_
_
_
_
_

10 millones de euros para unos CIE que no cumplen su finalidad

Apenas el 23% de las repatriaciones de 2016 se hizo desde los centros de internamiento de extranjeros Tres de cada cuatro internos procedían directamente de una patera

Mónica Ceberio Belaza
El joven ghanés Christian, que pasó 49 días recluido, frente al CIE de Aluche (Madrid).
El joven ghanés Christian, que pasó 49 días recluido, frente al CIE de Aluche (Madrid).claudio álvarez

Cada día son repatriadas desde España a sus países de origen 25 personas. Fueron 9.241 en 2016. Pero solo en 2.205 casos, el 23%, se hizo desde los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE), en los que sin embargo fueron recluidos 7.597 inmigrantes. O, a la inversa: el 74% de los expulsados no provenían de un CIE. Estos datos muestran que la realidad de las repatriaciones tiene poco que ver con estos centros, que son poco operativos para la finalidad para la que fueron creados.

La mayoría de los extranjeros que España expulsa están fuera del CIE, y, por otro lado, la mayoría de los inmigrantes encerrados en ellos jamás llega a ser expulsado (el año pasado, dos de cada tres internos quedaron el libertad, como adelantó EL PAÍS en un especial sobre el tema).

El último informe del Servicio Jesuita a Migrantes de España, con datos de 2016, indica además que en 2016 se triplicó el número de menores internados en los CIE (51 frente a los 19 de 2015 a pesar de que por ley no pueden estar allí); aumentó un 13% el número de mujeres (hasta 513) y de solicitantes de asilo; y se elevó, por primera vez en los últimos años la cifra total de recluidos. Además, de los 7.597 internos, tres de cada cuatro (5.695) procedían directamente de una patera; es decir, que fueron recluidos por una mera falta administrativa: carecer de papeles.

A pesar de las dudas sobre la eficacia de estos centros, solo en obras, asistencia social y sanitaria y alimentación para los internos el Estado gastó el año pasado más de 10 millones de euros en ellos.

Por otro lado están los datos sobre detenciones: cada día son detenidas en España 100 personas de media, pero solo se ejecutan una de cada cinco expulsiones que se incoan, de forma de muchos inmigrantes quedan en territorio español en un limbo jurídico , sin ser expulsadas pero sin acceso ya a ningún servicio como ciudadanos.

Las cifras de este informe de 64 páginas permiten responder a numerosas preguntas sobre la realidad migratoria española:

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

¿Por dónde entran los extranjeros en España de manera irregular?

La práctica totalidad de los 14.550 que entraron irregularmente en 2016 lo hicieron a través del Estrecho (Ceuta y Melilla; Almería, Granada, Cádiz y Málaga): el 90%. Otro 4,6% lo hizo a través del Mediterráneo oriental y un 4,8% a través de Canarias.

¿Desde dónde se llevan a cabo las repatriaciones?

Si han sido repatriadas 9.000 personas y solo 2.000 estaban en un CIE, ¿cómo se llevan a cabo la inmensa mayoría de las repatriaciones? 4.000 han sido devoluciones en frontera, de inmigrantes que son rechazados nada más entrar. Las otras 5.000 son expulsiones: 2.000 de internos en un CIE; y otras 3.000 se han llevado a cabo desde comisarías o desde la cárcel.

Quiénes acaban en los CIE: sobre todo, recién llegados en patera.

Tres de cada cuatro acababa de llegar a España en patera cuando fueron internados, lo que contradice la idea de que no se interna por mera estancia irregular -el que acaba de llegar a España es imposible que haya cometido ningún delito-. En estos casos, muchas veces los jueces internan a grupos de personas mediante autos colectivos, no individualizados.

Tarifa alberga al 40% de los internos

Se trata de un centro dependiente de otro, el de Algeciras, en el que sobre todo se recluye a recién llegados en patera. Otro 20% está en Madrid. El resto se reparte entre los otros cinco centros: Barcelona, Valencia, Murcia, Tenerife y Las Palmas.

Con antecedentes y sin ellos

De las 5.051 expulsiones de 2016, según los datos del Ministerio del Interior, 4.803 eran cualificadas (esto es, de personas con antecedentes policiales o penales) y 248, no cualificadas. Pero este dato no se corresponde luego con los motivos de las expulsiones. Según el propio ministerio, el 42% de las expulsiones se llevaron a cabo por estancia irregular, el 23% por el cumplimiento de condena a más de un año de prisión y el 19% por sustitución de pena (faltan los datos de algunas de ellas).

Esta disparidad se explica porque no hay una buena estadística sobre en qué consisten los antecedentes policiales en los que se basa Interior para calificar una expulsión como cualificada. Muchas veces, se trata de una mera detención por no tener los papeles en regla.

Cada vez más menores

En 2016 fueron identificados 51 menores en los CIE, tres veces más que el año anterior. Todos, procedentes de entradas irregulares, según el informe. El mayor número de menores detectados lo ha sido en los CIE de Valencia (15) y Murcia (17). El documento alerta de que estos datos “cuestionan una vez más los procedimientos de determinación de la edad utilizados en España”. Cabe preguntarse, también, el papel del Ministerio Fiscal, que es el encargado de velar por la protección de estos menores. Aumentó también el número de internos con solicitudes de asilo.

¿Cuánto cuestan los CIE?

El informe ofrece datos económicos. El Estado se gastó el año pasado 729.468 euros en asistencia sanitaria dentro de los CIE, que está subcontratada con empresas privadas; 8.250.000 en alimentación; más de 330.000 en obras de mejora; y 853.000 en asistencia social a través de un convenio con Cruz Roja.

¿Y los vuelos de repatriación?

El Estado se gastó 11.800.000 en vuelos de repatriación. Los encargados de ejecutarlos son una Unión Temporal de Empresas formada por las sociedades Evelop Airlines, Air Nostrum Lam y Orbest.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Mónica Ceberio Belaza
Reportera y coordinadora de proyectos especiales. Ex directora adjunta de EL PAÍS. Especializada en temas sociales, contó en exclusiva los encuentros entre presos de ETA y sus víctimas. Premio Ortega y Gasset 2014 por 'En la calle, una historia de desahucios' y del Ministerio de Igualdad en 2009 por la serie sobre trata ‘La esclavitud invisible’.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_