Condenado a 21 años de cárcel por matar de 51 puñaladas a su esposa
El hombre deberá pagar 300.000 euros de indemnización a las tres hijas de la víctima
La Audiencia Provincial de Salamanca ha condenado a 21 años y seis meses de prisión a Roldán Armando Oyuela por el asesinato de su esposa, Yolanda Jiménez, que murió en su vivienda de la capital salmantina en abril de 2016 tras recibir 51 puñaladas.
La Audiencia Provincial impone a Roldán Armando Oyuela una pena de 21 años por considerar que fue él quien apuñaló a la mujer, según se recoge en la sentencia, emitida después del veredicto de culpabilidad, hace dos semanas, de un jurado popular. El tribunal ha condenado al hombre al pago de 300.000 euros de indemnización a la familia de la fallecida, a razón de 100.000 euros para cada una de las tres hijas de Yolanda Jiménez.
La víctima murió en abril de 2016 y un día después fue detenido su marido, cuando caminaba a unos 15 kilómetros de la ciudad, a la altura del término municipal de Terradillos. Desde entonces permanecía en prisión a la espera del juicio, celebrado desde el pasado 26 de junio.
Fuentes policiales confirmaron ya el año pasado, cuando ocurrieron los hechos, que el hombre y pareja de la víctima, de nacionalidad hondureña, tenía varias denuncias por violencia de género. Incluso se le impuso una orden de alejamiento de 250 metros de Yolanda Jiménez, a la que no había podido acercarse hasta abril de 2015, cuando caducó la orden.
En una de las sesiones del juicio, varios testigos confirmaron que el condenado y la víctima convivían, en contra de lo que había manifestado Roldán Armando Oyuela, y que la mujer era objeto de continuos insultos y amenazas, incluso de muerte. Los peritos también explicaron que en el lugar del crimen hallaron restos de ADN, tanto de la víctima como del asesino, y huellas del condenado en el lugar donde se produjo el asesinato.
La sentencia no es firme y contra ella cabe interponer recurso de apelación ante el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León. El Ministerio Fiscal había pedido 20 años de prisión y una indemnización de 250.000 euros, y la acusación, 25 años de cárcel y 450.000 euros de indemnización.
