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Los Reyes interactúan con ‘millennials’ en Cataluña

Felipe VI y doña Letizia participan en las jornadas de los Premios Princesa de Girona

Miquel Alberola
El rey Felipe VI, con un grupo de jóvenes en el Palau de Congressos de Girona.
El rey Felipe VI, con un grupo de jóvenes en el Palau de Congressos de Girona.Robin Townsend (EFE)

La segunda jornada de los Premios Princesa de Girona, cuyos galardones se entregaron este jueves, siempre ofrece a los Reyes la oportunidad de mezclarse con jóvenes y conocer sus proyectos e inquietudes de primera mano. En esos escenarios, con profusión de millennials y soñadores de proyectos, es donde el Rey transmite una notable sensación de comodidad.

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Felipe VI ha llegado sin corbata y con la insignia del Sitio de Girona en la solapa al Palau de Congressos alrededor de las 09.15, que ya se había convertido en un hervidero de jóvenes, para asistir a los encuentros Rescatadores de Talento y Educar el talento emprendedor. El primero da un protagonismo especial a la gestión del talento de los jóvenes a través de un programa para fomentar su empleabilidad. El segundo, persigue el reto de introducir la competencia de aprender a emprender en la práctica ordinaria de los docentes.

El Rey ha elegido la ponencia inaugural del experto en tendencias globales Mark Stevenson y se ha sentado entre los jóvenes en una sala a rebosar. Ha seguido con gran interés la intervención del fundador de la Liga de los Optimistas Pragmáticos, que impulsa un ideario positivo y ha hablado sobre la transformación de la sociedad como una empresa colectiva que necesita energía, responsabilidad capacidad de liderazgo y trabajo en equipo.

Antes de que Stevenson llenara el escenario con sus conceptos, el presidente de la Fundació Princesa de Girona, Francisco Belil, ha roto lanzas en favor de los jóvenes: “No es cierto que los millennials solo pensáis en divertiros”. Pero ha dibujado el sombrío panorama que les aguarda y la complejidad de formarse para trabajos que todavía no existen, de adquirir habilidades en cometidos que se desconocen.

La Reina Letizia, en el Palau de Congressos de Girona.
La Reina Letizia, en el Palau de Congressos de Girona.Robin Townsend (EFE)
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“Me llaman futurista: no soy eso”, ha esbozado Stevenson a modo de tarjeta de presentación en su ponencia en inglés. El gurú ha criticado que la política y la economía sean los únicos ejes para interpretar el futuro y los ha extendido a la tecnología, el arte y la cultura. El principal inconveniente, ha apuntado, es que el ser humano se siente seguro haciendo las cosas como aprendió hace muchos años y que la tecnología avanza muy rápido.

Con traje, chaleco y zapatillas, Stevenson ha defendido ante el Rey concentrado en sus argumentos que la tecnología no es la respuesta. “Es, simplemente, una pregunta”. Así, ha defendido la importancia de plantear las preguntas adecuadas ante cada cambio tecnológico. Como ejemplo, ha utilizado el coche sin conductor, que plantea preguntas sobre responsabilidades en accidentes, sobre los seguros de conductores y otros asuntos que comportan la desaparición de trabajos.

“Gestionar estas transiciones es algo muy complicado”, ha advertido, insistiendo en que la innovación tiene que ver con hacernos las preguntas adecuadas para tener las respuestas adecuadas.

Lo malo, lo que funciona y lo feo

Stevenson ha diseccionado la situación en tres apartados: lo malo, lo que funciona y lo feo. Lo malo, ha señalado, “es que nuestros sistemas están colapsados y no permiten adaptarse”. Lo que funciona “es que podemos cambiar el mundo, hay líderes trabajando para ello en energías renovables y medicamentos”. Y lo feo “es que en 20 años habrá grandes cambios. Es una gran amenaza y una gran oportunidad”.

Para adaptarnos a ese futuro, Stevenson ha recurrido a lo que ha designado como “los ocho principios básicos del optimismo exitoso”. Hay que ser ambiciosos y creer que el futuro será mejor (1); hay que tener un proyecto más grande para nosotros (2); hay que pensar como ingenieros y no como políticos (3); hay que compartir las ideas y no protegerlas (4); hay que estar preparado para perder (5); hay que hacer lo que hemos dicho que haremos (6); hay que evitar el cinismo (7) y hay que plantearse un reto a largo plazo, aunque pierdas nueve de diez batallas.

Por su parte, la Reina, que ha llegado una hora más tarde que el Rey, ha participado en un intenso corrillo con jóvenes con barbas y bermudas y luego ha asistido a la presentación del programa Rescatadores de Talento, en el que participaba la directora de la Fundación Princesa de Girona, Mònica Margarit, y estaban muchos de los empresarios que apoyan y se implican en este nuevo proyecto. Al finalizar el acto, se ha encontrado con el Rey en una representación de ballet de la Escola Santa Maria la Blanca. Pasadas las 12.30, los Reyes han abandonado el Palau de Congressos de regreso a Madrid.

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Sobre la firma

Miquel Alberola
Forma parte de la redacción de EL PAÍS desde 1995, en la que, entre otros cometidos, ha sido corresponsal en el Congreso de los Diputados, el Senado y la Casa del Rey en los años de congestión institucional y moción de censura. Fue delegado del periódico en la Comunidad Valenciana y, antes, subdirector del semanario El Temps.

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