Rajoy ofrece al PSOE actuar siempre con el respaldo unánime del alto tribunal

Las conversaciones entre las más altas instancias del Gobierno de Mariano Rajoy y las cúpulas de los partidos constitucionalistas, especialmente PSOE y Ciudadanos, se suceden casi a diario. La vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, llama habitualmente al líder del PSC, Miquel Iceta, y a los interlocutores de las otras formaciones. El Gobierno transmite “al detalle”, ante los últimos anuncios y movimientos de la Generalitat de Cataluña, que la situación se “monitoriza” con cada paso pero también que no conviene precipitarse. El mensaje que se acordó fue el de dar sensación de “calma, control, serenidad y sosiego” y el de que solo se actuará con recursos judiciales cuando se tenga la total seguridad de que van a ser aceptados y aprobados y si es posible por unanimidad.

Rajoy ha repetido este miércoles esa idea en un acto en la Cámara de Comercio: “Los delirios autoritarios y frentistas nunca podrán vencer a la serenidad y al equilibrio del Estado democrático”.

“Se ha hablado con los demás partidos y les hemos explicado que no tiene sentido recurrir estos anuncios y actuaciones si no estamos totalmente seguros de que el Tribunal Constitucional los va a aprobar, como hasta ahora, por unanimidad, y en esa postura hay acuerdo”, subrayan fuentes oficiales de La Moncloa.

Rajoy quiere informar hoy directamente y con la mayor precisión posible de este plan al líder del PSOE, Pedro Sánchez, en su primer encuentro que mantienen en La Moncloa desde el que celebraron a finales de agosto pasado y tras un mes y medio desde la victoria en las primarias del nuevo secretario general socialista. La primera charla que mantuvieron entonces, casi de cortesía, ya se centró en su coincidencia en el respeto a la ley y la Constitución a la hora de encarar este problema. El asunto ha empeorado, si cabe, y la charla se prevé casi monográfica sobre la deriva en Cataluña.

En el Gobierno sostienen que Sánchez ya conoce las actuaciones que se podrían tener que emprender en el futuro si el reto secesionista sigue su curso ante la convocatoria verbal del referéndum de autodeterminación para el 1-O. A Rajoy le gustaría hablar y acordar más asuntos (futuro de Europa, estrategia ante el Brexit, amenaza yihadista, posición sobre el tratado de libre comercio con Canadá...) pero en su equipo constatan que por ahora la prioridad fundamental es no emitir posiciones distintas sobre Cataluña. Por eso no se comprendió muy bien la idea de Sánchez de relanzar la propuesta de reformar la Constitución y la “España plurinacional” y federal justo ahora.

Rajoy quiere comentar con Sánchez las recientes leyes y normas que ha presentado la Generalitat para desarrollar esa presunta consulta. El ejecutivo defiende que se sigue teatralizando una fase de desafío y que todavía no hay base real para presentar más recursos jurídicos ante esas medidas. Ni siquiera ante la comprobación de que la Generalitat ha abierto una página web (www.garanties.cat, de una empresa con sede en Madrid) que explica las garantías contempladas ante este proceso separatista.