Montoro confirma que habrá bajada de impuestos como pide Ciudadanos
El ministro de Hacienda ve inviable coincidir en algo con el nuevo PSOE de Sánchez
El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha confirmado este lunes que habrá bajada de impuestos y en concreto del IRPF en 2018 como exige Ciudadanos para dar su respaldo a los próximos Presupuestos. Montoro ha presentado con el ministro de Economía, Luis de Guindos, y tras un Consejo de Ministros especial, los objetivos de estabilidad y el techo de gasto para 2018 en los que dibujó un panorama exultante que le llevó a la conclusión de que ahora si hay lugar para reducir la presión fiscal. El ministro ha señalado así que ahora "cabe" la mayoría de las solicitudes planteadas por sus socios de investidura y ha ratificado que las están estudiando para ponerlas en práctica en 2018: "Se pueden hacer y estoy seguro de que vamos a llegar a un acuerdo". Montoro ha sido mucho menos optimista sobre la posibilidad de llegar a casi ningún acuerdo con este PSOE de Pedro Sánchez.
Montoro ha especificado que esta misma semana se volverá a sentar en la mesa de negociación con Ciudadanos, que la semana pasada amenazó con no retomar las conversaciones si no se contemplaba una reducción del IRPF en los presupuestos para 2018. El ministro no ha querido adelantar cómo se concretará esa bajada de impuestos pero sí ha apuntado que su departamento y sus técnicos están "identificando y estudiando las condiciones" y las distintas propuestas políticas de todos sus posibles socios.
Cristóbal Montoro no solo ha apuntado que ahora podrán tener cabida las exigencias de Ciudadanos (que ese partido cuantificó en unos 2.000 millones de euros) sino que ha añadido que los recursos disponibles permitirán atender los planteamientos de otros partidos con los que se va a negociar la aprobación de los presupuestos para 2018 "porque hay una envolvente de gasto mayor". El ministro ha precisado así la posición el viernes pasado en Varsovia del propio presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, cuando apeló a la prudencia en esa negociación pero aceptó que todos los interlocutores deberían de moverse: "Rajoy no dijo que no y confío en llegar a acuerdos", ha subrayado este lunes Montoro.
La buena disposición que se constata con Ciudadanos y con los demás partidos con los que se quiere negociar el techo de gasto y los próximos presupuestos no la observa el ministro, sin embargo, con el PSOE. Montoro ha concluido, además, que esa postura de rechazo y de veto a negociar con él de la actual dirección del PSOE no es casual y obedece a una estrategia retomada tras la llegada de nuevo de Sánchez a la secretaría general de ese partido. El ministro ha comentado que no le había sorprendido así el rechazo en bloque de las siete comunidades autónomas gobernadas por el PSOE en el Consejo de Política Fiscal y Financiero de la semana pasada.
"Nadie se ha llevado una sorpresa sobre la posición del PSOE, era un apriorismo decidido y constatado desde que el nuevo secretario general toma el cargo", ha comentado Montoro. El ministro informó de que él mismo llamó a la portavoz parlamentaria del PSOE, Margarita Robles, para conocer su disposición a dialogar y saber cuáles deberían ser sus interlocutores y se rechazó esa posibilidad de verse antes del citado Consejo de Política Fiscal. "Por algo será", indicó este lunes Montoro, que luego relacionó ese rechazo con la estrategia política de oposición frontal al Gobierno y a Mariano Rajoy de Pedro Sanchez: "Con este PSOE vamos a coincidir lo justo pero por nuestra parte no va a quedar".
El ministro fue preguntado por su complicada y frágil situación política en el Gobierno tras ser reprobado por las Cortes y sufrir diversos ataques desde varios partidos de la oposición y medios de comunicación, sobre todo tras conocerse el varapalo jurídico que le proporcionó la sentencia del Tribunal Constitucional contra la amnistía fiscal que él promulgó y defendió. Montoro quiso dar la sensación de estar muy por encima de esas reprobaciones políticas y democráticas que acepta pero que no le preocupan "en absoluto". Tampoco le concedió relevancia a los vetos personales contra su figura.
Cristóbal Montoro se agarró a que Rajoy le ha refrendado como ministro de Hacienda, con mucho trabajo, al encargarle ahora negociar de nuevo con las demás fuerzas los presupuestos generales del Estado para 2018 como acaba de hacer con los de 2017. Al ministro de Hacienda ese dato le parece "clave" en su reafirmación en el ejecutivo, con las mismas responsabilidades que ha ostentado durante 13 años en diferentes Gobiernos del PP y en tres fases distintas: "Si no, no sé que hago aquí".
El titular de Hacienda rebajó el grado de presión que está sufriendo en estos días en distintos frentes, lo relacionó con la actividad política habitual que ha vivido desde que fue nombrado, apuntó sin concretar a que algunos sectores o medios ya no quisieron que accediese al cargo y comparó esa presión con la mucho más fuerte que padeció en plena crisis económica. Mirando a Luis de Guindos para arroparse, Montoro destacó que entonces, entre 2012 y 2013, con España al borde de la quiebra y del rescate y con tasas de paro del 27%, sí tuvo que enfrentarse a ruedas de prensa difíciles: "Eso sí era tener un frente de los que da vértigo; esto de ahora, ¡benditos sean estos frentes con lo que hemos pasado!".
"Tengo mucho trabajo, no paramos, el jueves se publicó en el BOE (Boletín Oficial del Estado) los presupuestos de 2017 y ya estamos en los siguientes, yo estoy a mi trabajo, ejerciendo con responsabilidad y sacando adelante los objetivos de creación de empleo y de crecimiento y no estoy a lo que opinen los demás, tengo trabajo y voy a cumplir hasta el último momento", reafirmó Montoro.
Sobre su reprobación política en el Congreso, Montoro repitió la misma idea: "Estoy reprobado por algo del pasado y ahora estamos trabajando en el presente y espero seguir en el futuro, aunque más humildemente".
El ministro no quiso entrar, ni en público ni en privado, a comentar las acusaciones que le formula su excompañero de Gabinete, el extitular de Industria, José Manuel Soria, en un libro que prepara sobre sus experiencias políticas. En el avance de ese libro que publica El Mundo se acusa a Montoro de actuar con filtraciones sobre cuentas privadas de la mujer y la madre de Soria en Suiza para perjudicarle y provocar su dimisión. Montoro atribuyó esas denuncias a explicaciones que Soria quiere dar ahora y que él ni confirma ni desmiente, especialmente porque dice que siempre ha rechazado proporcionar datos fiscales de personas privadas o entidades jurídicas. Desde el Gobierno, otras fuentes se mostraron sorprendidas de que Soria mantenga ahora esas tesis cuando en declaraciones a varios medios tras su dimisión hace un año afirmó que no había nada detrás ni oculto para su marcha excepto los errores que cometió al ofrecer versiones diferentes a los medios según avanzaban los días.
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