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Incautados 3,2 millones de cajetillas en la mayor operación contra el contrabando de tabaco

La investigación permite detener a las seis personas que transportaban una carga valorada en 12 millones

Jesús A. Cañas
Operación Escudo.
Operación Escudo.Agencia Tributaria

Un carguero sin máquinas ni tripulación, tirado por un remolcador y procedente de una operación de transbordo de mercancía en altamar. Los indicios ya invitaban a la más clara de las sospechas, pero lo que los agentes de Vigilancia Aduanera se encontraron al interceptar a la embarcación en aguas de la bahía de Cádiz confirmó sus alarmas. A bordo del buque viajaban, con destino a Huelva, 3,2 millones de cajetillas de tabaco de contrabando. La carga, valorada en un importe aproximado de 12 millones de euros, se ha convertido en "la mayor operación contra el contrabando de tabaco realizada hasta la fecha en España”, tal y como ha confirmado la propia Agencia Tributaria en un comunicado. Además, la investigación se ha cerrado con seis personas detenidas.

Tan abultada es la “histórica” incautación que representa, por sí misma, entre una cuarta parte y un tercio del total del total del tabaco manufacturado que aprehende la Agencia en un año en toda España, según ha informado el delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz. El delegado ha estado acompañado por el delegado especial de la Agencia Tributaria en Andalucía, Jorge Ramírez, y el subdelegado del Gobierno en Cádiz, Agustín Muñoz, en la comparecencia desarrollada este viernes en el puerto de Cádiz en la que se han desvelado los detalles del operativo.

Aunque la intervención del tabaco se produjo en la madrugada del pasado miércoles, la llamada operación Escudo arrancó el pasado 24 de junio. Ha contado con el apoyo de las autoridades británicas y la participación de la Agencia Europea para la Gestión de la Cooperación Operativa en las Fronteras de los Estados miembros de la Unión (Frontex). De hecho, las pesquisas comenzaron cuando, en aguas internacionales a 50 millas de Túnez, se avistó a tres embarcaciones realizando maniobras sospechosas.

Los investigadores comprobaron cómo uno de los barcos estaba transbordando tabaco al carguero, el Falkvac. Esta forma de trabajar con la mercancía es “completamente impropia de una actividad normal y lícita de transbordo de tabaco”, como explica la Agencia Tributaria en el comunicado, y despertó inmediatamente las sospechas de los investigadores. Además, el propio carguero no reunía las características necesarias para poder efectuar por sí solo una travesía marítima, y que, de hecho, estaba siendo dirigido por un remolcador, el Eisvogel.

Sin tripulación ni máquinas

Con todos estos indicadores, desde la Agencia Tributaria pudieron constatar que el origen de estas maniobras sospechosas se encontraba en una presunta organización criminal internacional, dedicada al contrabando de cigarrillos, que dispone de un importante número de embarcaciones, de diferentes capacidades, dedicadas a este tráfico ilícito. Fue entonces cuando los agentes instaron a la aprehensión y análisis de la carga y documentación de transporte de las embarcaciones implicadas.

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Tras un sigiloso seguimiento del remolcador y el carguero, en la madrugada del pasado miércoles 5 de julio, a la 1.15, un patrullero de Vigilancia Aduanera interceptó a las dos embarcaciones, aprovechando que se encontraban en aguas cercanas a la bahía de Cádiz. Se dirigían, supuestamente, a un astillero de la costa de Huelva. Una vez que los agentes abordaron ambas embarcaciones comprobaron que el 'Falkvag' portaba seis contenedores, pese a que viajaba sin tripulación y carecía de las condiciones básicas para la navegación. El remolcador Eisvogel también infringía la legislación náutica. En él viajaban seis personas, todas ellas ya detenidas: tres son de nacionalidad italiana, dos croatas y uno de nacionalidad rumana.

Una de las peculiaridades del modo de operar de esta organización internacional era, precisamente, el uso de una embarcación sin máquina y ni capacidad de navegación para usarla únicamente como equipamiento flotante para trasladar el tabaco de contrabando. Según han constatado los agentes, el uso de este buque tirado por un remolcador, bajo la falsa cobertura de un contrato de remolque, perseguía evitar las responsabilidades y penas por los delitos cometidos. Ahora, tanto estas embarcaciones, como los 3,2 millones de cajetillas incautadas y los detenidos, han sido puestas a disposición del Juzgado de instrucción, en funciones de guardia, de Cádiz.

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Sobre la firma

Jesús A. Cañas
Es corresponsal de EL PAÍS en Cádiz desde 2016. Antes trabajó para periódicos del grupo Vocento. Se licenció en Periodismo por la Universidad de Sevilla y es Máster de Arquitectura y Patrimonio Histórico por la US y el IAPH. En 2019, recibió el premio Cádiz de Periodismo por uno de sus trabajos sobre el narcotráfico en el Estrecho de Gibraltar.

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