgencia para acordar la paralización de partidas del FLA (Fondo de Liquidez Autonómica) si se vuelve a observar que se destina dinero de los presupuestos catalanes para la consulta ilegal.

La vicepresidenta fue la que informó este mismo viernes de la interposición del recurso a sus interlocutores del PSOE, Patxi López, del PSC, Miquel Iceta, y de Ciudadanos, José Manuel Villegas e Inés Arrimadas. Santamaría ya mantuvo con Patxi López una reunión específica sobre Cataluña hace unos días cuando el nuevo líder del PSOE, Pedro Sánchez, le nominó oficialmente para esta tarea. La conexión fue buena, mejor de lo que parece cuando Sánchez expresa algunas dudas sobre la contundencia de algunas respuestas gubernamentales.

Rajoy reseñó en ese aspecto su convicción sobre que en las “decisiones importantes” habrá acuerdos totales con el PSOE. Lo que no quiso decir abiertamente Rajoy fue que él y su Gobierno trabajan ya fundamentalmente con la hipótesis de que no habrá referéndum ilegal el 1-O y que todos los partidos se preparan para unas elecciones autonómicas aún sin fecha en Cataluña.

El presidente español se quedó en recordar que esa competencia le corresponde solo y exclusivamente al presidente catalán, Carles Puigdemont, aunque reiteró su opinión de que a él le gusta que “las cosas funcionen en una situación de normalidad”. Y lo que no le parece muy normal es que Puigdemont anticipe que no piensa cumplir la ley ni obedecer al Tribunal Constitucional: “Esa desobediencia y decir que se va a saltar la ley no puede ocurrir y es una muestra de radicalismo y una exageración”.

Lo que sí insinuó Rajoy es que su Gobierno ya está trabajando en varios frentes sobre lo que puede pasar tras la consulta ilegal anunciada para el 1-O. Primero aportó que en sus contactos con Sánchez y otros líderes y en los de la vicepresidenta sí se ha hecho ya “una pequeña aproximación” sobre esos escenarios de futuro “aunque sin una decisión adoptada”. Y añadió que tras el 1-O lo que se plantea y quiere es poner en marcha un panorama de “recuperación de la normalidad” y dejar de hablar todo el día de referéndums, consultas y leyes ilegales. “Mesura, moderación y sentido común, eso es lo que tiene que venir después del 1-O”, corroboró.

La idea ahora, por parte del Gobierno central, es desmovilizar y dividir el voto y al electorado nacionalista, para reducir su fuerza pensando en el fracaso del 1-O y, sobre todo, en las posteriores elecciones. Por eso Rajoy ayer alabó la pluralidad de la sociedad civil catalana y especialmente el valor del último comunicado de su patronal, Fomento del Trabajo, que este jueves catalogó las intenciones de la Generalitat como un “golpe de Estado”. El líder del PP ensalzó esa postura como “noble, honorable y valiente en defensa de todos los catalanes, españoles y de la ley” y reafirmó de nuevo que “no habrá referéndum de autodeterminación porque es ilegal y va contra la arquitectura institucional de Cataluña”.

Cumbre cuatripartita en Francia el 28 de agosto

Rajoy ha aprovechado la rueda de prensa para anunciar que el próximo 28 de agosto se participará en Francia una cumbre con los mandatarios de Francia, Emmanuel Macron, Alemania, Angela Merkel, e italiano, Paolo Gentiloni. Se trata de una segunda edición de la “cumbre cuatripartita de Versalles” que se celebró en marzo pasado a las afueras de París, con la diferencia de que el anfitrión fue el entonces jefe del Estado francés, François Hollande, y ahora este papel lo ejercerá su sucesor Macron.

La reunión de Versalles sirvió a Rajoy para reincorporarse al directorio europeo tras una ausencia provocada por el bloqueo político en España. La cita del 28 de agosto servirá a los cuatro grandes de la UE para preparar un otoño marcado por las elecciones alemanas de septiembre, la negociación del Brexit y la necesidad de afrontar retos como el de la inmigración irregular o la lucha contra el yihadismo.

Rajoy ha subrayado que la UE está dando muestras “de cohesión y responsabilidad al mantener una unión sin fisuras” ante la salida del Reino Unido y ha subrayado la aportación de España al debate sobre el futuro de la UE en asuntos como la construcción de la identidad europea de seguridad y defensa.

El jefe del ejecutivo tiró de memoria histórica para remachar que tanto él como su partido han sido capaces en el pasado, y también ahora, de pactar y acordar con distintos tipos de partidos y de posiciones ideológicas. Y lo hizo para señalar que como presidente del Gobierno de España “mantiene su determinación de defender la ley y el Estado de Derecho” pero también “su disposición a dialogar en beneficio de todos”. Solo se autoimpuso un límite legal: hablar de todo pero no romper la Constitución, “porque no es patrimonio mío sino del conjunto de los españoles”.

Satisfecho de lo logrado

En el balance meramente económico y político, Rajoy se declaró “orgulloso y satisfecho de lo que estamos logrando entre todos” porque observa una “mejora constante” en prácticamente todas las previsiones, posiciones y parámetros que miden la vida de un país. Fue entonces cuando se detuvo a glosar que España está entre las naciones desarrolladas que más crece, crea empleo y más y mejor exporta y en una posición más fuerte y competitiva para afrontar y cumplir con los compromisos de futuro.

En su larga disertación inicial no mencionó la palabra corrupción que ha seguido salpicando al PP este curso. Cuando se quiso saber su posición si al final PSOE y Podemos logran que tenga que ir a dar más explicaciones al Parlamento sobre sus lagunas con la trama Gürtel tiró de su personal refranero y dio a entender que acudirá irremediablemente al Congreso: “Será una más, pero todo lo exagerado acaba por ser irrelevante y la ansiedad es siempre mala consejera y no conduce a casi nada en la vida”.

Un periodista le preguntó si se ve otra vez como candidato del PP en 2020: “Yo me encuentro bien, con absoluta franqueza. Tenemos ideas y yo tengo ganas e ilusión y solo me planteo seguir trabajando y lo otro, francamente, no me lo he planteado”.

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Sobre la firma

Javier Casqueiro
Es corresponsal político de EL PAÍS, donde lleva más de 30 años especializado en este tipo de información con distintas responsabilidades. Fue corresponsal diplomático, vivió en Washington y Rabat, se encargó del área Nacional en Cuatro y CNN+. Y en la prehistoria trabajó seis años en La Voz de Galicia. Colabora en tertulias de radio y televisión.

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