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Rajoy deja en manos de Sánchez la iniciativa de reunirse con él

El presidente se pregunta “en qué consiste” la plurinacionalidad que defiende el PSOE

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, durante la rueda de prensa ofrecida hoy en Bruselas, tras asistir a la reunión del Consejo Europeo.Vídeo: HorstWagner.eu EFE | EFE
Miguel González

“Tendré la reunión cuando quiera el señor [Pedro] Sánchez y creo que es bueno que la tengamos”. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, está dispuesto a reunirse con el nuevo secretario general del PSOE, pero no tiene intención de tomar la iniciativa y espera que sea Sánchez quien dé el primer paso. Esa es la actitud que ha mostrado esta tarde en la rueda de prensa con la que ha concluido el Consejo Europeo en Bruselas, donde se le ha preguntado repetidamente cuándo piensa mantener su primer encuentro con el nuevo líder socialista, con quien solo ha hablado por teléfono tras su regreso a la Secretaría General del PSOE.

Rajoy ha asegurado no tener ninguna duda de que Sánchez apoya la defensa de la unidad de España y la soberanía nacional ante el desafío independentista de la Generalitat catalana: “No se me pasa por la cabeza otra cosa”. No obstante, se ha mostrado crítico con la definición de España como "Estado plurinacional" aprobada por el congreso socialista. “No estoy a favor del término plurinacionalidad, habría que explicar exactamente en qué consiste”, ha dicho. “Estoy a favor de algo que está plasmado en la Constitución y se entiende muy bien: en España hay nacionalidades y regiones. Es lo que acordamos en su día, lo que tuvo el apoyo de la inmensa mayoría de los españoles y no creo que tenga sentido darle vueltas por razones que nadie nos ha explicado”.

A continuación, se ha preguntado qué efectos jurídicos tendría el reconocimiento del Estado plurinacional y qué leyes habría que cambiar. “Conviene ser claros en que a los ciudadanos de un país corresponde decidir sobre su propio país, no son los ciudadanos de las distintas regiones, comunidades o nacionalidades los que deciden en solitario sobre esto”, ha concluido.

Tras hacer una defensa del libre comercio como motor de la economía y subrayar que el auge del sector exterior ha sido clave en la superación de la crisis por parte de la economía española, ha considerado difícil de justificar la decisión del PSOE de retirar su apoyo al acuerdo de libre comercio entre la UE y Canadá (conocido como CETA por sus siglas en inglés). “Sería muy difícil explicar aquí [en Bruselas] por qué, por culpa de España, no tenemos tratado de libre comercio con Canadá”, ha insistido, tras recordar que el tratado debe ser ratificado por los 28 parlamentos nacionales. No obstante, ha restado importancia al giro de los socialistas agregando que “si se van a abstener [en la votación del CETA en el Congreso el jueves] lo importante es que salga”. Su ratificación requiere más votos a favor que en contra, por lo que la abstención del PSOE garantiza que será aprobado con holgura.

Derechos tras el 'Brexit'

Rajoy, que ha hablado brevemente con la primera ministra británica, Theresa May, se ha mostrado muy cauto ante su oferta de mantener sus derechos tras el Brexit a todos los ciudadanos comunitarios que acrediten cinco años de residencia en el Reino Unido en una fecha aún por determinar y permitir que los que no hayan completado este periodo puedan hacerlo. Tras recordar que siempre ha sido partidario de que lo primero que se aborde en la negociación del Brexit sean los derechos de los ciudadanos (hay más de 100.000 españoles residentes en el Reino Unidos y unos 300.000 británicos en España) ha agregado: “No voy a decir que me haya sonado mal, pero me podía haber sonado mejor”.

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El presidente ha dicho que “dará la batalla” por mejorar el trato para los españoles que lleven menos de cinco años residiendo en Reino Unido pero ha insistido en que la negociación acaba de iniciarse y ha reiterado su confianza en el negociador del Brexit por parte de los 27, el francés Michel Barnier, de quien se ha mostrado convencido que alcanzará un acuerdo “razonable” que “no va a perjudicar a ningún ciudadano español o europeo”.

El presidente se ha mostrado satisfecho de que se vaya a “objetivizar” el proceso de la elección de la nueva sede de la Agencia Europea del Medicamento (EMA), a la que aspira Barcelona, y de que la Comisión Europea haga un informe sobre el cumplimiento por parte de las distintas candidaturas de los criterios requeridos, limitando así los “elementos subjetivos” en la votación que tendrá lugar en noviembre. Además, se ha desmarcado de la propuesta del nuevo presidente francés, Emmanuel Macron, de crear un mecanismo europeo para vigilar las inversiones extranjeras (con especial atención a las chinas) en sectores estratégicos europeos. “Yo de eso no he escuchado hablar y me lo tienen que explicar con mucho detalle”, ha dicho escéptico.

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Sobre la firma

Miguel González
Responsable de la información sobre diplomacia y política de defensa, Casa del Rey y Vox en EL PAÍS. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) en 1982. Trabajó también en El Noticiero Universal, La Vanguardia y El Periódico de Cataluña. Experto en aprender.

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